ANGIE
Derek me guio por una serie de pasillos con fotografía y reconocimientos, me di cuenta cuenta que la mayoría de los reconocimientos tenían el nombre de Bryan, Bryan Grey. Derek me guio hasta llegar a las escaleras, que nos guiaban hasta las habitaciones y el baño. Subimos las escaleras, Derek ya había dejado un rastro de sangre. Cuando llegamos al baño, Derek me soltó, y saco de un mueble el botiquín. Derek se sentó en una sillita, saco del botiquín alcohol y un par de vendas.
Mojé un algodón con alcohol y lo aplique sobre la palma herida de Derek, al momento de aplicarlo Derek dejó escapar un pequeño gemido. Después de limpiar cuidadosamente la herida la vende. Por un momento me dieron ganas de abrazarlo y darle un beso en la herida, como lo haría mamá, pero apenas y conozco al chico. Es cierto que compartimos durante toda su vida las escuelas, pero eso no quiere decir que Derek se tomó la molestia de conocerme.
-Listo, ya está, ya podemos volver-dije mientras guardaba las cosas en la cajita.
-Gracias-respondió Derek, agarrando la caja de los primeros auxilios y la guardaba de nuevo.
Estando ya abajo empezamos a estudiar.
-Y... ¿Cómo te fue?-pregunto mi hermana durante la cena.
-¿A dónde fue?-pregunto papá mientras bajaba la copa de vino.
-Fue a estudiar-respondió mamá.
-¿A dónde?-pregunto padre arqueando una ceja.
Últimamente la relación de mis padres había mejorado, se podría decir que después del divorcio serían como uno de esos padres que se hablan y se tratan, o mejor aún ¡no se divorciarían!, aunque eso es imposible, pero como a veces digo, lo imposible es posible.
-Angie-mi madre me regresó a la tierra-, tu padre te está haciendo una pregunta.
>>Padre<<. Esa palabra quiere decir que si se están reconciliando. Antes se hubiera referido a él como Edgar y no como padre.
-Lo siento papá ¿Qué decías?-pregunté mientras se metía un bocado a la boca.
-Decía-respondió mi padre con voz calmada. Normalmente respondería enojado por mi sordera -, has estudiado con Derek, ¿no?
Esa pregunta hizo que el puré de papa en vez de seguir resbalando por la garganta se quedara atorada. Ahora todo el mundo sabía sobre la existencia de Derek. Cuando se mudaron al vecindario, apenas irían a entrar a primaria, nadie sabía que Derek existía, solo sus compañeros de la escuela ya que su hermano le causo mucha fama, en ese tiempo no sabía que era su hermano, hasta que Derek le dijo que tenía un hermano, todos hablaban de las travesuras que hacían los dos. Me imaginaba que era su primo, porque nunca se refería a él como su hermano. La primera vez que compartí salón con él se la paso hablando todo el día con su familia sobre las "hazañas", como pensaban la mayoría de sus compañeros, que había hecho, y normalmente le decían: "recuérdame, ¿Quién es Derek?". Ahora oía: Derek, Derek Grey, Derek, Derek...
Tomé un poco de agua.
-Sí-las palabras salieron atropelladamente.
-Si no te conociera hija, diría que estás enamorada de él-respondió mi padre.
-Espero que te equivoques-respondió mi madre.
Y creo que te equivocas mamá, pensé.
***************
DEREK
-¿Cómo que ya va a salir?-grité, no de emoción sino de rabia.
-¿No estás feliz?- pregunto mi madre-. Derek es tu hermano, ¿sabes? Esta actitud tuya me está fastidiando deberías estar feliz, sé que ha cometido errores todos los cometemos, hasta tú has cometidos los mismos errores que tu padre...
-¡Eso no es cierto!-grité, me levanté de la mesa con un movimiento brusco, cuando lo hize un vaso cayó al suelo.
Salí de la cocina con dirección a mi cuarto, las manchas de sangre seguían en el suelo. Sabía que me estaba volviendo como mi padre, por ese motivo me odiaba, después de todo estaba en mis genes ser como él. Muchas veces me había repitió que él podía cambiar, ser mejor, pero me pasaba una cosa extraña cuando tenía la oportunidad de ser como mi padre, todo eso de "poder cambiar para ser mejor" se esfumaba. Mi madre ya se enteró de lo que le paso a Eli,... Martin tenía razón, nunca me importaron los sentimientos de Eli, ¿Por qué me importan tanto los de Angie?, como ya había dicho me convertía en mi padre en ciertas ocasiones, eso le paso con Eli, pero con Angie no, con ella era yo mismo, no me transformaba en mi padre, ¿Qué es lo que te sucede Derek?, me había preguntado eso desde que conocí a Angie. Desde que era pequeño, la primera vez que compartí con Angie banca, fuí conociendo pequeños fragmentos de lo que ella era, por medio de las críticas de las niñas de las bancas de al lado, desde la primera vez que la traté, que por cierto me llevaron a la oficina del director ya que era la décima vez que la maestra me llamaba la atención por no poner atención, habían hablado un poco. Pero pasaron los años y conocí a otras niñas y Angie quedo en el olvido.
Estando ya en mi cuarto me tumbé en la cama con la ropa aun puesta, pensando que rayos me pasaba. Si le contaba a su madre, ella respondería que está enfermo, porque no podía dormir, no sentía hambre, no me concentraba en clases, (de por si nunca lo hacía y ahora que lo intentaba, no podía), mi pensamientos... solo pensaba en Angie.
Me levanté de golpe de la cama. Ahí estaba la clave a todos mis problemas, pero a la vez eran más problemas,... pensando en que Martin se enterara, ¿Qué pasaría con Angie?, él no tiene que enterarse de que estoy enamorado de Angie, tengo que proteger a Angie. Tengo que esconder mis sentimientos, una vez más.
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Apuesta de amor
Teen FictionAngie es una chica peculiar de 16 años, callada y reservada. Su vida no es tan genial que digamos, pero sus verdaderos problemas comienzan cuando conoce a Derek y su vida da un giro de ciento ochenta grados.