Jules olía a cigarro, alcohol y perfume de mujer. Su cabello estaba desordenado y toda su ropa arrugada. Miro la ventana que reflejaba la fuerte luz del Sol y bostezó. La noche anterior había sido larga y muy mal acompañada. Él quería a Jane a su lado, pero sabia que la había cagado.
Después de una ducha caliente y una gran taza de té se dispuso a pintar. Su elegancia, sin duda alguna, no estaba. Tenía el pelo mojado y sin peinar, unos pantalones viejos y rotos y andaba descalzo sin darle importancia al frío que hacia. Se sentó en el suelo mientras el televisor pasaba alguna película que no le interesaba y comenzó a dar pinceladas de azul, rojo, amarillo. No sabía que hacia y no quería saberlo. Aún así sabia para quién era la pintura, así que dejo como siempre una nota detrás de ella.
"Tal vez haya elegido el arte abstracto porque es lo que siempre haces tú. Tal vez éso me recuerda a ti. Porque sé que crees que la pintura no es lo tuyo (y quizás no lo seas, ¿aunque quién soy yo para decirlo?) pero aún así eres mi obra de arte favorita.
La he cagado, pero sé que te amo.
Con todo el amor que te mereces, Jules."
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Pintame. |COMPLETA|
Short StoryJane, quiero que seas tú quien inspire mis pinturas, y si me lo permites, quiero que tu cuerpo adorne mi habitación, que tu pelo café se desparrame en mis sábanas blancas, que tu risa retumbé por mis oídos y que sólo tú inundes mi alma. ...