Dreamcatcher

Parte 7 Secco

Antes de empezar, me disculpo enormemente por mi tardanza. Esta parte la tenía hace tiempo, pero tuve que torturar a mi beta reader para que me ayudara muchooooo en una parte muy importante (Zaida, sabes que te amodoro, ¿verdad?). En fin, mil disculpas, espero que disfruten este capítulo, el cual dedico a todas aquellas lectoras que han esperado con muuuchaaaaa paciencia esto (son  poquitas, lo sé, pero las aprecio mucho) ^_^

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-Vamos, vamos, hyung. Deja de tratar de escaparte a la azotea y quédate en reposo un rato. Se supone que uno no debe fumar en el hospital y menos los enfermos, y menos aún los enfermos con la garganta mal.-dijo con tono de reproche Daesung, quien levantó las cobijas de la cama del hospital de su sunbae para que éste pudiera volver a acostarse. Seung Hyun lo miró con reproche y con cierta indignación, antes de volver por fin a la cama.

-¿Sabes? No es nada divertido cuando tú me invitas a meterme entre las sábanas...-dijo con una voz rasposa y más grave de lo común el policía. El detective Choi se la había pasado cuatro días sin poder hablar después de haber recuperado el conocimiento, un día después del incidente en el "Once in a Blue Moon". La forma en la que el mesero lo había agredido había hecho que se le inflamara gravemente toda la zona de la garganta, lo que había traído consigo que también se le inflamaran las cuerdas vocales y no hubiese podido articular demasiados sonidos por varios días. El detective Kang había visto la visible molestia de su compañero al no poder comunicar sus ideas tan rápidamente como siempre lo había hecho, pero por lo menos había encontrado algo de consuelo después de que el beta le entregara una tablet para poder escribir lo que tenía en mente y para que se entretuviera leyendo mientras se la pasaba solo en el hospital. Sin embargo, el detective Kang sabía que habría podido tener bastante compañía si le hubiese permitido avisarle a su familia que estaba hospitalizado. Al principio el castaño no lo había hecho porque había tenido que atender todo el asunto del "Once in a Blue Moon". Pero después el alfa le había prohibido tajantemente que se le avisara a su familia. "Sólo diles que estoy fuera por asuntos de la policía y que pasaré a verlos tan pronto vuelva", le había escrito el pelinegro, acompañando su mensaje escrito con una mirada de advertencia. El beta había acatado sus órdenes para no estresarlo demasiado, sabía que ya tenía suficiente con el hecho de casi haber muerto y de que hubiese sido salvado milagrosamente por la persona menos pensada, el Sr. Kwon.

Y la verdad es que todo aquello era bastante increíble. El simple hecho de haber sido el Sr. Kwon el que hubiese puesto fuera de combate a aquel mesero era simplemente sorprendente. Daesung nunca se hubiese imaginado que aquel omega tan delgado pudiera tener la fuerza suficiente para derribar al mastodonte aquel, incluso considerando que había contado con el factor sorpresa de su lado. Sin embargo, el Sr. Kwon había dejado más que noqueado a su oponente. Le había partido literalmente el cráneo y el tipo seguía inconsciente, a pesar de que ya habían pasado 7 días de todo aquello. Cuando el detective Kang le había preguntado al doctor que atendía a Shin Sang Woo, el mesero omega, por qué diablos no se había despertado, éste le había explicado que los golpes en la cabeza eran bastante impredecibles.

-He escuchado que hay personas a las cuales las han atravesado con una flecha la cabeza y siguen vivos y también sé de gente que se ha resbalado de las escaleras y se ha golpeado con un escalón y ha muerto. Con el cerebro uno nunca puede estar seguro de qué es lo que sucederá, detective.

Eso mismo le había comentado el detective Kang al jefe Jung, pero éste no se había mostrado nada convencido ante tal afirmación. Él habría querido que se interrogara al mesero inmediatamente y se le procesara cuanto antes, más aún después de haber agredido a uno de sus detectives. Pero nada de eso se podía hacer con el tipo en estado de coma.

Al principio, habían pensado que tampoco iban a poder comprobar que aquel hombre era el asesino que estaban buscando, puesto que no habían encontrado demasiado en su departamento que lo relacionara directamente con los asesinatos. Sin embargo, una vez que el detective Choi había recuperado la consciencia y había preguntado por lo que había pasado, le había escrito en un papel a su compañero las siguientes palabras: "Pídele a Sena que coteje la información de las uñas con el ADN del mesero".