Descubre, avanza, intenta, repite.
Constantes eventos en la aventura en el Subsuelo, llevan a Frisk a conocer a un personaje muy especial, pero por circunstancias adversas se ve obligada a perder sus avances y los recuerdos sólo se mantienen en su m...
Sans la llevó de la mano todo el camino hasta el chico que vendía Heladitos para mantener a raya los cambios de humor de la chica.
Frisk sabía que la estaba vigilando, pero prefería pensar que sólo la cuidaba.
"Desagradable"
Frisk ya lograba diferenciar los pensamientos propios de los externos que la atacaban según la situación. Siempre eran agresivos.
La niña estaba segura de que podría controlarlos, pero temía que se volvieran más fuertes con el tiempo.
"Siempre estaré aquí"
Sans le regaló un Heladito extra para que disfrutaran comiendo juntos mientras volvían a Snowdin. A falta de su mano (ocupada por el Heladito) Frisk se agarró de su polerón para no separarse de él. Le daba esa falsa seguridad.
"Quiero más LV"
Pese a que la niña ya sabía como tratar a los monstruos que la atacaban en el camino, prefirió huir de ellos en todos los casos para evitar algún problema. Sans sólo la miraba despreocupado.
-Gracias por el Heladito, Sans. -Dijo Frisk al ver que se acercaban al pueblo.
-Cuando quieras niña, -Respondió el esqueleto. - deberías ir conmigo a Grilbys un día, yo invito.
"NO"
-Sería genial. -Respondió la niña. Pese a lo dificil que era controlar esos pensamientos extraños, Frisk estaba tan contenta de poder salir otra vez con Sans que fue mucho más fuerte que ellos.
-Pero sigo sin saber como invitar a salir a Papyrus ahora...-Dijo Frisk riendo, había olvidado que iba a tratar de flirtear con Sans.
-Oh, será facil, -Dijo su amigo encogiéndose de hombros. - Papyrus es muy directo. Mira, simplemente di "¿Quieres salir conmigo?" y el resto lo hará él.
-¿Tu crees? -Dijo Frisk algo sonrojada. - Nunca he dicho algo así a nadie.
-Prueba conmigo si quieres. -Respondió Sans despreocupado. Obviamente no le estaba poniendo atención al arrebol de las mejillas de la niña.
-... Sans... eh, tu... -Comenzó a decir la niña mientras su rubor aumentaba. El esqueleto se puso nervioso por el tono de voz inocente y tímido de la niña. - eh... ¿Quieres... salir conmigo?
No hubo respuesta.
Sans podría haberse reído, hacer un chiste por lo roja que estaba, revolverle el cabello y relajar el ambiente, hacer algo más que mantenerse en silencio.
"Eso es un no"
-Eh... ¿Sans? - Preguntó Frisk algo asustada, intentó que sus ojos se encontraran, pero su amigo la rechazaba. - ¿Lo hice mal? Dime algo...
-...C-Claro chica... -Dijo al fín el esqueleto.- Claro que saldría contigo... Lo hiciste bien.
"Aaarsh"
Frisk nunca había visto su rostro con el tono azulado que tenía en ese momento. Cuando al fin la miró a los ojos y le sonrió, Frisk sintió mariposas en su estomago y su mente quedó en blanco.
"No puede ser"
Antes de irse, Frisk abrazó tiernamente al monstruo frente a ella. Pese a que era la primera vez que lo hacía, sentía que su olor era conocido y el tacto del polerón con su piel la calmaba. Sans le devolvió el abrazo y con su mano de hueso acarició su cabeza suavemente. Volvía a sentir ese cosquilleo al tocarla.
-Ten cuidado en el camino chica, -Dijo al separarla de él. - Papyrus te espera.
"Al fin"
-Soy una chica fuerte. -Respondió Frisk.
"Muy fuerte"
-Si no te sientes bien otra vez, puedes buscarme, -Dijo Sans encogiéndose de hombros. - no me importa que me arrastres fuera del trabajo.
-Jajaja. -Rió la chica- En Grilbys, no lo olvides.
Tras despedirse con la mano, Frisk continuó caminando hacia la salida del pueblo. Al voltear para verlo otra vez, su sonrisa se esfumó en el aire, ya que su amigo ya no estaba.
"Olvida al comediante, vamos por el alto."
La chica estaba a punto de llegar al lugar donde había encontrado a su oponente la última vez. Esta vez, estaba insegura de si sería capaz de controlar esos pensamientos extraños en la tensión de la batalla.
"Déjamelo a mi."
Al dar unos pasos al frente, volvió a sentir el frio de la nieve que la envolvió antes, estaba a punto de perderse en su blancura otra vez. Sus ideas se borraron y sólamente percibió el vacío en el que se encontraba.
Cuando sintió una presencia cercana, esperó a ver la silueta de su amigo Papyrus acercándose a ella, sin embargo...
Ella le sonrió.
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Sorpresa - No sorpresa jahjahja
Tenía que pasar, nada es perfecto~
Prepárense para el siguiente que es el último en este ambiente nevado n-n
