"Mi Único Amor"

Capítulo 7: ¿De Nuevo?

Ultima parte que subire hoy xD

Advertencias: Ninguna, la verdad.

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Ya era suficiente, creí que podría aguantar al anciano un rato pero no siempre las cosas salen como uno las planea, me desespera con sus estúpidos teatros faltos de gracia si quería ser actor por qué no se larga de una vez y deja de molestar, yo con ganas de tener sexo con Daika y el retrasando todos mis planes, mire mi reloj y vi las 6:15 pm.

No tenía hambre así que no importaba si me saltaba la cena, pero no sé si el enano tiene hambre, va... no importa de todas formas aun tengo el sándwich en el bolsillo de mi chaqueta si le da hambre que se coma eso, giramos y llegamos a la zona de los dormitorios, la cual era extensa y estaba iluminada por muchas luces.

Había pocas personas por ahí y las que estaban inmediatamente se reverenciaban y me decían un "Bienvenido" a lo que yo los ignoraba campante y Daika no entendía un coño, no aguantaría mas, necesitaba llegar a mi habitación y hacer mío al castaño cuanto antes, cruzamos y ahí estaba mi deseada habitación sin esperar lo arrastre hasta quedar al frente y tome el pomo para abrirla, una vez dentro todo estaba en penumbras, por fin podría descargarme como se debe.

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Ese lugar era frio y daba una sensación de vacío que agobiaría a cualquiera que entrara ahí, ¿Por qué Kai me había traído aquí? De pronto sentí como me alzaban al estilo nupcial y me dejaban caer en una cama gigante, por lo que lograba ver era matrimonial y tenía una especie de plataforma con una sabana muy fina cubriéndola parecía seda, esa misma plataforma se unía al armazón de madera de abajo donde se encontraba el colchón y por más que me sorprenda yo estaba sobre él y debajo de Kai el cual me veía con una expresión indescifrable.

Deslizo sus manos por mi cuerpo y me lamio el cuello con lujuria, yo me tense, ¡Dios no de nuevo por favor! Que alguien me ayude, no quiero sentir de nuevo como me rompen a la mitad, de miedo forcejee con él y eso lo fastidio.

-Quédate quieto si no quieres que te haga lo mismo que en el hospital-

-¿Por qué?-Mi voz casi se quiebra pero continúe-Yo no te he hecho nada para que me hagas esto, ¡No quiero!-Suspiro y me vio con cara de pocos amigos, coloco sus manos a los lados de mi cabeza y me miro fijamente dejándome mudo.

-Haber ¿Por qué carajo crees que te traje aquí?-

-Yo te pregunte en el tren y tú no respondiste así que dime-Mi tono era desafiante aunque por dentro me sintiera a punto de morir.

-Reconozco tu valor y ya que estamos en estas pongamos los puntos sobre la mesa, en primer lugar ya que te pusiste esa inyección tu pasarías a ser inmediatamente mi nuevo paquete-¿Qué? Yo no podía ser eso soy una persona no un objeto y lo que paso fue un accidente yo no quería- En segundo si a mí me hubiese dado la regalada gana te habría mandado para allá y te aseguro que en este momento ya no quedarían ni tus huesos-Con cada una de sus palabras mi cuerpo temblaba, estaba perdiendo el poco valor que me quedaba y no quería seguir escuchando-Y en tercero y último deberías de estar agradecido de estar aquí y no con aquellos científicos, ahora respóndeme ¿Por qué crees tú que te traje aquí y no cumplí con mi trabajo?.

-Po... porque-No sabía que decir y todo lo que desprendía de él me atemorizaba, su mirada, tono de voz y semblante me daban miedo, no podía hablar.

-Estas aquí con la simple función de convertirte en mi esclavo sexual, ¿Me entiendes?-Mi mente había quedado en blanco, ¿De verdad este sería mi destino? Me convertiría en lo más bajo que existe de la sociedad humana, sin derecho a protestar y que por lo menos alguien me tienda una mano en ayuda, no sé en qué momento de mis ojos comenzaron a brotar cristalinas y mi pecho dolía cada vez que mi corazón latía, esas palabras zumbaban una y otras vez... nadie me vendría a ayudar, ¿Es que acaso ni siquiera merezco lastima? ¿Estoy condenado a esto? ¿No merezco vivir un momento de felicidad en este catastrófico mundo? El solo me quiere para tener sexo y yo... ¿Solo me voy a mantener con vida hasta que mi cuerpo se destruya? Ya que no respondía el volvió a abalanzarse sobre mi cuello y subconscientemente mis lagrimas comenzaron a caer a cantaros... me violaría de nuevo y yo ¿No haría nada? Yo...