El Recuerdo

Capítulo 6

Narra Dana

A la mañana siguiente un pequeño ruido hizo que me alarmara, me levante si hacer ruido ya que Manu seguía dormido y me acerque hasta la ventana <<solo es una rama>>.Baje las escaleras hasta llegar a la cocina donde me tome una taza de café. La televisión seguía encendida así que decidí apagarla, salí al porche para refrescarme con el aire de la mañana, el ambiente estaba algo revuelto, y las nubes acechaban con varias gotitas. Solté un suspiro y me senté en la silla mecedora la verdad para que esta casa tenga varios años esta en buenas condiciones, di pequeños sorbos a el cafe;no quería que se acabará.

Me levante y deje la taza apoyada en el suelo,me quite el camisón dejando la camisa y los pantalones rotos , aquí no había ropa que me valiera así que tuve que llevar la misma ropa de siempre, iba a ducharme pero no quería despertar a Manu, por eso estaba aquí esperando a que se despertará. Baje las escaleras y me senté en la hierba, estaba fresca, pues durante la noche había rociado y ahora estaba chispeando. Estaba sentada dejando las piernas estiradas, ya que con la herida todavía sangrante no podía doblar bien la pierna. Mire hacia un arbusto, este se movía, me levante agarrándome del césped y soltando un pequeño gemido de dolor, me dolía demasiado, posiblemente se habría infectado. Me acerque al ver que una pequeña figura salía del arbusto.

<<es solo un conejo,¿Pero que me está pasando?>> reí internamente.

Me agache a acariciarlo ,este tenía el pelaje un poco áspero pero a la vez suave, de repente el pequeño animal huyó como si alguien o algo lo estuviera persiguiendolo.
<<vaya no sabía que era tan fea>>, me dispuse a entrar a la cabaña cuando me di cuenta que detrás mio había un gran lobo negro con ojos rojos y mirada autoritaria, retrocedi hasta tropezarme con una rama del árbol que la abuela de Manu cultivaba, haciendo que dirijiera era mi mano hasta la herida de mi rodilla, que por culpa de mi tropiezo sangraba más fuerte.
El lobo al verme en el suelo dio pequeños pasos hacia mi, parecía que no me iba a hacerme daño pero otros dos lobos que aparecieron tras el si, pues uno de ellos me saco los colmillos haciendo que me arrastrase por el suelo intentando llegar a la barandilla de las escaleras pero el tercer lobo me corto el paso. Me levante temblando, estaba acorralada por los tres lobos que me cortaban el paso, yo solo me gire hacia atrás y salí corriendo, dejando unos gritos por el dolor que me causaba la herida, mi pierna se iba rigiendo más, ya no podía seguir necesitaba parar, mi pelo se ondeaba ya la vez se enredaba con el aire, mi respiración agitada, mis brazos echos polvo por las cadenas y el dolor de la herida , hicieron que me desplomara en el suelo.
Al girarme me di cuenta de que los lobos ya no me seguían, estaba sola con el pantalón lleno de sangre y la camisa rota, y sin poder llamar a Manu.Eso es lo que más me preocupaba, <<¿ahora como voy a volver?>>, quizás si hubiera prestado mas atención en vez de ir mirando a los pájaros ahora sabría volver. Me levante del suelo como pude ; primero intente relajar la pierna lo cual me fue imposible , así que intente ponerme de rodillas, grave error ya que el dolor de la herida se propagó por toda mi pierna haciendo que soltará un suspiro. Dados mis fracasados intentos de levantarme del suelo, decidí aguantar el dolor y subir como antiguamente lo hacía, una vez en pie,me encontre algo mareada, me estaba tambaleándo de un lugar a otro, me agarre al troco de un árbol para recuperar la compostura.
Pero me solté de inmediato al ver las manchas de sangre y los arañazos en él,<<por aquí pase con Manu, debo estar cerca>>, diriji mi mirada al frente y comencé a caminar arrastrando un poco la pierna derecha. No creí que este bosque fuera tan extenso, era como si estuviera dando vueltas en el mismo lugar cien veces. Todos los árboles parecían iguales; con manchas de sangre y arañazos,continúe caminando y al ver un sauce me pare,<<por aquí no he pasado con Manu>>, me álamo bastante esta situación, ya que si no había pasado por aquí con él, significa que en vez de acercarme me estaba alejando, así que decidí volver por donde había venido pero al girar la mirada distingui algo del suelo, que nunca pensé que vería en esta vida, era un esqueleto,y no tenía pinta de ser animal,aún más alararmada que por la situación de antes camine pensando en lo que había visto. <<¿Y si alguien o algo me ataca?, ¿como me voy a defender?>>, estaba anocheciendo, y yo ya estaba en el lugar en el que me desplome al huir de los lobos. Estaba realmente cansada no tenía fuerzas para mover ni un solo músculo más <<Manu ayudame>> varias lágrimas corrieron por mis mejillas como si estuvieran haciendo una maratón,me deje caer al suelo rendida y sin ganas de seguir caminando. Deje de llorar cuando una sombra negra con forma humana apareció detrás mio, me arrastre lo más lejos posible de él,pero este me agarró el cuello con las dos manos elevándome hacia arriba.

-¡Pero mira a aquíen hemos encontrado!-dijo el hombre al ver que su compañero salía detrás de él- nos darán mucho dinero por ti.

Nos sabía que pasaba hasta que oí lo de la dinero, me iban a volver a encerrar en la prisión.

-N...o...no...por favor....otra vez no...-mis palabras a penas se oían, no tenía fuerzas ni para hablar.

-Oh tranquila no te haremos daño, ni ellos tampoco, es más seguro que estarás mejor que aquí-señaló la herida de mi pierna- Estoy seguro de que si no te hubieras escapado no te habría mordido un animal- río el segundo hombre.

-No...me mordió un animal....-baje la cabeza.

-¿Entonces que te paso?- me pregunto aún el segundo hombre.

-Mi rodilla chocó con un afilada roca del río. - una pequeña lágrima recorrió mi mejilla hasta la barbilla, escendí la mano para quitarla.

-Bueno,tranquila no te pasara nada- río al ver mi lágrima caer.

-Eso se puede hablar- dijo el hombre que me tenía agarrada por las cadenas de mis muñecas.

-¿De que hablas?- dijo el segundo hombre

-Bueno, podemos divertirnos un poco con ella-el otro hombre lo miro con una mueca-¿qué pasa?, no me mires así, mírala esta echa un asco, sus cadenas aún están puestas, eso quiere decir que nadie la ayudo a liberarse, podemos pasar un buen rato y luego se la entregamos, no notaran la diferencia, y estoy seguro de que ella no dirá nada de lo sucedido..- los dos rieron con malicia.

-Esta bien-respondió el otro.

El hombre que me tenía agarrada me tiro al suelo, caí dolorosamente impactando mi espalda con las ramitas de los árboles, intente levantarme pero el segundo hombre se colocó encima mio, mientras que el otro iba quitandome el calzado, para luego ir desabrochando el pantalón poco ajustado, yo me removia como una lagartija y gritaba, gritaba con todas mis fuerzas aunque sabía que nadie me oiria.