¿Alguna vez has sido capaz de contar las estrellas? Creo que no. Ese momento en que miras el cielo y te mareas entre tantos brillos. De pronto, un día volteas y no hay nada. Tus estrellas han sido derrumbadas por la maldad y egoísmo de las personas; sabes que no eres el culpable de ello, sin embargo, sientes un gran peso sobre ti por no ser capaz de haberlas salvado. Sufres, pero de pronto un día miras de nuevo al cielo y vez una estrella: tu sufrimiento está aquí por algo.