Este capi es mas que todo un relleno para aclarar todo asi que no hay nada del otro mundo aqui pero para los que quieran ver a un Dominic hirviendo de celos y a un Kai haciendo cosas tiernas entren a leer con confianza.
Advertencias: Ninguna.
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Estoy confundido. De verdad. Ya ni siquiera sé lo que quiero o lo que hago, ni siquiera sé quien soy a estas alturas, al principio quise como solo a mí se me ocurriría despellejarlo y cocinarlo vivo pero ahora... desde esa vez, desde esos ojos, no sé qué es lo que pasa, no sé qué hago la mayor parte del tiempo, no sé lo que estoy haciendo en este instante.
Me convertí en un maldito acosador.
Eso no me molestaría, la verdad, si estuviese espiando a una mujer sensual y semi desnuda en su habitación. Pero no.
El universo me odia y me estoy viendo en la maldita situación de acosar a un hombre... a un niño ¡A un jodido niño con cara de niña!
Y eso solo hace que cada vez quiera con mucho mas fervor despellejar no al niñito, no, a él no, quiero matar al guardaespaldas de mierda que está pegado a él 12 de las malditas 24 horas del día.
Ya no tengo el maldito yeso y eso es una verdadera felicidad, las putas muletas al fin se fueron a la mierda. Camino por los pasillos y llego al comedor, desde ese día en que el vejete nos mando a Kai y a mí a comprarle un helado muchas personas, no todas, tomaron cierta distancia conmigo y solo porque vieron como mataba a un imbécil. Tienen miedo, uno bien enfundado porque no es como si yo no fuera peligroso pero más que disfrutar de la situación porque me respetan mas (Aunque antes me respetaban bastante) me irrita.
Sus miradas temblorosas, algunas desconfiadas y otras totalmente ridículas que iban desde el miedo hasta la curiosidad. Solo hace que mi irritación llegue a niveles estratosféricos, un ejemplo de estupidez nata y personalidad tonta es la de Carlo.
Aun recuerdo como se nos acerco a mi compadre y a mí cuando volvimos de comprar el dichoso lácteo congelado.
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Las palmas de las manos me dolían por estar usando las muletas de aquí para allá tanto tiempo, mi pie se congelaba y sentía engarrotados los dedos. ¿Cómo se le ocurría al maldito de Lucifer mandarnos a comprar un helado? ¡¿Un Helado?! Con este frio no se en que está pensando y tampoco es como si quisiera saberlo. Su mente debe ser el averno de la humanidad.
Llegamos al comedor y como cosa rara ya el vejete se desapareció, solo quería que nos fuéramos del lugar. No soy estúpido. Kai tampoco, ¿Por qué salvaría a ese guardaespaldas de mierda? ¿Le gusta? ¿Le debe algo? ¿Son mejores amigos? Lucifer no salva ni a sus mejores amigos, prueba de eso es el viejo conocido que trajo para que luchara contra nosotros. Su futuro estuvo marcado en el momento en que llamo puta a la mama de Kai. El peli-gris le arranco la garganta con un cuchillo.
Todos nos observan fijamente en un silencio sepulcral... no. Me observan a mí. Eso solo hace que me irrite más. Muchos más.
-Cuando atacas a alguien ¿Donde lo haces?-Carlo de repente aparece de la nada y como un reflejo involuntario muevo la pata de una de las muletas y lo tumbo al suelo. ¿De dónde carajo salió? ¿Y por qué mierda quiere saber eso?-Ouh-Se queja mientras se levanta y se soba el trasero, de pronto vuelve a verme pero ahora con cara de perro apaleado-No tienes que tratarme así, ¡Soy inofensivo!
-No te me acerques así-Kai, que está de pie a mi lado levanta la ceja y le hace las preguntas que yo pensé a Carlo. Pronto el mocoso pone esa cara de que no sabe qué hacer fijando los ojos en una esquina del techo como si fuese lo más impresionante de todo el siglo-Responde.
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"Mi Único Amor"
Romance¿Qué tan mala suerte puede tener un chico castaño como para presenciar algo que no debió, en el lugar equivocado, en el momento equivocado, tener la desdicha de ser descubierto y no por cualquier tipo de persona? No. ...Sino por un Asesino a Sueldo...