El Recuerdo

Capitulo 10

Baje cuidadosamente las escaleras agarrándome de la barandilla llegando a la cocina, fui abriendo los armarios uno por uno hasta que encontré las tazas,cogí dos y encendí  la cafetera. Manu bajo al poco rato vestido con un pantalón azul, y una camisa a rayas, junto con unos zapatos negros.

-¿ A dónde vas tan arreglado?- le pregunté curiosa.

-Pero bueno, todo lo quieres saber,mamá - me dijo peñizcandome la mejilla.

-Bueno...¿por lo menos que vas a hacer?-dije sentándome en la silla de la cocina mientras daba un sorbo de café.

-Voy a dar una vuelta por la zona, hace tiempo que no salgo.- dijo para luego coger una tostada y la chaqueta.

-¿Solo vas a comer eso?- me acerque a él.

-No tengo mucha hambre...-dijo abriendo la puerta.

-Manu, ¿Estas bien? , te noto raro.

-Si, claro que estoy bien-respondió con una risa por su parte.

Me asome a la puerta para ver como se marchaba lentamente moviendo la chaqueta de lado a lado.

-¡No salgas de la cabaña!-me grito a lo lejos.

-Vale, no te prometo nada- le respondí al mismo tono.

Cerre la puerta y acabé de tomar el café y la tostada, luego subí al cuarto, me di una ducha rápida con agua fría y me vestí con la ropa de la madre de Manu, una camiseta blanca y unos leggins con unas playeras, me costó un poco ponerme en pie tras atarlas, así que me agarre a las sábanas de la cama. Una vez en pie baje al piso de abajo y me puse a ver la televisión.Al cabo de un rato me aburrí de ver programas, así que me levante con la rodilla temblando<<no puedo creer que todavía siga asi>>, me senté en la silla de la cocina , y con la mano derecha intente mover un florero. Este cayó al suelo<<vaya, ya no tengo la misma fuerza de antes, se supone que el florero debería de levitar>>. Recogí los restos del florero y metí en agua las flores.

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Estaba anocheciendo y Manu todavía no había llegado,<<¿Qué estará haciendo?>> ,decidi salir a buscarlo, cogí una linterna y me puse una sudadera cerre la puerta con llave. Baje los peldaños hasta llegar a la fresca hierba, aun seguia chispeando. Camine en dirección recta, justo donde se había ido él, segui caminando por el sendero poco marcado, los árboles movían sus hojas estas caían en el suelo decorando con colores del otoño,me encantaba está estación,continue caminando pero pare al oir varios gritos desgarradores, retrocedi un poco y me metí detras de un arbusto al ver una manada de lobos tomando su cena, que no era nada menos que una persona.
Horrorizada di marcha atrás sin hacer mucho ruido , pero parece ser que los lobos tienen un oído muy agudo pues, un gran lobo marrón se tiró encima de mi haciendo que cayera al suelo, no me moví estaba demasiado asustada como para reaccionar. El lobo acerco su hocico y luego lo apartó soltando un aullido, los demás lobos dejaron a aquel hombre para venir hacia mi.<<¿Qué hago ahora?>>, intenté moverme un poco, pero el lobo me hizo un rasguño en el cuello, solté un gran gemido de dolor que invadió prácticamente todo el bosque.<<¿Por qué cada vez que salgo me pasa algo?>>
Todos los lobos retrocedieron y se volvieron a su forma humana <<¡pero que carajos!>>, me levante del suelo y coloqué mi mano en el cuello, esta estaba llena de sangre<<genial, otra herida más para la colección>>. Los chicos que me tenían rodeada eran jóvenes , algunos superaban mi edad pero otros no la alcanzaban.

-Vamos a visitar al alpha - dijo uno acercándose a mi y agarrándome por el brazo derecho mientras otro me cogía por el izquierdo.

-No, parad,¿ que hacéis?,soltadme- grite mientras dejaba caer mis pernas al suelo, pero ellos me arrastraron, la herida no paraba de sangrar caía por mi pelo y la sudadera. Cuando me levantaron del suelo mi respiración estaba entrecortada, ellos seguían caminando a paso ligero los dos que me llevaban iban marcando el paso, los demás los seguían.

-Vamos a parar a beber algo de agua-dijo un chico de cabellos rubios que se encontraba detrás.

-¡Jaja, vale!-dijo un niño de unos 15 años.

-Calla- le miro un chico que me tenía sostenida por las manos- ¿Habéis oído eso?

Todos negaron.

-Hay una cascada por aquí cerca- dijo el mismo chico.

-¡Vamos!-dijo el que me tenía agarrada por las piernas-¿Pero qué hacemos con ella?.

-Amarremosla en ese árbol-dijo otro chico pelirrojo.

-Buena idea-le respondió el que me sostenía por las manos.

El mismo se encargó de atarme con raíces del suelo, primero arranco todas las que pudo, y luego me ató al tronco comenzó con el cuerpo y luego las manos detrás de este.

-Me haces daño-dije algo bajito.

-¿Y ves que me importe?- apretó más fuerte.

-¡Ay!- me moví hacia los lados.

-Cállate, ¡Ya voy chicos!- salió corriendo se saco la camisa y los pantalones y se tiró al lago, así hicieron los demás.

<<Es mi momento para escapar>>, me moví bruscamente hacia adelante, oí un crujido proveniente de las raíces que me tenían amarrada, así que continúe hasta que las que me sostenían el cuerpo se rompieron, continúe con la de las manos con un solo tirón caí al suelo. <<Bien ahora sólo tengo que salir de aquí, será fácil>>.

-¡Se escapa!- dijo el niño mas pequeño.

-¡Corred!-dijeron todos a la vez.

<<Vale, no será tan fácil como creía>>. Corrí mientras los chicos se colocaban sus prendas,estaba muy mareada, lo veía todo borroso pero una parte de mí, la que tenía miedo no podía parar de correr, oí como los chicos se acercaban <<corren muy deprisa>>. Comenzó a llover más fuerte, corrí todo lo que pude, llegue a una pequeña tienda sin pensarmelo dos veces entre y cerré dando un portazo. La mujer que atendía me miró extrañada.

-Perdón - la dije agitada.

Ella no respondió,siguió contando monedas<<¿Qué hago?, una cosa tengo clara y es que no voy a salir de aquí nunca o por lo menos hasta que pase todos esto>>. Me senté en una esquina detrás de una gran estantería llena de comida basura.

-¿DÓNDE ESTÁ?- el chico que entró rompió la puerta me asomé un poco y vi como él la tiraba por la camisa- ¡respondeme!.

-Detrás de la estantería-dijo para luego caer al suelo.

El chico caminaba a paso ligero hasta llegar donde yo estaba, me cogió por la manga y me dejó frente con frente para luego abrazarme.

-¡Manu!-dije en un suspiró.

-Vámonos de aquí- dijo mirando por la ventana. Me dio la mano, pero antes cogió un botiquín de la tienda.

-No puedo dejarte con esa herida- ahí fue cuando recordé todo lo que me había pasado.

-No¡,no, podemos salir!.

-¿Por qué?, ¿qué pasa?

-¡Me han perseguido hombres lobos por todo el bosque!.

Note como Manu se tensaba

-¿Qué dices Dana?, aquí no hay de eso, es más no lo hay en ninguna parte. Vámonos debes de estar viendo alucinaciones, has perdido mucha sangre.- abrió la puerta.

-¡Qué no Manu!, se que lo que vi era real.

-Vamos Dana hablaremos de ello luego , este lugar no es seguro.

Salimos fuera, estaba lloviendo mucho, corrimos por la tierra embarrada, me sorprendía la manera que tenía Manu para orientarse, habíamos llegado a la cabaña sin perdernos.

-Ve a ducharte, luego te ayudó a curarte las heridas.