COMIENZA UNA RELACIÓN (cap largo)

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-¡Por favor!- siguió suplicando Wendy.
-Esta bien, lo ayudaremos- contestó Serena desviando la mirada.
Los demás se sorprendieron, ¿Por que no lo dejaba morir? Así ya no sería un problema.
Serena se acercó a Wendy y esta le entregó a Frank quien no se resistió.
En el camino este empezó a mirar fijamente a Serena: La peluca que llevaba ella se movía de un lado para otro, su máscara tapando todo su rostro excepto... Sus ojos. Eran hermosos, tenían un color amarillento con un brillo especial. Esto le hizo sentir algo que nunca habia sentido antes: Amor.
-Eres muy linda- se animó a decirle a Serena. Esta se detuvo. Cerró los ojos, después los volvió a abrir lentamente y volteó a mirar a Frank. A ella no le atraía nada sobre él.
-Ni si quiera me conoces-dicho esto ella siguió caminando.
-Pues... ¿Averiguamos?- Frank tiró un mechón de la peluca de Serena haciendo que está cayera dejandole al descubierto un cabello dorado como el oro. Serena soltó a Frank.
-¡¿Pero que crees que haces?!-se apresuró a recoger su peluca.
Wendy fue a levantar a Frank.
-¡No lo tires!- dijo Wendy mientras intentaba levantarlo, ya no le quedaban fuerzas para hacerlo.
-Si vuelves a hacer eso dejaré que tu pierna se pudra y así hasta que acabe con tigo- dijo Serena ignorando completamente a Wendy.
-L-Lo siento... Esta -bien- dijo Frank y Serena lo levantó otra vez.
El resto del camino todos fueron callados. Gus y Susan fueron por los árboles jugando entre ellos, Wendy de atrás de Serena mirando como Frank la observaba.
Frank se preguntaba cuantos años tendría Serena, pero después de lo ocurrido dudaba si ella quería recibir una pregunta de él. De seguro estaba molesta, pero no le importó. Junto fuerzas y realizó su pregunta.
-¿Te molesta si te hago una pregunta?
-No, ¿Qué quieres preguntarme?- contestó Serena algo cortante.
-¿Qué edad tienes?
-21 años- respondió Serena un poco sorprendida por aquella pregunta.
Llegaron a la casa de Alejo y Serena golpeó a la puerta.
-¿Otro más?- preguntó Alejo sarcásticamente- creo que son las consecuencias de tener una hermana asesina.
-Y de ser doctor-agregó Serena graciosa.
Entraron. Sabrina estaba sentada en el sillón de la sala, al ver pasar a Wendy le dio un escalofríos en todo el cuerpo. Se paró  y se dirigió hacia Serena quien le entró a Frank a su hermano y este fue directo a su consultorio.
-¿Qué estas haciendo?- preguntó Sabrina algo confundida por la situación.
-Ayudando a Frank- respondió Serena natural.
-¿No ves que ahora saben donde nos ocultamos? Además... Estamos débiles, no podríamos soportar un ataque- Serena se preocupó al ver la herida que llevaba su amiga- ¡Mira tu herida! De seguro te lo hizo uno de ellos...
-Estoy bien- respondió Serena mirándola.
En ese momento salió Frank del consultorio de Alejo con su pierna derecha vendada en el lugar donde Serena le había clavado el cuchillo. Este se acercó a ella.
-Gracias por cargarme todo el camino- agradeció Frank mientras bajaba la cabeza.
-No hay de que- respondió Serena.
A Sabrina no le gustaba para nada la situación, su amiga no se enamoraría se "ese". Wendy pensaba igual que Sabrina: ¡Frank era suyo!
-Ahora si me iré, está vez no me sigan, por favor- dicho esto Serena abrió la puerta de la casa de Alejo y se fue.
Wendy se alivió de que esa "perra" se fuera pero seguía molesta ya que Frank no dejaba de mirar la puerta.
Cayó la noche.
Frank se levantó de su cama y fue a buscar a Serena. Caminó y caminó hasta que escuchó unos pasos y hojas secas crujiendo. Corrió tras aquellos sonidos.
Serena se dio vuelta, está arta de que ellos no le prestarán atención y la siguieran después de que ella dijera lo contrario.
-Dije que no me siguieran- dijo ella pasando una mano por su cara con frustración.
-Quiero conocerte, me gustas Serena- se declaró Frank.
Por alguna extraña razón Frank se ganó la confianza de Serena y en un poco tiempo juntos. No sabía si mostrarse hacia él. ¿Debía hacerlo? Tomó su decisión.
-Bien, te mostraré quien soy.
Lentamente Serena se sacó la peluca y dejo sus cabellos a la luz de la luna. Después se sacó la máscara pero se escucharon pasos de lejos y ella rápidamente se la volvió a poner y la peluca también. No quería que nadie más la viera, sólo Frank.
Era Wendy, parecía estar muy molesta.
Serena y Frank se sorprendieron, Wendy sacó su cuchillo que se encontraba en su bolsillo y se disponía a matar a Serena.
-¡Él es mío!- gritó ella acercándose a su víctima: Serena.
Wendy saltó hacia ella y empezó a correr tras Serena, ella no tenía sus cuchillos así no podía defenderse.
Ella cayó al piso y Wendy aprovechó esa situación para matarla. Frank la detuvo y la acorraló en un árbol.
-¡¿Por que me detuviste?!- empezó a sollozar Wendy- tu eres mío...
-No iba a dejar que le hicieras daño- respondió Frank fulminándolo con la mirada.
-Te vas a enterar...- amenazó ella mientras este la dejaba irse.
Frank ayudó a Serena a levantarse. Ella volteó hacia Wendy, esta le sonrió y después salió corriendo en dirección a la casa de Alejo.
-¡Detenla!- le dijo Serena a Frank. Ella empezó a correr tras Wendy, Frank también la siguió.
Wendy entró en la casa de Alejo y fue directamente al sofá donde se encontraba durmiendo Sabrina. Apuntó su arma hacia el pecho de esta pero no se lo clavó a ella. Alejo se interpuso entre ellas y lanzó un grito aterrador.
Wendy escapó por la ventana.
-¡Alejo!- gritó Serena, no podía ver esa escena. Su hermano muriéndose delante de ella.
-Estoy bien, no te preocupes- dijo con las pocas fuerzas que le quedaban.
Alejo cerró los ojos y sonrió. Murió.
Serena estaba a punto del colapso mental.
-¡La voy a encontrar y la voy a matar!- gritó Serena para que todos la escucharan- ¡¿Me escuchas Wendy?!¡Te voy a matar!
Wendy se había adentrado en el interior del bosque y escuchó los fuertes gritos de Serena, se le hizo un nudo en la garganta.
Serena empezó a respirar agitadamente. Se paró y corrió hacia la puerta pero Frank la detuvo agarrándola del brazo.
-¡Sueltame!- gritó ella mientras forcejeaba con Frank para liberar su brazo.
-No vale la pena Serena- este no la soltó.
Serena dejo de forcejear y se abalanzó hacia Frank llorando en su hombro. Este no sabía cómo reaccionar.
Frank ya no podía esperar más, este era el momento indicado.
Levantó un poco la máscara de Serena dejando al descubierto sus labios y la besó suavemente. Ella sentía como los labios cálidos de Frank se pegaban con los suyos.
Sabrina no podía seguir viendo esa escena, estaba furiosa, se acercó con sutileza y le dio un leve empujón a Frank separándolo se su beso.
-Es mejor que vallamos a la ciudad- sugirió Sabrina clavando la vista hacia su compañera.
-Si, es verdad, ya no estamos seguros aquí- dijo ella apoyando la idea de Sabrina.
Ya estaban en camino hacia la ciudad. Frank agarró la mano de Serena y ella lo aceptó. Así estuvieron hasta que llegaron hacia su destino, aún no amanecía.
Desde lejos vieron aparecer la sombra de un chico quien llevaba una gorra y un pañuelo que le tapaban la mitad de su cara. En su mano derecha llevaba un cuchillo y tenía los ojos rojos como la sangre.
Serena llevo a todos hacia un callejón.
-Escondanse, él es Tomás otro asesino, el no permite que nadie salga de noche. Si nos ve nos asesinará- explicó Serena.
Tomás escuchó voces que provenían del callejón y se dirigió a ellos.
-Quedense aquí- dijo Serena mientras sacaba su cuchillo del bolso.
-¿Estas segura de que podrás con él?- preguntó Frank con desconfianza.
-Sí, estoy segura- afirmó Serena sacándole todas las inseguridades a Frank.
Ella salió del callejón sin esperar más comentarios.
Se encontraron Serena y Tomás frente a frente.
-No debió salir a esta hora señorita- dijo este apuntando su arma a las estrellas.
-Usted tampoco- contestó Serena mostrándole su cuchillo.
Tomás se sorprendió, ninguna de sus víctimas se habían visto así antes. Le había parecido conocida aquella chica con máscara tan extraña... Serena: La asesina serial que no había aparecido después de unos meses. La última vez que había sido vista fue en una casa en el bosque.
-¿Tu eres Serena no?- quería confirmar sus pensamientos.
-Sí, soy yo- contestó serena pensando en que se había vuelto famosa.

Dos mujeres, un DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora