"En Busca del destino"

Capítulo 4: De encuentros y recitales

Todo lo que pasó después de mi salida de aquel hospital, fue simplemente parte de mi rutina. Mis adorados hijos me pidieron una explicación para calmar el ansia que se sentía desde que desperté.

- Estoy bien, solo fue un simple desmayo -por ese momento me dejaron tranquila y decidieron que era mejor volver a casa y no hablar del tema.

Las siguientes semanas nos encontrábamos practicando en la sala  de música, puesto que el primer recital de mi querida Alice sería en algunos días. La princesa Shiro no se comunicó conmigo hasta que volvimos y dijo "una casa digna para una diosa", porque mi hogar no era precisamente pequeño. Era una mansión completamente clásica, con hectáreas de jardines y algunas estatuas que estaban situadas de forma armoniosa.

- Madre, ¿qué tal toque el violín?, ¡Madre responde! - fueron unas palabras que apenas y escuché- Rose, mamá está ignorándome  -esas palabras me sacaron de mis pensamientos y mire a mis dos hijas sin entender que faltaba hacer.

- Muy buena actuación, pero debes tomar con más delicadeza ese violín, te tomas tu tiempo y a veces corres perdiendo la armonía que se crea con el piano -mis palabras fueron muy frías y vi lágrimas en los ojos de mi bebé- ven aquí -estire mis brazos para que ella se acercará.

- Madre es mucho por hoy -Rose se llevó a mi pequeña hasta su habitación y yo me quedé junto al piano. Una melodía comenzó a sonar y una canción nació "Todo lo que fui, todo lo que soy, todo esto se armó por un juego de dios, todo lo que subsiste y se va, todo acabará".

- Estamos destinados a cometer errores, pero hacer llorar a tu hija menor es despreciable -la voz me sacó de mis pensamientos y sonreí sarcásticamente.

- Los únicos que me pueden hablar de esa manera están muertos, pero creo que a ti no te puedo matar después de todo.

- Querida vine a ver a mi hijo recuerdas -ese hombre parado frente a mí era el padre de Anthony- al parecer sigue odiándome pero no entiendo la razón. 

- Será porque lo abandonaste para irte con esa mujerzuela.

- Retira lo que has dicho mujer ilusa, sabes que eso no es verdad, sabes que no es de tu sangre y sabes muy bien que se lo quitaste a la que fue mi mujer alguna vez - me reclamó con rabia y determinación - el bebé que tuve alguna vez en mis brazos ya no existe, solo existe la escoria que has creado.

Las palabras que salieron de esa boca fueron calladas para cuando lo empujé hacia la pared con mi poder- sabes que de mi depende tu vida, Capitán de la Guardia Real -sonreí con altivez y salí de aquella habitación, que por primera vez me afectaba. 

"¿Qué fue lo que hiciste hace un momento?" dijo una voz en mi cabeza "¿Qué clase de persona eres, que tipo de mundo se ha creado, en que época estamos?".

- Soy alguien considerada muy peligrosa -dije sin prestar atención a los que la saludaban- digamos que estamos en el año 2621, muchos siglos después de la Tercera Guerra Mundial, ya no existe lo que se conocía como continentes, ahora solo son reinos, en total 10, estamos en Etrea, el reino más próspero de esta época y con mayor sabiduría.

"Que significa todo eso, espera ve a tu habitación y entra al subconsciente"  me recomendó "cuando estás dentro de este lugar tu cuerpo caerá como si estuviera dormido" añadió. Ingresé a mi cuarto y me recosté, todo fue diferente esta vez, al instante que abrí los ojos me encontré en una habitación totalmente blanca y ella, la princesa, estaba mirando hacia un cuadro que estaba frente a nosotras. 

- Puedo explicarte muchas cosas de mi época, pero el Poder Ilimitado no me explico nada sobre que sería de mi luego de haberme dejado sobrevir a su sellado.

- Me preguntaba cuál es tu nombre princesa Shiro, ya que en este mundo soy considerada uno de los cargos más altos.

- ¿Considera como alto mando en esta época? -me miro confundida y algo exhausta, su voz no era prepotente como la primera vez que nos vimos y se veía menos pálida, como si en verdad este cuerpo le estuviera dando vida- Cuando hablas de tu época ¿Qué quieres decir con eso? ¿Acaso la vida que llevo no es lo que tu esperabas? y lo más importante ¿Qué es el poder ilimitado? ¿De qué sirve y por que debe ser sellado?

- Son muchas preguntas para explicar en este momento, con el tiempo te vendrán memorias como la de hace un momento -hizo una pausa para explicarse, ya que mi rostro expresaba aquella confusión- cuando estabas tocando el piano y esa canción surgió, era una nana que solía escuchar a mi cuidadora cuando tenía 8 años.

Cuando me di cuenta había vuelto a mi cuerpo y estaba camino hacia el recital de mi hija Alice. Este era importante porque sería presentada ante la sociedad y el país como la siguiente sucesora al trono de Etrea. Para explicar mejor el tema, soy la conocida emperadora de este mundo, mi nombre es Karol Arianne Shiro Le Rose.

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Poco tiempo despues de llegar al salón del teatro, todos comenzaban con las cordialidades, una reverencia o simplemente un asentimiento de cabeza. La gente me respetaba porque la historia cuenta que tengo muchos años y que el poder que me pertenece es capaz de destruir lo que he construido. A decir verdad, el poder que tengo no sé como se generó, pero lo que soy capaz de confirmar es que mis dos hijos mayores también son capaces de realizar extraordinarias cosas. Explicar como nací o como llegue a gobernar el mundo entero no es una historia que me agrade en estos momentos, abarca mi época como experimento de los rusos, hace unos 400 años, cuando la guerra había sido convertida en la conocida Guerra fría. Sin embargo en este periodo de tiempo he podido crecer y conocer el nuevo mundo que hemos creado.

- Mamá me aprietas mucho el vestido.

- Lo siento cielo, disculpa por  mis palabras de la mañana, no quería que llorarás.

- No te preocupes mamá, luego de eso converse con Rose y me dijo que debo cuidar esos detalles y practicamos luego en su habitación.

- ¿En serio? Es una buena noticia, se que harás lo mejor -Abracé a mi hija y bese su frente para desearle toda la suerte. Me pregunto si la princesa Shiro vea esto. Luego de eso, salí hacia mi balcon y todos mis hijos se pusieron en sus lugares- ¡Oh gran reino Etreano, mi dulce ciudad hoy tengo el agrado de presentarles con orgullo, a su futura reina, Alice Arianne Shiro Le Rose! -los aplausos no tardaron en llegar en cuanto vieron a mi dulce niña parada frente a ellos. Su vestido resaltaba de entre todos. Cuando empezó a tocar el ambiente cambio y todos comenzaron a relajarse.

Pasaron más de dos horas mientras ella deleitaba a su público y yo miraba con orgullo como tocaba, sentía la melodía en mi corazón y las ganas de cantar no me faltaron. A fin de cuentas, esa era una de mis pasiones, pero fui interrumpida por la voz de Rosalie que salió al escenario y comenzo a deleitarnos con su voz. Cuando por fin el recital termino y mientras mi hija agradecía a sus admiradores, todo se paro de repente y en un momento sentí que una mirada cruzó con la mía, unos brillantes y dorados ojos me veían fijamente, fue cuestión de segundos porque ahora que me doy cuenta yo estoy saliendo del lugar y durante mi sueño solo esas gemas eran las presentes.

- ¿Quién eres? -esa no fue mi voz, fue la princesa Shiro en el subconsciente  algo confundida y con una nueva esperanza con ella.