Capitulo 4, Amanda.

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Los ojos de Amanda parpadean abiertos, como la luz del sol entra a través de la ventana.

Emm, eso es divertido, pero no tengo una ventana ... ¿Dónde estoy?

Amanda pensó, y luego sintió un brazo alrededor de su cintura y el pecho de alguien presionado contra su espalda.

Dándose la vuelta, ella casi grita cuando ve que, de todas las personas con las que podría haber tenido sexo casual, en el auto, fuera con Nick.

Nick Amaro.

Amanda lo escuchaba respirando al lado. Ella sacudió su cabeza resignada, decidió esperar hasta que el despierte  para decirle que esto era inaceptable. Nick estaba en un sueño profundo y parecía algo diferente. El estaba relajado y sereno, parecía que nunca despertaría. Amanda movió sus ojos para observarlo mejor.

Ella no pudo evitar preguntarse qué demonios había visto en ella.
¿Por qué estaba interesado en ella? ¿Realmente lo estaba?

Racionalmente sabía que había problemas y que ella tenía que mantenerse alejada. El era impredecible, en mal estado, y herido emocionalmente. No servía de nada estar con el cuando ella no era un apoyo, si no peor, un problema.

Amanda buscó con su mano, cómo podía ya que se encontraban apretados en el vehiculo, su ropa.

Los movimientos de ella hicieron a Nick quejarse en voz baja y que abra sus ojos. Amanda se congela, esperando a que el reaccionara.

—¿Amanda?—El murmura, con los ojos medio cerrados y la voz ronca.

Ella, aún, congelda no dice nada.

Nick por reflejo la aprieta más hacia el y deja caer su cabeza en el hueco del cuello de ella inhalando su aroma.

—Que rico huelesEl dijo haciendo que Amanda deje caer su blusa que había agarrado debajo del asiento.

-Tal vez no hay nada de malo con esto.

Ella pensó.

Pero luego se acordó cuando una vez habían tenido una disputa en la sala de las cunas y el le había dicho "No ves que te usan, solo ... para dormir contigo"
Nick se refería a Neitan y/o a Declam, pero tal vez, el también quería lo mismo.

Amanda creyó que había tenido suficiente de ella, o más bien, de su cuerpo. Ella se despego de su agarre y recogió su ropa. Mientras ella con dificultad obtenía sus bragas enganchadas en el asiento nick despertó. Ella trataba de estirar la seda de la tela que estaba atascada. Nick miro como ella frustrada la soltó.

—¿Que haces, manda? — El preguntó y ella lo miró. Nunca antes la había llamado por el diminutivo de su nombre.

—Solo ... — Ella suspiro cansada. —Quiero irme. Además ya son las 6 am y tenemos que trabajar— Miro a ambas ventanas empañadas por el frío de la mañana — Sin contar el hecho que estamos en vía pública y expuestos en un vehículo de la policía. —Ella dijo muy fluido y con rapidez mientras se colocaba el sujetador. Nick la miró fijo y ella se puso nerviosa.

El se sentó en el asiento al igual que ella. —Pensé que, tal vez, podríamos tomar el desayuno juntos.—Nick dijo rascando su cabeza algo nervioso.

Corazón Delator...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora