CAPÍTULO 1

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Pip pip pip pip... Apago la alarma algo alterada y me levanto de la cama. Como cada día mi madre me espera en la cocina junto a mi desayuno, que consta de unas tostadas, un vaso de leche y mis pastillas.
Pastillas? Sí, pastillas. Hace unos años, a los catorce, me diagnosticaron esquizofrenia. Una enfermedad bastante difícil de llevar, ya que sin esas pastillas yo ahora mismo no estaría aquí, estaría en un psiquiátrico de esos o quizás muerta. Ahora tengo 16 años y estoy acabando el instituto.

Tomé mi desayuno, me vestí, me peiné y me maquillé muy poco.
Tan solo quedaba una semana para que acabara el instituto y comenzaran las vacaciones, y como cada año, iríamos a Nueva York a ver a mis tíos. Era lo único que me gustaba de mi vida, poder irme cada verano a Nueva York.

Salí de casa y me subí al autobús que me llevaba cada día hacia ese infierno. Al llegar, mi mejor amiga, Liz, me esperaba en la puerta. Ella era la única persona a parte de mis padres y el director del instituto que sabía lo de mi enfermedad.

Liz: Buenos días!-Dijo abrazandome con felicidad.
Sam: Buenos días.-Contesté yo un poco más seria.-Entramos?
Liz: Vamos.-Y nos adentramos al instituto.

Al llegar Liz y yo nos metimos a nuestras clases correspondientes, a mi me tocaba educación física y a ella matemáticas. Odiaba el deporte, por lo tanto, odiaba esta clase.
No me hablaba con nadie de mi clase, tan solo con Chris, mi único amigo en todo el instituto a parte de Liz, la cual tenía a miles de amigos.

Chris: Hola cariño!-Dijo repartiendo besos por mi cara.-Como te encuentras?
Sam: Bien Chris!-Dije entre risas.

Chris es gay, me encanta pasar las horas de clase con él, siempre me cuenta a todos los chicos que se ha tirado y las pequeñas aventuras que le han pasado en el último fin de semana.

Al acabar la clase de educación física me fui al vestuario y me metí en la ducha. Al salir sólo quedaba una chica, no le di importancia y me vestí. Al acabar revisé mi mochila para que no olvidara nada, pero, mis pastillas ya no estaban, mierda, mis pastillas.

Sam: Eh, tu! Has visto unas pastillas rosas y redondas?-Pregunté asustada a la chica y ella tan sólo negó.-Mierda...-Susurré.

La chica salió y comenzé a buscarlas por todo el vestuario, pero no estaban, así que salí de allí y me metí al lavabo para lavarme la cara.

Xx: Hey Samantha.-Dijo una voz de chica detrás de mí. Giré la cabeza y me encontré con la arpía de Maddison.
Sam: Que quieres?-Dije cortante.
Maddison: Buscabas esto?-Dijo sacando de su bolsillo mis pastillas y riendo falsamente.
Sam: Damelas, por favor...-Le pedí, a lo que ella contestó riendo y las tiró por el báter.-MIERDA! Eres una perra, que coño acabas de hacer?!
Maddison: Eh eh eh... Ami me respetas niñata asquerosa.-Dijo cogiéndome del pelo para luego tirarme de un empujón al suelo.

Maddison se fué y comenzé a llorar desconsoladamete, que voy a hacer ahora? Sin esas putas pastillas me voy a volver loca, literalmente.

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Hola! Primer capítulo de una nueva novela, lo he hecho algo corto ya que es el primero, espero que os guste!💛

(Samantha Jonhson arriba🔝🔝)

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