Capítulo 25: ¿Te cuento un secreto?

38.9K 2.2K 133
                                    

Decidado a: Tessa_Agreste gracias por leer, espero te siga gustando la historia.

————————————————

Dos semanas y tres días después.

— Hook ¿En serio te vas a seguir quedando aquí? — dije mientras miraba a Hook echado en su cama que había sido desplazada, por él mismo, de mi habitación al pasillo, específicamente a un lado de mi puerta. Hook me respondió asintiendo con la cabeza y un ladrido. — Bien, pero sabes que puedes regresar cuando quieras ¿cierto? — él me respondió de la misma manera.— Bueno, descansa entonces. — después de un ladrido cerré la puerta de mi habitación y me fui al escritorio a esperar.

Algo que no tarde haciendo durante mucho tiempo porque cinco minutos después la puerta de mi habitación se volvió a abrir, dejándome ver a la persona con la que había dormido durante poco más de dos semanas.

— Hola.— dijo William mientras cerraba la puerta de mi habitación una vez que estuvo a dentro.

— Hola. — levanté mi mano en señal de saludo.

— Creo que Hook me sigue odiando. Antes de entrar me gruñó.

— Pues para ser honesta creo que él tiene sus motivos.

— Bueno eso es cierto pero creo ya exageró porque desde el primer día que vine arrastró su cama afuera. — me encogí de hombros.

— No lo culpo.

— ¿Qué? ¿Tú también vas a llevar tu cama al pasillo?

— Planeaba hacerlo pero cuando ya estaba cerca de la puerta me di cuenta de que no cabía así que tuve que regresarla. — William soltó una carcajada al escuchar mi broma.

— ¿Sabes qué es lo más gracioso de lo que acabas de decir?

— ¿Qué?

— Que tú hayas podido mover tu cama.

— ¡Oye! ¡Soy débil pero no tanto!

— Oh ¿En serio?

— Sí, muy en serio.

— Bien.— rápidamente William se acercó a mí y sin darme tiempo de hacer algo, o siquiera pensar que es lo que estaba pasado, me tomó por la cintura y con eso fácilmente ya me tenía sobre su hombro como un costal de papas.

— ¡Oye! ¡Bájame! — dije cuándo comenzó a caminar.

— Tú dijiste que eras muy fuerte para mover tu cama así que esto será más fácil.

— ¡Esto es tonto!

— Tal vez pero si no me tiras no podrás bajar. — su tono fue de broma pero en lugar de molestarme me agradó.

— ¡William Morrison! ¡Bájame ahora!

— Estás segura de eso, Jessica Cox.

— ¡SÍ!

— Bien, tus deseos son órdenes. — En cuanto dijo eso mi cuerpo dejó de estar sobre su hombro para rebotar en mi cama.

Mi Demonio. {Mitades Opuestas #1} COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora