Parte 4 Aria

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Choi Seung Hyun condujo en silencio, mientras pensaba en todo lo que había pasado hasta el momento. Deseaba hacerle muchas preguntas al Sr. Kwon, pero no estaba seguro de que tuviese el derecho de hacerlas. Era cierto que lo había ayudado a evitar que matara a alguien y también le había permitido que tratara de arreglar todo aquel desastre, no obstante no podía olvidar que él en realidad no debía estar en aquel lugar en primera instancia. Había esperado que el Sr. Kwon le preguntara en cualquier momento qué diablos estaba haciendo ahí, pero el omega se había contentado con abrir la ventanilla y recargar tanto su brazo como su cabeza en el marco de ella, mirando los edificios que pasaban, sin decir absolutamente nada. Parecía estar meditando en todo lo ocurrido y, en cualquier otra ocasión, Seung habría agradecido aquel silencio, pero justo ahora le molestaba. Tenía demasiadas dudas acerca de qué era lo que había pasado en el departamento de Kim Ji Hoon. Pensó en el convencimiento de Dami al declarar que su hermano iba a matar al alfa. ¿Ella sabía que su hermano llevaba un arma? ¿O era porque algún otro incidente había sucedido antes que ya le había dejado claro el asunto a la omega? Sin embargo, asegurar que su hermano era capaz de asesinar a alguien parecía ser bastante extremo y hacía que Seung se sintiera inquieto. ¿Qué era lo que sabía Dami Kwon acerca de su hermano para pedir incluso la ayuda de un detective en el cual había dado claras muestras de no confiar?

Seung recordó las palabras del Sr. Kwon la primera vez que lo entrevistó: "Pero les aseguro, detectives, que nunca nadie me podría acusar de hacerle daño a alguien de mi familia. Mi familia siempre ha sido lo primero para mí." Por supuesto, Kim Ji Hoon no era su familia y ciertamente le había hecho daño a alguien de su familia. Seung podía entender perfectamente la rabia que debió haber sentido el omega al ver a su hermana marcada por alguien que le parecía indigno y que, por las palabras que le había gritado al hermano, parecía despreciarla. Kim Ji Hoon no sólo había demostrado que era un reverendo imbécil por sentirse superior a los Kwon por su naturaleza alfa, sino también había dejado en claro que era un completo idiota al gritarle a alguien que le estaba apuntando con un arma que su hermana, él y toda su familia eran unas "rameras bastante caras".

Seung reprimió el gruñido que deseaba emitir en ese momento. Cuando había escuchado el tono y las palabras de aquel alfa, le habían dado ganas a él mismo de reventarle la cara. Si él se había sentido sumamente insultado, no quería ni saber lo que Kwon Jiyong había sentido en aquel momento. "Llenarlo de agujeros no parece suficiente, ¿cierto?", pensó Seung. El alfa sabía que lo que él mismo estaba sintiendo se debía a que podía entender el punto de vista del Sr. Kwon y compartirlo. Quizás su actitud no hubiese sido diferente si hubiese sido su hermana la que se hubiera relacionado con aquel imbécil. Lo cual lo llevaba a la siguiente duda, ¿por qué Dami Kwon estaba tan obsesionada por aquel tipo? Es más, ¿por qué parecía que los Kwon se obsesionaban con las personas a las que amaban? ¿No podían ser más mesurados con sus sentimientos? Sospechaba que eso podía ser la perdición de los Kwon en cualquier momento, si no es que ya lo había sido.

Seung divisó la entrada del estacionamiento de su departamento. Todavía estaba a tiempo de seguirse de largo y al final llevar al Sr. Kwon a algún otro lado, como al departamento de policía. Lo meditó un momento y después hizo entrar el coche a la parte baja de su edificio. El Sr. Kwon se enderezó por fin y lo miró. El pelinegro lo ignoró y colocó el auto en su lugar del estacionamiento. Ambos se quedaron en silencio, el alfa pensando todavía y el omega esperando a que el alfa le indicara algo.

-Vamos-dijo por fin el detective Choi, abriendo la puerta y saliendo por fin del automóvil. El omega imitó sus movimientos y después lo siguió hasta el elevador. Ambos esperaron un momento a que el ascensor bajara y subieron en silencio hasta el sexto piso. El detective caminó resuelto por el pasillo hasta el departamento 606 y abrió la puerta, dejando que el Sr. Kwon pasara.

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