Plot? What plot? ||HideKane||

Kaneki-kun y su abstraído novio.

Esa película de la que Hide no había dejado de hablar durante semanas se había estrenado recientemente y Kaneki creyó que sería todo un caballero (y quizás tuviera sexo esa noche) si lo invitaba a verla con todos los gastos pagos.

—Oye, Hide. —El rubio estaba completamente compenetrado en la tarea de dejar su cuello lo más rojo humanamente posible—. Hide.

—¿Hm? —Se separó levemente del cuello y lo miró, elevando ambas cejas.

—¿Quieres tener una cita? Tú eliges dónde y cuándo, yo pago. —Todo el rostro de Hide se iluminó con ilusión, aunque Kaneki no estaba seguro si fue por la mención de una cita o porque dijo "yo pago".

—¡Eso suena genial, Kaneki! —Estuvo a punto de volver a besarlo cuando comenzó a sonar su teléfono—. Oh, debo volver a trabajar. —Se bajó de su regazo, y se acomodó la ropa—. Nos vemos, Kaneki. —Besó rápidamente sus labios—. Luego arreglamos los detalles de la cita. —Se miró al espejo una última vez, acomodando su cabello.

—Pero, espera, ¡Hide! —El rubio lelanzó un beso desde la puerta y sin más desapareció, dejando atrás a Kaneki ysu inminente erección.

---x---x---x---

Kaneki tomó otra papa de la bolsa y la mordió, todo el tiempo haciendo más ruido del necesario y mirando con el ceño fruncido al rubio sentado frente a él.

Él se había tomado la molestia de mirar los distintos horarios de las funciones, había separado el dinero de su paga para no gastarlo en cualquier otra cosa, incluso había comprado más lubricante y condones esperando la llamada de Hide diciendo "¡Kaneki, tenemos que ir a ver la película, como, ahora mismo!". Pero lo único que recibió fue la llamada de su eufórico novio diciéndole que tenían que ir sí o sí a la biblioteca. La biblioteca. ¿Acaso ahora le decían Kaneki Ken y él no estaba enterado?

Y para colmo, tenía el descaro de ensimismarse en su libro de Economía e ignorarlo durante más de hora y media, mientras él desahogaba sus penas y frustración sexual en frituras. ¿No había una regla o algo así que establecía que cada una hora de estudio tenía que tomarse diez minutos de descanso? Al menos podía dedicarle una mirada fugaz cada media hora, era su novio, y estaban en una cita.

Terminó de comer sus papas de manera ruidosa, y su novio dejó de ignorarlo al instante.

—Ken, por favor, estoy intentando estudiar —lo miró por primera vez en más de una hora, y sí, sólo lo hizo para dedicarle la mirada más exasperada que pudo poner—, voy a reprobar olímpicamente este final si no estudio apropiadamente.

Kaneki sólo gruñó, tomó su ya vacía bolsa defrituras y se paró en busca de un cesto de residuos y un libro con el que entretenerse; si Hide iba a prestarle más atención a un libro que a su propionovio, entonces él también lo haría.

---x---x---x---

El destino le sonreía a Kaneki ese día; cuando volvió de la sección de horror, en la mesa sólo quedaba Hide, el encargado de turno parecía haberse dormido y a los alrededores sólo había unos pocos con auriculares concentrados en sus propios asuntos.

Sonrió maliciosamente unos instantes y luego volvió a un semblante indiferente y algo molesto. Se desplomó en el asiento frente a Hide y abrió su libro, fingiendo que lo leía atentamente; el rubio tenía ambas manos en sus sienes, parecía bastante estresado, o al menos acongojado por no entender del todo la asignatura. Quizás era cierto que incluso él podía tener dificultades para entender ciertas cosas, estuvo a punto de echarse para atrás con sus planes y leer el libro en serio, pero la cabeza de Hide cayó sobre el libro y el rubio lanzó un bufido de exasperación, sí, definitivamente estaba estresado, ¿y quién mejor que Kaneki para solucionar ese problema?