Efímera Vida.

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Habrás oido más de una vez que hay gente que vive sin vivir, que deja pasar los años sin hacer nada con su vida y sin seguir sus sueños. No estoy aquí para, una vez más, decir eso de " la vida son dos dias y uno está lloviendo" ni para decir "carpe diem". Solo quiero que toda esa gente que vive para pasar el rato se pare. Que deje todo por un segundo, que salga de esta loca y transitada autopista que es la vida donde muchos van a cien por hora y sin ver el paisaje. Quiero que piense que esta es la única que tenemos y que hay que saborear cada momento.

A veces ir por caminos secundarios, parando a apreciar lo que pasamos es justo lo que necesitamos para alcanzar la felicidad. He aprendido que las pequeñas cosas son las que más adelante dejan huella.

He aprendido que tenemos que sentir al máximo todas las emociones. ¿De qué sirve reír si nunca has llorado? ¿De qué sirve estar feliz y agusto si nunca has muerto por dentro? Uno no valora las cosas buenas si nunca ha tenido las malas. Así que no tengas miedo a llorar, porque a veces, es la mejor medicina. Hay días en los que lo único que puede curar a tu corazón es un buen tazón de té, un par de velas y tu música preferida, mientras de desahogas e inundas la casa con tu lágrimas, aunque sepas que ese imbécil no merece este ritual. Hay días en los que no quieres ni levantarte de la cama. Y, sabes un secreto? No tienes por qué hacerlo. Pero si ese dia te quedas envuelta entre tus sábanas, disfrútalo. Saborea ese momento para así recordarlo cuando estés agobiada. Haz que te sirva de terápia para nunca más tener ganas de ser un vegetal. 

Pero, ¿y las cosas buenas? me preguntarás.

Y es que: ¿a caso no es bueno llorar de vez en cuando? 

Pero a esas cosas que te hagan feliz, a esas también hace falta dedicarles tan solo una milésima más para llenar nuestras almas. Fíjate en cómo cae la lluvia desde tu sofá un dia de otoño. Y si te pilla en la calle, pasa de el paraguas por una vez y siéntete viva con las gotitas de agua deslizándose por tu cara, frías, traviesas, acariciando tu mejilla antes de morir en tu cuello. 

Inspira el olor del mar en verano, el sonido a lo lejos de las gaviotas, la brisa que entra desde ese infinito azul. Cierra los ojos y aprecia todo eso. Aprecia el sonido de la sonrisa de tu mejor amigo, fíjate en cómo se curvan las comisuras de su boca cuando sueltas ese chiste tan tonto que tanta gracia le hace. 

Observa cuidadosamente cada pliegue y preciosa arruga de la frente de tu abuelo, mira sus ojos cómo brillan cuando te cuenta ela historia que parece sacada de una película. Saborea el café por las mañanas, ese intenso sabor a día nuevo. 

Y es que eso de correr por la vida como locos esperando llegar a una meta se acaba hoy mismo. ¿Qué meta buscas? ¿Qué intentas alcanzar? ESTO es la vida. Esto mismo y nada más, así que no dejes que se te escape de las manos antes de tiempo. La vida es preciosa, solo hace falta sentir al máximo cada instante...no aguantarte nunca la risa, no evitar que ninguna pequeña perla de agua desborde de tus ojos, bésalo si te apetece hacerlo, abraza durante un segundo más de lo normal. Hazte un favor, y no dejes que nada ni nadie te haga vivir veloz como un rayo.

Todo lo que Nunca te DijeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora