[Capítulo 3]

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Le daba vueltas al papel en mi mano,pensativa.

Habían pasado dos días desde el concierto,estábamos Mel,Marta y yo sentadas en la cocina.

-Deberías de llamarlo,si te ha dado su número es por algo-decía Marta.

-Claro,imagínate que esta como loco esperando tu llamada-comentó Mel,entusiasmada.

-Lo dudo mucho-reí-no sé,por un lado me apetece verlo pero por otro no sé porque me ha dado su número.

-Fácil,le has caído bien,tiene ganas de volver a verte y con suerte,echar un polvo-respondió Marta.

-No sé,sabes que no soy de acostarme con alguien que apenas conozco,por mucho que sea Guido.

-Albi,lo más probable es que no vuelvas a verlo en tu vida,no seas tonta,aprovecha,vive y no pienses tanto.

-Si no queres llamarlo,mandale un mensaje-dijo Mel-y a ver que dice él.

Suspiré y asentí.Mis amigas tenían razón,estaba dándole demasiadas vueltas al asunto.Yo no era así.

Guardé el número en mi teléfono y abrí el whatsapp.

«Alba: Hola,Guido😊 Soy Alba,la chica española del otro día,no sé si me recuerdas..»

Lo envié y dejé mi teléfono en la mesa.

-Bueno,mientras tanto,¿Vamos a recorrer la city?-dije entusiasmada.

-Uy,la verdad es que no tengo muchas ganas de caminar-dijo Mel,estirandose.

-Ay,venga!-le pedí-Me gusta mucho tu casa pero he venido para ver algo más.

-Bueno,pedile a Guido que te haga de guía-rió Mel y le Di un suave golpe en el brazo,riendo a mi vez.

-Que malas amigas tengo,ojú-me quejé.En ese momento,mi teléfono vibró,advirtiendome que había recibido un mensaje.

«Guido: Hola,linda😄 Claro que me acuerdo...todo bien?»

Sonreí al verlo y noté la presencia de mis amigas,detrás de mi espalda.Cotillas.

«Alba: Muy bien y tú?»

«Guido: Bien,bien...tenés planes esta noche?»

Mis amigas pegaron un grito con ese mensaje.

«Alba:En un principio no»

«Guido:Ok,te gustaría cenar conmigo?»

«Alba:Si,por supuesto»

«Guido: Ok,vas a ver lo linda que es Buenos Aires de noche 😉»

Acordamos una hora y le pasé la ubicación de casa de Mel.

-Uy,Guido Sardelli va a venir a mi casa-exclamó Mel.-¿Que te vas a poner? Hay que comprarte ropa!

-No necesito más ropa!

Finalmente,acepté ir a comprar ropa,dimos muchas vueltas hasta que encontré algo que me gustó,soy un poco complicada para vestirme.Aprovechamos para comer por ahí.Llegamos a casa de Mel sobre las 18:00.Había quedado con Guido a las 20:00,así que tenía tiempo sobra para arreglarme.

-Dale,solo un poco-decía Mel,intentando pintar mis labios de rojo.

-No me gusta el maquillaje,de verdad,no necesito pintarme como una puerta-me quejaba.

-Dale,es para gustarle a Guido.

-Si no le gusto como soy,que le den,así de fácil-reí.

-Wow,mamita-dijo Pablo,el hermano de Mel,entrando por la puerta.Reí y lo abracé.Me llevaba muy bien con él-si no cae rendido a tus pies,es gay-sentenció y reímos.

El timbre sonó y miré a Mel nerviosa.

-Voy a abrir yo,no tardes-dijo Pablo,bajando las escaleras.

-Suerte,amiga-dijo Mel abrazandome.

-Parece que me fuese a la guerra o algo-reí.

Reí y me dirigí a la entrada donde estaba Pablo y a su lado,Guido.

-Hola,linda-me saludó con un beso en la mejilla.

-Hola,guapo-respondí.

Nos despedimos y nos dirigimos a su coche.Me abrió la puerta del copiloto y entré.

Durante el camino,estuvimos hablando de todo un poco.

-Así que estudias traducción,que interesante-dijo Guido curioso.

-Sí,bueno,aunque mi vida es un muermo comparada con la tuya-reí.

-Mi vida es menos interesante de lo que pensás-rió.

-¿Seguro? Permitame dudar.

-Seguro,soy bastante tranquilo.-respondió-aunque me gusta disfrutar de las buenas cosas de la vida.-me guiño un ojo.

Llegamos a un restaurante muy bonito,entramos y nos guiaron a una mesa.Ambos pedimos pastas,algo que teníamos en común era el gusto por la buena comida.

-Um,que bueno estaba todo-dije,tras terminar mi plato.

-La verdad es que sí,aunque si querés probar las mejores pastas de Argentina,tenés que venir a mi casa.

-Uy,niño,que modesto-reí.

-En serio,un día de estos te invito a comer

-Te tomo la palabra-sonreí.

Estuvimos hablando un rato más y salimos.Decidimos caminar un rato y recorrer las calles de Buenos Aires.

-Me encanta esta ciudad-dije ya de vuelta al coche.

-¿Viste?Es hermosa-me sonrió.-ahora,te voy a llevar a un lugar donde te vas a terminar de enamorar de ella.

Subimos al coche y condujo unos veinte minutos,hasta llegar a una especie de Parador,desde donde se veía toda la ciudad.

Me quedé maravillada viendo el paisaje,era increíble.

-Definitivamente,me encanta esta ciudad-dije.

-Es hermosa-respondió Guido,apoyado en el coche.Me puse a su lado y él pasó su mano por mi espalda.Estuvimos un rato sin hablar,simplemente contemplando la ciudad.Estábamos tan cerca que podía oír su respiración.Giré un poco la cabeza y me encontré con sus ojos.Ambos sonreímos.

-Sos muy linda-dijo mirándome a los ojos.

-Y tú también-respondí tímida.Volvió a sonreír y acortó el espacio entre nosotros,besándome.Estuvimos un buen rato así,hasta que la falta de aire,hizo que nos separaramos.Guido chocó su nariz con la mía.

-Tenés la.nariz congelada,¿tenés frío?-preguntó.Yo asentí.Me dio un último beso antes de subir al coche.

Ya estábamos en la puerta de casa de Mel.

-Che,mañana hay un asado en casa de mi hermano¿Queres venir?-preguntó.Lo miré sorprendida-no es nada formal,solo algunos amigos-aclaró-si querés que vengan tus amigas también.

-Bueno,vale-acepté sonriente.

-Bueno,entonces,nos vemos mañana.

-Sí,mañana nos vemos-repetí.Tomé la iniciativa y me acerqué para besarlo.Él me acariciaba la cara mientras nuestras lenguas "peleaban".

-Hasta mañana,linda-dijo una vez que nos separamos.

-Hasta mañana,guapísimo-respondí,bajando del coche.

Sin ataduras. [Guido Sardelli]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora