Capítulo 29

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-Buenos días -susurra Daniel en mi oído- ¿Que tal la primera noche en casa?

Una sonrisa se asoma en mis labios.

-Perfecta -murmuro y uno mis labios con los suyos.

-Preparare el desayuno -dice con esa sonrisa que me enamoraba cada día mas.

-Yo una ducha -sonrío.

Daniel asiente y sale de la habitacion.

Me levanto de la cama y me dirijo al baño, me ducho rápidamente y luego me coloco la ropa una vez que ya estoy completamente seca.

Agarro el tanque de oxigeno (que traía ruedas en la parte inferior) y lo arrastro con cuidado por la escalera.

Una vez que llego a la cocina, el olor a pan tostado invade mis fosas nasales, Daniel tiene la mesa puesta y acababa de colocar el pan tostado en la panera.

-¿Cómo esta? -pregunta Daniel una vez que ya nos encontramos tomando desayuno-

-Muchísimo mejor que el del hospital -le contesto con una sonrisa-

Mi  teléfono comienza a vibrar y a tocar el típico tono.

-¿Quien es? -dice Daniel con la boca llena-

-Levi -murmuro confundida-

-Contesta -dice regalándome una de sus hermosas sonrisas-

-¿Hola? -pregunto una vez que atiendo el teléfono-

-Chloe, soy Levi.

-Lo se, me aparece cuando llamas.

-Es verdad, soy un tonto -dice riendo-

-¿Ocurre algo?

-Ah, si. Noah estaba dándose una ducha y no ha salido del baño hace mas de una hora, no le quiere abrir la puerta a nadie y ya no sabemos que mas hacer.

-Esta bien, ya voy.

-Muchísimas gracias, eres un amor.

-Lo se -sonrió y cuelgo el teléfono.

-¿Noah? -pregunta Daniel-

Asiento con la cabeza y me levanto de la mesa.

-Necesito que me acompañes al hospital.

Daniel asiente sin preguntar y agarra las llaves del auto.

-¿Ocurre algo? -pregunta Caleb bajando la escalera-

-Son lo mas ruidoso que existe -dice Logan rascándose los ojos-

-Vuelvan a dormir -dice Daniel y abre la puerta-

Todos asienten y vuelven a subir.

Nos subimos al auto y en cosa de minutos llegamos al hospital.

-Te espero afuera -dice Daniel cuando estamos frente a la habitacion.

Asiento.

-Gracias -le digo y lo abrazo.

-Por nada -dice y besa mi frente.

Entro a la habitacion rápidamente y están todos sentados en las camillas.

-Por fin llegas -dice Austin soltando un suspiro.

Les dedico una sonrisa y toco la puerta del baño.

-¿Noah? Soy Chloe. ¿Estas bien?

Un sollozo se escucha del otro lado de la puerta.

-Por favor ábreme -murmuro algo angustiada.

A los segundos la puerta se abre y veo a Noah totalmente demacrado.

Entro rápidamente y el cierra la puerta para luego lanzarse a mis brazos.

-Dios -susurro mientras trato de calmarlo con suaves caricias en su espalda- ¿Que ocurrió?

Una vez que esta mas calmado me confiesa que ocurrió.

-Mi cabello -murmura torpemente y se da vuelta, dejándome ver en su cabeza un gran espacio sin cabello.

-No te preocupes por eso -susurro agarrando sus manos- Volverá a crecer.

-No soporto ver como se cae -dice el-

-Tengo una idea -le digo-

Agarro mi teléfono y le marco a Daniel.

-¿Chloe?

-Necesito que traigas la rasuradora.

-¿Que? ¿Están bien?

-Solo tráela.

Corto el teléfono.

-Todo estará bien -le digo a Noah-

El asiente y me envuelve en sus brazos.

Pasan unos 20 minutos y tocan la puerta del baño.

-Chloe, soy Daniel.

Me levanto rápidamente y abro la puerta.

-Muchas gracias, te quiero -murmuro y agarro el aparato.

Daniel me dedica una sonrisa y cierro la puerta.

-¿Listo? -le pregunto a Noah-

El asiente y cierra los ojos al escuchar el sonido de la maquina.

Pocos minutos después, no quedan rastros de cabello en su cabeza.

-Listo -murmuro y Noah abre los ojos y se analiza en el espejo-

-Gracias -dice el y me abraza-

-Tu turno -le digo y le entrego el aparato.

-¿Tú? -me pregunta- ¿Realmente quieres hacerlo?

Asiento con la cabeza.

-Solo mira -susurro y paso mis manos por mi cabello, y unos mechones caen de el.

Noah asiente y comienza a pasar la maquina por mi cabello.

-Listo -dice Noah y abro los ojos-

-¿Quieres salir? -le pregunto-

Noah asiente.

Con Noah nos levantamos del suelo y abrimos la puerta.

Todas las miradas se posan en nosotros, pero nadie dice nada.

-Debemos irnos -dice Daniel mirándome- los chicos están solos en casa.

Asiento y me despido de Noah y de los demás.

-Cualquier cosa me llaman.

Todos asienten.
Una vez que con Daniel estamos en el auto, el silencio se rompe.

-Te ves hermosa -murmura y me mira-

Una sonrisa se asoma en mis labios. Daniel era perfecto.

Live For Love.Where stories live. Discover now