PERFECT IMPERFECT

3-.COMO ABEJA A LA MIEL

Hansol Pov

Cuando era niño mi vida era muy fácil, solía jugar, correr, brincar, molestar a mi hermana, volver a jugar, llenarme de lodo, comer, dormir, era un circulo que se repetía una y otra vez, que vida aquella.

Saben la vida debería tener un instructivo, así como por etapas, porque bueno la niñez es muy fácil, pero la pubertad es otra historia, ahí sí debería existir un manual que te advierta que puede pasar cuando te encuentras con tus hormonas.

Malditas hormonas, porque no las podemos controlar, un ejemplo claro son esas típicas erecciones que no se pueden ocultar y solo causan vergüenza, mierda.

Lo peor es cuando conocí a Boo Seungkwan, en ese momento mi razón se fue muy lejos de mí, y mi pene pensaba por mí en todo el tiempo, la razón?... tenía el mejor cuerpo que en mi corta vida eh podido a preciar, por dios ese trasero de seguro era el mejor de todo Corea.

Obvio ese trasero, digo, Seungkwan tenía que ser mío.

Aquí es cuanto necesitaba otro manual, porque Boo es una persona tan difícil de tratar, con tantos cambios de humor, con su lado diva, con su lado sensible, todo él era difícil de entender. Muchos me dijeron que me diera por vencido, que no valía la pena, que era mucho esfuerzo por una follada.

En principio mi pensamiento coincidió con el de ellos, pero por mi orgullo no deje de intentarlo, solo tenía un pensamiento, que ese trasero lo estrenaba yo.

Pero que estúpido fui, porque mientras más lo trataba más me enamoraba, y no solo de su trasero, ese fue amor a primera vista, si no de su amabilidad, de su hermosa voz cuando canta, de su preocupación, de sus cuidados, de su paciencia, de todo lo que el ofrecía a los demás a cambio de nada, simplemente de su cálido ser.

Desde ese momento supe que tenía que tener su corazón, lo demás era extra. Pero de solo pensar que algún día ese trasero iba a ser mío. AGH no podía.

Un día ocurrió un milagro, Seungkwan acepto una cita y de ahí todo fue perfecto, nuestros momentos juntos eran memorables y llenos de sentimientos.

A la tercera cita el me confeso que cuando me vio por primera vez le guste mucho, pero que después escucho como hablaba con mis amigos de su trasero y el cómo me lo fallaría y lo que haría cuando lo tuviera, cuantas cosas no haría, en se momento él pensó que no valía la pena y me mando a la mierda.

Soy idiota, por eso nunca me dio la hora durante un tiempo, soy un tonto en verdad.

Tiempo después me dijo que vio que cambie, que ya no me juntaba con mis amigos que eran unos arrogantes descerebrados, que atendía bien mis estudios, que ya no era ese arrogante bastardo, entre otras cosas, eso lo convenció de darme una oportunidad.

Le agradecí por eso y continuamos con nuestra cita, de esa pasaron muchas más, cabe añadir que en cada cita siempre hacia un movimiento, mi objetivo era tocar su trasero...hey no me culpen, si ustedes tuvieran ese trasero al alcance de su mano intentarían tocarlo no?...así que lo intente varias veces, hasta que un día riendo me dijo:

-Si tanto quieres tocar mi trasero, porque no lo haces y ya?...tus intentos dan vergüenza en verdad.

En ese momento quise que la tierra me tragara, pero aun así se lo agarre y ... no hay palabras para describirlo, era suave pero firme a la vez, levantadito, redondito, apachurrable, de una tamaño perfecto...era como siempre me lo habría imaginado.

Obvio esa misma noche le pedí que fuera mi novio y el acepto, fue uno de los momentos más felices que eh experimentado en mi corta vida de 17 años.