Hoy, mientras la lluvia mojaba mi pelo y se encharcaba en mis zapatos, mientras andaba deprisa, con los cascos puestos y el pelo suelto, lo he recordado todo. Ha sido como cuando cruzas sin mirar y el claxon de un coche, demasiado cerca, te hace saltar atrás milésimas antes de darte de pleno. Ha sido exactamente así, solo que no me ha dado tiempo de retroceder.
Nadie me ha pitado.
De repente bajo esa lluvia fría y ese cielo rojizo me he acordado de como eran las cosas antes de Setiembre. Como era todo cuando no podía ni debía pensar en ti.
He seguido mi camino y, al llegar a casa me he sentado en la cama como tantas otras noches, mirándome al espejo, examinándome. No examinando mi rostro, mi cuerpo, mis facciones.
No.
Examinándome por dentro, mi alma algunos dirían. He hecho el gran esfuerzo de recordar todo eso que había apartado de mi memoria por conveniencia. Todas esas cosas que sentí en un momento inoportuno.
Recuerdo un día con él, ese chico que tanto odias, estábamos en su coche. Habíamos discutido y el trayecto se hizo eterno, había un silencio ruidoso, ensordeciente. Al aparcar toda la mierda empezó a salir otra vez, más gritos, más silencios. Recuerdo perfectamente como lo odié entonces, a él y a su estúpida tendencia a hacerse la víctima aunque no lo fuese. Pensé en ti y en como te comportabas con las discusiones. Me dejabas tranquila. Me dejabas respirar y cuando era el momento justo, me decías lo que sentías por mi y lo bordabas con un beso suave. Solo tu sabias cuando era ese momento perfecto.
Puedo enumerar cientos de veces que has pasado por mi mente estando con él.
Erais y sois polos opuestos, cien por cien distintos en todo. Él tan de apariencias y tu tan real. Él, que a pesar de ser mayor podia parecer tan crío y tu, con una vision tan madura del mundo. Él tan legal y tu liándote el segundo. Y a pesar de ser tan distintos, seguía acordandome de ti con cada acción. Cada gesto distinto al tuyo, cada beso que no era de tus labios.
Recuerdo bajar al perro por las noches y escuchar música. Y recuerdo llorar por canciones que fueron escritas para ti. Recuerdo tener miedo de que otra te tuviese aunque no quisiera tenerte yo. Recuerdo pánico a verte con otra chica por la calle un dia, besándola como hacias a mi, mimándola. Y pensando en todo esto he visto lo que tanto intentaba ocultar todo este tiempo. Lo he visto claro. Nunca dejé de quererte. Nunca. Y nunca voy a dejar de hacerlo.
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Todo lo que Nunca te Dije
Teen FictionÉsta es una recopilación de breves textos que voy escribiendo sobre mi vida y lo que me ocurre. Espero que os guste! Me encantaría que comentárais qué os parece y si queréis que cuelgue más reflexiones y fragmentos.