¿Podés oírme?

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Narra Alejo:

Pedro estaba muy molesto como para entenderme, se que mi manera de actuar no fue la adecuada.

Pero comenzó a palidecer de un momento a otro mientras me decía todo lo que pensaba. Se tocaba la frente como no pudiendo soportar un malestar.

Cuando iba a empezar a explicarle todo, lo veo apoyarse de la pared detrás de el y descender lentamente mientras sus piernas parecían ceder derrotadas.

De no haber sido porque me apresure a tomar a Pedro en mis brazos antes de que cayera se hubiese dado un golpe muy fuerte en su cabeza.

-¿Pedro?... ¡Pedro!- Esta perdiendo el conocimiento- ¿¡Pedro que te pasa!?- Pedro necesita ayuda, pronto- ¡Juaaaaan!.

Recordé que Pedro no había comido nada más que aquel sándwich y que no había bebido nada de agua desde hacía mucho mas tiempo. Además de que el viaje le cayo muy mal al no dormir nada. Si no durmió mientras yo desayunaba con Juan quiere decir que nisiquiera había descansado.

Todo eso mas su rabia, (Que yo ocasioné) le habrán causado este desmayo a raíz de su debilidad.

Miro a Juan correr directo hacia nosotros al cabo de un minuto con sus ojos abiertos de impresión y duda ante la situación y mi grito.

-¿¡Pero que ha pasado!? ¿¡Que le pasa a Pedro, que le hiciste!?- me pregunta mientras me ayuda a levantarlo tan pronto queda a nivel del suelo.

"¿Que le hiciste?"; esa pregunta fue filosa como una estocada.

-Estabamos discutiendo y Pedro empezó a desmayarse. Esta muy débil. Necesito tu ayuda. Necesito llevarlo a un hospital. - Lo cargo en mis brazos y bajo las escaleras lo mas rápido que puedo mientras Juan corre de vuelta a su apartamento a buscar las llaves de su coche.

*

Lo introduje en los asientos de atrás, lo examiné un momento... su piel es pálida y su respiración es débil. Debo apresurarme.

-El hospital esta muy lejos, iremos a una unidad de Emergencias que esta mas cerca. ¿Que habrá causado su desmayo?.- Le explico todo el desajuste alimenticio y de sueño que tuvo. -Entiendo lo de que no haya comido, pero... ¿No durmió mientras desayunabamos?

-Al parecer no. Date prisa Juan, por favor.-No quería tocar ese tema ahora; ahora mucho menos.- ¿Cuanto falta?.

-Es allá donde esta esa señal, ya casi llegamos.- me dijo mientras se orillaba en el carril lento, por suerte no hay mucho tráfico en esta zona.

Al llegar inmediatamente lo saqué de vehículo y 2 jóvenes, al parecer paramédicos o enfermeros qué se yo me ayudaron a colocarlo en una camilla.

Me hicieron varias preguntas y yo trate de contestarlas lo mas rápido posible. Me pidieron que me calmara, Juan estaba allí a mi lado, tratando de calmarme un poco, yo no sería de mucha ayuda si seguía asi.

Nos pidieron que esperaramos en una sala designada para eso. Una enfermera que nos acompañaba hacia allá nos decía que todo estaría bien. Que si las cosas eran como yo habia dicho solo hacia falta estabilizarlo.

No podía evitar sentirme tan culpable. El hubiese descansado, hubiese almorzado y después se hubiese sentido mejor. De no ser por toda esta tontería que yo causé.

*

Miro hacia los lados con preocupación, veo enfermeras ir y venir a traves de esta sala de espera eterna, pero no parece haber noticias de Pedro. Juan intenta controlarme un poco, no me ha hecho mas preguntas. Supongo que sus dudas estan allí, pero quizá siente que no es el mejor momento para eso. Y eso lo aprecio mucho.

-Tranquilo Alejo- me dijo mientras sobaba mi espalda. -Pedro pronto estará mejor. No importa porqué discutían. Eso no te hace culpable.

-Gracias por tu apoyo Juan-El no lo entiende, pero de todas maneras se ha mantenido a la orden.

No te preocupes.-me sonríe con una calidez que contrasta con este ambiente tan frío. - iré por unos cafés y unas galletas. ¿Esperame aqui si?.-Asenti con una debil sonrisa y lo vi alejarse.

Mi preocupación va mas allá de la salud de Pedro. Siento una fuerte incertidumbre de como serán las cosas entre el y yo. No pude explicarle como todo esto me esta afectando. Y de como se volvió mas de lo que podía manejar en ese momento.

Yo estoy seguro de que si el supiera como me afectaba todo eso se daría cuenta de que lo último en lo que yo pensaba era en la vida sentimental de Juan. Todo lo que me dijo me tomo por sorpresa. Porque mi mente estaba minada de todos los pensamientos que me llevaban a la repercusión de mi sexualidad en la manera como sere visto. No vale la pena mentirme a mi mismo. Si me importa.

Pero ahora solamente queda esperar a que se recupere y asi poder ser sincero con él.

Juan vuelve balanceando una bandeja con galletas y dos envases de café.

-Yyyy...- me dijo mientras se sentaba y me pasaba uno de los envases de café y unas galletas- aqui tienes.

-Gracias Juan, te has portado de maravilla, sos un sol.- el solo rió mientras tomaba un sorbo de su café.

Me estuvo contando que algo parecido le pasó una vez en la cual no comió en todo un día por una emergencia familiar que habia ocurrido. Traté de prestarle toda la Atención que pude, sin embargo seguía muy alerta a cualquier indicio de Pedro.

*

Al cabo de un rato, mas o menos media hora, entra un médico a la sala- ¿Familiares de Pedro Joâo Álvarez?- dice en voz alta.

-Nosotros!- nos apresuramos a acercarnos al médico. Fue raro eso de familiares. Me imaginé un millon de locuras en segundos.

Pero de vuelta a la realidad lo miro con expectativa mientras él mira una tablilla- El se encuentra totalmente estable en estos momentos. Se le ha administrado un tratamiento necesario para estabilizar sus niveles. Pronto despertará, y podrá ser dado de alta sin ningún problema. Pero se debe estar al tanto de su alimentación. Otro desajuste y puede causar daños a su sistema digestivo.

Asentíamos como unos niñitos a todo lo que el médico decía. Pero estábamos muy aliviados y felices de que todo estuviese bien.- Ya pueden ir a verlo. La enfermera que se encuentra en la puerta los dirigirá. - Despues de agradecer al medico seguimos a la enfermera hacia la zona de hospitalizacion.

Pedro se encuentra dormido, en una pequeña cama separada por unas cortinas de las demás que se encontraban ahi.

Aun siento su perfume con olor a frutas. Me siento en una pequeña silla a su lado, y sin pensar en la presencia de Juan tomo su mano.

Despues de algunos minutos empieza a moverse un poco.-Pedro... Despierta.. ¿Podes oirme? - le dije suavemente.

Sus ojos parecen deslumbrados por la luz blanca.. pero poco a poco los abre y no logro descifrar su expresión.

-¿Que ha pasado?- dice viendonos a ambos. Su voz es algo ronca.

-Te has desmayado por todo el desajuste alimenticio y el cansancio que experimentaste vos- le dije. Aun no suelto su mano. El parece no notarlo.

-Pero ya estas bien porque tu eres diva- Juan le muestra una amplia sonrisa.

-No si! La que se desmaya entonces. ¿Y cuando me puedo ir de aqui?- no parece estar muy comodo aqui.

-Tan pronto como vos quieras. Ya todo esta bien. Se que no es un buen momento pero... aun debo explicarte varias cosas con respecto de lo que hablábamos. - Juan mira fijamente a Pedro expectante a su respuesta.

-No te preocupes- El Suelta mi mano- dejemos eso atrás. Yo ya no quiero tener nada que ver con eso... Ni contigo.

Divalejo: Amor Sin FronterasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora