Mírame [Kimiyoi]

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"El tiempo no es oro, el oro no vale nada... el tiempo, es vida"
— José Luis Sampedro. 

Aferrarse a él, no servía de nada. No iba a despertar.

Ni aunque gritase su nombre mil veces, ni aunque le jurase el universo infinito... él no iba a volver.

Y, pese a que lo sabía muy bien; allí estaba, aferrándose a un cuerpo vacío, sin vida.

Sus compañeros tragaron grueso, ambas chicas derramando cortas lagrimas que no pensaban limpiar, el dolor era tal, que ni siquiera las sentían resbalar por sus mejillas, hasta que estas llegaban a su barbilla y caían al piso, cual gotas de una lluvia triste.

Él ignoraba todo, y a todos, concentrado en las facciones del rostro que mostraba el castaño... siempre le había parecido un ángel mientras dormía.

Era tan lindo, que inclusive se levantaba temprano, con la única y sola idea de encontrarse con él cuando despertase, cuando abriese sus ojitos verdes por la mañana, y él pudiese verlo de forma clara, pudiese ver el brillo en su mirar.

Pero, esta vez... no sería así. 
Su ángel, ya no despertaría...

Sus ojitos no volverían a abrirse.

Y la sonrisa de las mañanas, acompañada de un "buenos días" no volvería a existir.