Descubre, avanza, intenta, repite.
Constantes eventos en la aventura en el Subsuelo, llevan a Frisk a conocer a un personaje muy especial, pero por circunstancias adversas se ve obligada a perder sus avances y los recuerdos sólo se mantienen en su m...
Despertó sobre unos diarios, en una habitación extraña, con unos hot-dogs en un plato de comida de perro y sin entender nada.
Lo último que recordaba era perder una batalla con Papyrus. Le dolía la cabeza.
"Debiste atacar."
Encontró una nota de Papyrus y comprendió lo que pasaba. El esqueleto era demasiado bueno e inocente como para romper su alma.
Sentía un aroma diferente en su ropa, pero no recordaba que Papyrus tuviera una esencia durante su batalla. Le resultaba algo familiar.
Frisk escapó del cuarto y se dio cuenta de que no se podía volver a entrar, solamente se abría por dentro... ¿Cómo pudo llegar ahí entonces? ¿Papyrus atravesaba paredes?
"No perderé otra vez."
Decidió volver por su camino y comprar algunas cosas para tratar de ganar la batalla. Consiguió dos Bipolos y quería comprar otro Heladito, pero quien los vendía estaba lejos.
Guardó partida, determinada a seguir.
"La caja tiene ayuda."
Revisó sus cosas y lo que tenía en la caja y notó que había armas más poderosas que su Rama. Equipó el Guante Duro y siguió caminando.
"Necesito más LV."
Caminando por la nieve, volvió a encontrar a Sans cerca de una cueva tenebrosa.
-Hola chica. - Dijo Sans sin prestarle mucha atención.
Frisk siguió caminando y para su sorpresa, el esqueleto volvió a aparecer frente a ella.
-¿Me estas siguiendo? - Dijo entre risas, estaba jugando con ella. No importaba a que dirección mirara, era como si estuviera en ambos lugares o se teletransportara cuando ella volteaba.
Frisk comenzó a reír, le encantaba todo lo que su amigo hacía.
"Estúpido comediante"
Un escalofrío recorrió su espalda tras un pensamiento extraño.
¿Qué le pasaba? Amaba que Sans fuera tan gracioso. Ella sabía que esos pensamientos no eran propios, pero nunca podía evitarlos ni eliminarlos, siempre estuvieron presentes, aunque últimamente eran más recuentes.
-Tu hermano es bastante fuerte, -Dijo Frisk, era la primera vez que le hablaba.- trataré de convencerlo de dejarme ir, otra vez.
-Wooow chica, pensé que no hablabas... -Dijo Sans confundido mientras le desordenaba el cabello. -Papyrus es débil al cariño, invítalo a salir y puede que lo logres más fácilmente.
Frisk se preguntó como pudo saber que no le había flirteado la vez anterior.
-Genial, gracias lo voy a intentar, -Dijo Frisk algo sonrojada. - pero no estoy segura de que decirle en realidad jajaja.
"Desagradable."
-Trata conmigo si quieres, - Dijo Sans, guiñandole un ojo. - pero advierto que no soy de piel.
-Jajaja
"NO."
-En realidad, no creo... -Dijo Frisk, algo confundida y muy lenta, con la mente en otra parte. - Espera... yo... si quiero...
-Niña me estas confundiendo, -Dijo Sans tomando su mentón para poder verla a los ojos. - dime que quieres en realidad.
Los ojos de la chica reflejaban una completa confusión, estaban perdidos y sin rumbo alguno. Tras unos segundos Sans logró atraer su mirada a la suya, que al centrarse en lo que estaba pasando, cambió su expresión a timidez cuando notó el tacto del esqueleto en su piel. ¿En que momento se había acercado tanto?
-Si quiero, tengo un chiste que te gustará, -Comenzó a decir alegremente. - aunque no se si sea tan bueno como para conquistarte.
-Oye tranquila, -Dijo Sans algo nervioso. - te acompañaré un rato por el bosque, así puedes practicar conmigo y yo juzgaré tu habilidad de conquista.
"NO."
-No... -La expresión de Frisk volvía a ser de confusión, sentía que le dolía la cabeza y que su mente no le seguía el ritmo a su cuerpo, otra vez. -No... me... vigiles... - Cerró los ojos y apretó sus labios para evitar que las palabras siguieran brotando sin su permiso. Eso no estaba bien.
Lágrimas comenzaron a caer de los ojos de la chica, no entendía que le pasaba, esos pensamientos la estaban sobrepasando, le costaba trabajo controlar bien sus acciones, sentía como otra persona estaba tratando de tomar el control de su partida sin velar por sus sentimientos.
"Desde cuando haz tenido el control aquí."
Mantuvo los ojos cerrados todo el tiempo, pues no quería ver a Sans mirándola como a una loca. Quería volver a reír con él como en esa puerta, sentir como se conectaban aún estando lejos. Ahora que estaba tan cerca y no se sentía como ella misma. No era justo.
De repente, algo le transmitió calor en ese lugar tan frio, algo que le impedía moverse de su lugar y atrapaba sus brazos bajo su calidez.
"Maldito comediante"
Frisk pudo devolver el abrazo.
El pensamiento se había ido.
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Espero que les esté gustando y se hagan una idea de para donde va esto jahjahja
