Plot? What plot? ||HideKane||

Indecente.

Hide ni siquiera tenía la edad suficiente para estar tomando alcohol, o al menos no la cantidad que había ingerido en el poco tiempo que Kaneki lo perdió de vista.

—He's drinking cold Corona, feels like he's getting older. —Luego de una hora, su mejor amigo decidió volver a dar la cara, con una botella de cerveza a medio terminar en mano, su brazo libre moviéndose en el aire como si estuviera en un concierto y cantando a todo pulmón una canción totalmente distinta a la que estaban escuchando todos y que él no entendía. Kaneki suspiró, quién sabe cuánto había tomado ya—.Vamos Kaneki, es así, hasta tú puedes hacer este paso. —Tomó sus manos y las elevó en el aire, moviéndolas de lado a lado—. ¡Oye!

El pelinegro le había quitado la botella, mirándolo con los ojos entornados y una expresión de molestia en el rostro.

—¿Cuánto has tomado ya? —Elevó el brazo, alejando la botella de su alcance y Hide suspiró, rendido; le quitó importancia con la mano y Kaneki elevó una ceja—. Hide.

—Es mi primera botella —arrastró las palabras, pero por supuesto, su mejor amigo jamás se lo creería—, de cerveza. —Completó, en voz baja.

—Es suficiente por esta noche. —Le dio un sorbo a la botella y, luego de hacer una mueca de asco se lo pasó al primer Nagachika que vio—. Qué asco, ¿cómo puedes tomar eso? —Estaba hablando más solo que con Hide, que parecía a punto de llorar por haber perdido su botella de cerveza—. Dios, ni siquiera tienes edad para tomar, Hide.

—Técnicamente —elevó un dedo exageradamente, como cada vez que intentaba explicar su punto de vista cuando estaba ebrio—, no es ilegal si un adulto responsable como lo es mi padre fue quien me autorizó a tomar alcohol —señaló a su padre, que los saludó con la mano desde el jardín; Kaneki le devolvió el saludo por cortesía y volvió su atención a Hide, que seguía contando—, yo no lo compré y lo estoy tomando dentro de mi apreciada casa. —Asintió, creyendo que acababa de decir la cosa más cierta y maravillosa del mundo.

—Esta no es tu casa. —Nuevamente, elrubio le quitó importancia al asunto y se acercó al estéreo para hacer estragoscon su elección de música; no sólo estaría en inglés y nadie la entendería,elegiría canciones que nadie en esa casa conocía.

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Kaneki no conocía a ninguno de los presentes en la reunión familiar anual de los Nagachika, claro, excepto por los padres de Hide, y Hide. Para colmo, no había una sola persona mayor de dieciocho años sin un vaso de alcohol en la mano y el único familiar relativamente normal que parecía tener el rubio se había encerrado en alguna habitación hacía unas cuantas horas.

Se desplomó en el sofá y observó en silencio cómo el gran tumulto de cabelleras rubias debatía qué canción poner, mientras cantaban o tarareaban las canciones que los otros no reconocían; él era pez de otro estanque, pero no podía negarle nada a los padres de Hide, sobre todo si quería que lo aceptaran como yerno en el futuro.

—All the small things —casi toda la casa cantó al unísono, elevando las manos y moviendo la cabeza, claro, eran los Nagachika, ¿qué esperabas, Kaneki?— I'll take one lift, your ride best trip. —De a poco se fueron dispersando por la sala, y los vasos con alcohol volvieron a circular—. Always I know, you'll be at my show. —¿Acaso sabían toda la canción a la perfección?— Watching, waiting, commiserating. —Finalmente, un vaso llegó a Hide, pero Kaneki lo tomó en su lugar y lo dejó sobre la mesa.