IV

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Luego de una cena llena de risas y anecdotas de parte de la abuela de Alex, ambos chicos ayudaron en la limpieza y volvieron a la habitación para preparar el lugar donde dormiría Arien.
Extendieron un colchón a un lado de la cama y Alex había insistido en que el pequeño durmiera en su cama, pero este se negó rotundamente dando como excusa algo acerca de que él era su amo y que debía respetar posiciones, a lo que Alex, sin ganas de discutir, aceptó.

–Cuéntame, ¿cómo es el lugar de donde vienes?– pregunto el más alto sentándose en la cama.

–Pues... No es muy interesante, todo está controlado por un líder, las distintas especies de demonios deben pelear entre sí para decidir quien es el más fuerte. Todo es como un caos en mi opinión. Una monarquía donde si no cumples, no sales vivo.– concluyó Arien acostandose en el colchón y mirando al techo.

–O sea, que prefieres vivir aquí entre los humanos.

–Podría decirse que si.

–Y ¿quiénes son los más fuertes?– volvió a interrogar Alex, también tumbandose en la cama.

–Si lo ves por un lado, todos son fuertes, pero luego están los poderosos. Los que son capaces de dominar todo lo que tengan a su paso. Los Ayakashi, por ejemplo, ellos pueden transformarse en lo que sea y cuando quieran, pueden matarte con un pestañeo.– Alex miraba con los ojos brillantes cual niño pequeño, seguía sin entender los nombres raros que el otro decía, pero todo lo nuevo era fascinante. –Ellos pueden pensar "quiero que este tipo explote en pedazos", por ejemplo, y así sucede...

–Genial... ¿Y tú que puedes hacer?¿puedes mostrarme?– sus ojos tenían un brillo de ilusión al que el mas bajo no pudo resistirse.

Arien se sentó en la cama improvisada con las piernas cruzadas, cerró sus ojos por un momento y al abrirlos, el brillo verdoso que había visto antes apareció de nuevo en ellos, sus orejas (las cuales no se había dado cuenta que estaban ocultas) sobresalieron de entre su cabello, su cola también había vuelto a aparecer moviéndose con gracia.
Miró alrededor buscando algo que usar como blanco, encontró una lata de refresco sobre el escritorio y con un pestañear, hizo que esta se convirtiera en nada más que polvo.
El mas grande sólo observaba la escena con ojos grandes, la boca abierta y fascinación absoluta.

–Eso fue...– tragó saliva –¡grandioso!– volteó a ver al chico-gato a su lado con una gran sonrisa –¿Tu eres la especie de demonio que me nombraste anteriormente?– preguntó pensativo.

–Soy un Ayakashi de tipo Neko.– respondió sencillo volviendo sus ojos a la normalidad.

–¡Quiero ver más!– casi se abalanzó sobre la cama del otro, pero se contuvo.

–Ya es tarde, mañana tienes un exámen,– bostezó –buenas noches... Alex.

***

Al llegar al mundo de los humanos, Arien tuvo que atravesar un pequeño portal unilateral. Unilateral porque al cruzar por él no se puede volver. Rara vez este tipo de portales no se cierra, pero eso solo pasa cuando ocurre un error...

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N/A: Decidí que no voy a cambiar nada de la historia :v

(La bipolar entonce')

Pd: ESTOY TRATANDO DE PUBLICAR UN MALDITO CAPÍTULO Y EL MALDITO WATTPAD LO PUBLICA A LA MITAD! QUE MIERDA PASA!! **LLORAN2 DE RABIA**

Boku No NekoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora