Capítulo 2

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POV DEREK

-Vaya, Grey, jamás creí que lo lograrías. -exclamó Martín con asombro- Pensé que te costaría más trabajo -tomo el encendedor-, sigue así y pronto...

-No sé si quiera seguir con esto –respondí rápidamente.

-¿No quieres seguir? -el tono que empleo era amenazador.

-No sé, siento que le estoy...

-Vamos, Grey, a ti nunca te han importado los sentimientos de los demás, ¿acaso pensaste en los sentimientos de Eli?, verdad que no, o ¿si lo hiciste?

-... no lo hice.

Martín me observó con detenimiento durante un momento hasta que desvió la mirada y comenzó a jugar con el encendedor, lo prendía y lo apagaba. Yo no quería seguir con la apuesta, no quería dañarla, no quería usarla, no quería... no quería ser como su padre.

Te estas pareciendo a tu padre.

-Grey, estoy hablando. -volví a la tierra. Te decía que quiero que sigas con la apuesta, o yo me encargaré de terminar lo que tú dejaste pendiente.

Dicho esto, el chico salió del salón. Un salón viejo que nadie sabía que exista, salvo Martín, Patrick, Mike, John y yo.

Cuando me quede sólo comencé a patear todo lo que tenía a mi alrededor; libros viejos, cajas amontonadas, un par de sillas. Sabía que me estaba volviendo como la copia exacta de mi padre. Cuando tenía doce años, me enteré de que papá solo se había casado con mamá porque la dejo embarazada y la familia de mi madre los obligo a casarse. También sabía que quedó embarazada porque papá le saco "ventaja" a su buena amistad. Enfrente de mi había un pedazo de espejo, me observé en él. Era la copia exacta de mi padre, tenía sus ojos, su pelo, su cara, su actitud, su forma de actuar, de pensar..., para concluir era su copia exacta, como ya había dicho.

-No quiero ser como él, -murmuro- no quiero ser un bueno para nada.

Salí del salón, solo porque recordé que había quedado con Angie para ensayar.

POV ANGIE

-Angie -dijo su madre preocupada-, por favor deja de moverte por toda la casa como un chivo, ¿quieres?

-Sí, mamá, pero estoy preocupada.

-¿Quieres hablar? –preguntó mamá mientras se sentaba en una silla del comedor-. Ven siéntate a mi lado.

Obedientemente me senté a su lado. Me estaban sudando de las manos, así que cuando las deje caer contra la mesa, se quedó impregnada mi huella húmeda.

-¿Qué es lo que te preocupa Angie?

-La maestra de música, ella quiere que cante enfrente de toda la escuela, yo no quería porque tengo pánico escénico, pero acepte, lo cual es un error, pues sé que me congelare a la mitad del escenario.

-Pero si tu cantas hermoso, deberías aceptar el trato que te hace la maestra.

-Lo sé, pero...

En ese momento tocaron el timbre. Si de por sí ya estaba muy preocupada me mortifiqué aún más..

-¡Derek! –grité recordando que hoy era el ensayo.

-¿Quién? –pregunto mamá-. ¿Derek el hijo de Susana Grey? ¿Derek Grey está aquí? –el tono que mamá empleó tenía algo de desconfianza.

-Sí, él va a cantar conmigo.

-Oh, ya veo, voy a estar en la cocina, si me necesitas.

-Pero... ¡mamá! -chillé-. Demonios.

Apuesta de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora