Caída Libre

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¿Alguna vez has saltado desde una roca al mar? Estás al borde mirando hacia abajo, observando el profundo azul e intentando no pensar en como será la caida. De repente decides que debes saltar, debes dejar de preguntarte lo que viene después. Y caes, y no sabes cuánto tardarás en llegar a sumergirte en ese agua, y se te hace larga la caida. Joder, se te hace infinitamente eterna y a la vez fugaz. Piensas en todo y en nada. Te pasa la vida por delante, o algo así. Te vas por las ramas y en el momento menos pensado, estas bajo el agua, buscando, de alguna forma, salir a la superficie.

Enamorarse es demasiado parecido a esa situación.

Dudas, dudas de todo y de todos antes de tomar uns decisión que crees que sera sensata y racional. Y de repente, estas cayendo a una velocidad que nunca imaginaste, pero cayendo a un sitio profundo e inslcanzable. Es como entrar en el limbo. No sabes muy bien dónde estás pero sabes que estás bien, que te sienta bien. Te sientes extasiado, fuera del mundo real. Te pierdes en su sonrisa y en sus besos. Ya solo vives para él y por él. Tus vida se alimenta con su voz. Pero entre toda esa felcidad, en algún rincón dentro de ti tienes un miedo. Un miedo que se manifiesta esporádicamente en ataques de celos, en mañanas sin mensajes de buenos dias y en paseos con las manos vacías de las suyas. Y es ese miedo a perderlo, a echarlo todo a perder, ese ahogarse y no encontrar la superficie lo que a veces, nos hace pensar demasiado y no llegar a saltar de esa roca.

Pero, ¿Quieres saber un secreto? No debes saltar temiendo sumergirte, porque lo que de verdad cuenta, lo que de verdad vale la pena, es la caída. Y quien sabe, puede que descubras la manera de quedarte en ese limbo para siempre.

Todo lo que Nunca te DijeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora