C A P Í T U L O 59

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-Me gustaría que fueras, de verdad, pero creo que Héctor necesita tu apoyo.-Dije a Carlo. No le iba a decir que no sería muy bien venido en la casa de Will, al menos no por el antes nombrado.

Se había despertado más temprano de lo normal, justo a la hora que acordamos Isa y yo para poder llegar a desayunar con los reyes. Se coló al crucero que sale a primera hora de la mañana, el que abordamos, lo descubrimos siguiéndonos cuando tropezó con un mesero al cruzar la proa, después de reírme un poco lo invite a unirse con nosotras, algo que no puso muy contenta a Isa.

Al llegar al muelle tomamos un taxi que nos llevó al aeropuerto recorriendo por última vez Hawaii y su hermosa playa. Toda la avenida estaba llena de palmeras, era un poco gracioso ver la ciudad y playa juntas.

Cuando el taxi se estacionó en la entrada principal del aeropuerto, este estaba un poco abarrotado de personas que corrían de un lugar a otra, ocupados en sus asuntos. Nos dirigimos a la ventanilla de nuestra aerolínea y al dar nuestros nombres nos entregaron boletos de primera clase (cortesía de Will, seguro), tomamos nuestras maletas de mano y vocearon nuestro vuelo. Llegamos justo a tiempo.

-¿Me invitaras a la boda?-Preguntó Carlo con un nudo en la garganta.

Sonreí.

-Claro, la primera invitación será para ti.

-Cuídate.-Dijo mientras besaba mi frente y después se iba a dirección contraria a la nuestra.

-Adiós.-Susurre viéndolo irse.

Al estar en el avión y sentadas en nuestros asientos correspondientes me atreví a hablar de Carlo con Isa.

-¿No te parece que está eh, distinto?-Pregunte, ella levantó la vista de su revista.

-Supongo que la muerte de su madre lo hizo madurar, si eso es lo que quieres decir.

-¿Su madre murió?-Grite un poco exaltada, ella volteo a verme de inmediato.-Estoy bien. Solo que no lo sabía. Quiero disculparme si dije o hice algo que te ofendiera, perdón.

Ella volteo mirándome sería, después regreso a su revista.

-De verdad no me gusta que estés así, si fue por qué te reclame el haber ido a la inauguración sin mí, perdón.-Esto de que no me hablara me estaba cansando.-¿Me estás escuchando?

-¡No todo eres tú!-Gritó.-Yo también tengo problemas, mi hermano estaba a punto de volverse asesino por qué tú noviesito se atrevió a embarazar a mi estúpida prima y no sabe que también a mi amiga, mi estupido novio cree que me estoy tirando a alguien acá por que subieron las fotos de la cena y Carlo se sentó a lado de mí, y tú no tienes nada de culpa, yo sabía que te arrepentirías pero deja de hablar de Carlo por un segundo por qué si no voy a explotar, por qué se que si hubiera llegado con nosotras Daniel pondría un grito en el cielo y todo el rollo sería mi culpa.

-Él no tiene la culpa.-Dije al borde de las lagrimas.

-No, no, no. Cosita no llores, no quise decir todas esas cosas.-Dijo Isa mientras me abrazaba como podía.-Sé que deberíamos estar todos juntos en la mesa y sé que Daniel no te haría eso.

-Pero lo dijiste, crees que Will embarazo a Yoselyn, todos lo creen menos yo.

-Olvida eso, hoy sabremos que no es así.-Repuso Isa.-¿Una sonrisa?.-Sonrió forzadamente levantando mis pómulos con sus dedos, hasta que reí.

El vuelo fue largo, antes de dormirse Isa me dio una descripción de todo el inventario que había en la tienda de zapatos y después, callo dormida.

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