Dos mujeres, un Destino

DESCUBIERTAS

-¿Donde está mi cuchillo?
-L-Lo guardé, con eso te cortaste la pierna -dijo Uma tartamudeando.
Serena miró su pierna y era cierto, tenía un corte grande pero no profundo.
-¿Me dejas curarte?-cambió de tema Uma.
-Bien-respondió ella cortante.
Uma le colocó la venda al rededor de la pierna.
-¿Cómo te llamas?-preguntó Uma con curiosidad.
-Serena.
-Lindo nombre...-dijo Uma- ¿Por qué usas la máscara?
-Eso ya no te diré.
No podía decirle eso a una extraña, la única persona que lo sabía era Sabrina, la mejor amiga que acababa de abandonar.

En la montaña, Sabrina despertó y se dio cuenta de que estaba completamente sola. ¡No lo podía creer! Serena al fin y acabo la había abandonado. Desconcertada comenzó a gritar fuertemente el nombre de su amiga llamándola.
-¡Serena!, ¡¿Dónde estas?!
Comenzó a desesperarse.

Serena logró curarse esos últimos días, no quería estar en esa casa. Fue a la cocina, Uma estaba durmiendo. Encontró su cuchillo en unos de los cajones de la alacena, se disponía a irse cuando alguien le habló por detrás.
-¿A dónde vas?-preguntó Uma y al bajar la mirada un poco vio que llevaba el cuchillo- ¿P-Por que llevas el cuchillo?
-No quieres saberlo...-dijo Serena bajando la voz.
Uma se quedó paralizada al recibir esa respuesta. Ella... ¡Era una asesina!
-No intentes detenerme, no sabes que soy capas de hacer -dijo ella volteandose hacia Uma- te agradezco por curarme pero si dices algo... Bueno, ya sabes.
-N-No te detendré.
Serena salió de la casa y se adentró en medio del bosque donde se encontraba.
Escuchó que alguien la llamaba detrás de ella y empezó a correr, reconocía esa voz.
Al mirar hacia atrás se encontró frente a frente con su querida amiga.
-Ya no puedes ocultarte de mí, sabes que yo soy mas rápida que tú -dijo Sabrina matandola con la mirada.
Era cierto, desde la infancia Sabrina corrió más rápido que Serena. Ella también sabía que le tenía que dar explicaciones sobre dejarla sola. Serena sólo quería  protegerla.
-Solo alejate de mí - dijo ella mientras daba unos pasos hacia atrás.
-Vivimos todo este tiempo juntas y tienes la idea de dejarme así... ¿Por qué?
Serena no pudo contestar, unos gritos desde lejos la interrumpió.
-¡EY!, ¡USTEDES!
-Salgamos de aquí- le dijo ella a Sabrina.
Corrieron del lado contrario a las voces y llegaron nuevamente a la casa de Uma.