CAPÍTULO 6

13 1 0
                                    

Annie: Bien, Thomas, enseñale todo esto a Sam y recuerda que a las 10:00pm tenéis que bajar a cenar.-Dicho eso nos dedicó una sonrísa y se marchó escaleras para arriba.
Thomas: Bueno.. Vamos?-Dijo para luego sonreirme.
Sam: Está bien.-Contesté.
Thomas: Mira ven.-Dijo y seguidamente comenzó a subir las escaleras a lo que yo le seguí.

Subímos a la primera planta, y después a la segunda, mi planta. Estas dos sólo se basaban en habitaciones y mas habitaciones.

Thomas: Cual es tu habitación?-Preguntó.
Sam: La 223.-Contesté algo insegura.
Thomas: Bien, la mía es la 218.

Espera, Thomas también estaba internado aquí? Por su forma de actuar pensaba que sería un guía para los nuevos, un ayudante o algo así. Parecía un chico muy normal para estar encerrado en un manicomio.

Sam: Estas internado?-Pregunto confusa.
Thomas: Claro, llevo aquí cinco años...-Dijo y me miró sonriente. Vale, esto empieza a ser siniestro, cómo puede ser que la directora me deje al cargo de un loco?!
Sam: Y.. Que te ocurre?-Pregunto no muy segura.
Thomas: A mí? Nada en especial, tan sólo bipolaridad.-Dijo y se sentó en el pasillo, a lo que yo lo imité.-Ellos piensan que yo maté a mi madre y a mi hermano, pero no es así, yo no fuí.-Dijo cabizbajo.
Sam: Y quien fué?-Pregunté.
Thomas: Unos hombres, en concreto dos, yo tan sólo tenía 12 años cuando todo sucedió. Esos hombres desaparecieron, y al yo tener un transtorno mental, las culpas fueron para mí, pero yo no fuí.-Dijo para luego mirarme.-Y a tí que te pasa?
Sam: Tengo esquizofrenia... Me lo detectaron a los 14 años. Las pastillas ya no funcionan y mis padres dijeron que aquí me ayudarían.-Contesté y el soltó una pequeña risa.-He dicho algo gracioso?-Pregunto.
Thomas: No, sólo que aquí, por mi opinión, continuarás igual.
Sam: Vaya, que animos me das en mi primer día.-Digo para luego levantarme.-Seguimos?
Thomass Si, lo siento.-Contestó para luego levantarse.

Subimos otra planta más y me enseñó la enfermería, las salas para las sesiones con los psiquíatras y otras salas que eran habitaciones aisladas y acolchonadas.
Espero que nunca me metan a una de esas.

Ya eran las 9:50pm y como dijo la directora debíamos bajar a cenar a las 10:00pm. Thomas me dijo varias cosas que tenía que saber, me dijo que nunca llegara tarde a las comidas ya que luego, si no quedaba comida, me quedaría sin comer hasta la próxima. También me contó que me portara bien con los psiquíatras o me tiraría años aquí encerrada esperando a que alguien viniese a por mí, cosa que nunca pasaría.

Al bajar las escaleras principales me enseñó cuatro puertas más, una de ellas era el comedor, y era la segunda más grande de todas. La primera era una sala de estar para todos, dónde podías leer, hablar, jugar, etc. Al otro lado derecho se encontraban dos puertas, una al lado de la otra. Thomas me dijo que la primera era la oficina de la directora y la de al lado era el sótano, el cual estaba cerrado con llave ya que tan sólo podían bajar los trabajadores del centro.

Entramos al comedor y era enorme, parecía un comedor de instituto. La cola para la comida ya comenzaba a hacerse y Thomas me cogió del brazo y me llevó hasta ella, al cabo de 3 minutos entraron mucha gente más. Ya entiendo por qué la gente intenta llegar pronto.

Llegó mi turno y me sirvieron una ensalada junto con un puré de patata. Bueno, no tiene mala pinta, pensé.
Thomas y yo nos sentamos en una mesa apartada de los demás y comenzamos a comer.
La comida no es que sabiera a gloria, aunque me la imaginaba muchísimo peor.

Sam: Y... no tienes amigos aquí?-Dije para que luego Thomas riera a carcajadask.-Que pasa?
Thomas: Aquí? Amigos?-Dijo aguantando la risa.-Aquí no puedes tener amigos.
Sam: Y porque no?-Pregunté.
Thomas: Samantha, mira a tu alrededor.-Dijo aseñalando el panorama y lo entendí al instante.-Crees que puedes ser amiga de alguien como ellos?
Sam: Sólo tienes que conozer a las personas y entenderlas.
Thomas: Bueno, si tu lo dices.-Contestó para luego volver a su comida.

Al acabar de comer tubimos que esperar a que a cada uno nos repartieran sus pastillas, cuándo me dieron la mía no estaba muy segura de tomarla, ya que, alfín y al cabo, por muy acogedor que fuera este lugar no me podía fiar. Decidí no tomarla, por una noche no pasará nada. La tiré al suelo y la pisé, después de eso ya era la hora de volver a nuestras habitaciones y al salir del comedor me encontré con la directora.

Annie: Hola Samantha! Que tal?-Me preguntó.
Sam: Bastante bien.-Dije para devolverle la sonrisa.
Annie: De acuerdo, quería decirte que mañana empezarás tu terápia con tu nuevo psiquíatra, el doctor O'brien, Dylan O'brien.
Sam: A que hora?-Pregunté.
Annie: Después de desayunar, de todas formas estaré esperándote en la puerta del comedor ya que como será tu primer día te acompañaré hacia tu sala.-Dijo y yo asentí.-Oh! Y recuerda que por la noche las luzes se apagan justo a las 00:00, así que intenta no quedarte despierta por mucho tiempo.
Sam: Vale, pues hasta mañana!-Dije para despedirme y subir hacia mi habitación.

Primera noche en una nueva habitación.
Al entrar dejé mi llave sobre la mesita de noche y me puse mi pijama. Después me adentré en la cama, intentaba domir pero no podía, de nuevo estaban volviendo... Antes podía coger mis audífonos y escuchar musica para no tener que escucharlas a ellas, pero ahora creo que eso no es posible, tendré que aprender a lidiar con ellas durante las noches, o esto se me hará eterno.

Las voces no cesaban y las luzes se apagaron, bien, las 00:00.
Todo estaba en completa oscuridad, no podía ver ni una pequeña sombra. Me tapé los oidos con la almohada y aunque no funcionaba mucho, algo servía para poder domir.

Please, help me...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora