Un futuro incierto •Draco Malfoy• #Wattys2017

Nadie es mejor que nadie

-Hoy comenzaremos con algo fácil. Solo un antídoto para venenos comunes. Comiencen, las instrucciones vienen en la página 12 del libro. Quien consiga hacerlo bien, se llevará esto.-sonríe mientras levanta un tarro con Felix Felicis en su mano.- háganlo en parejas, por favor.

Todos asentimos pesadamente y rezo en mi mente para que Zabini no sea tan imbécil como Malfoy.

-Siento decirte que, soy pésimo en pociones.-me sonríe un poco avergonzado.

Le devuelvo el gesto.

-No te preocupes. Yo no soy muy mala, entre los dos algo conseguiremos.-me sonríe y asiente.

Me levanto y agarro los materiales que son necesarios.

Minutos después, entre los dos, conseguimos hacer una poción que no es muy mala.

-Bien, bien.-comenta el profesor mirando nuestra poción.-no está del todo mal. Sois los únicos además de Potter en hacer bien la poción.-nos felicita.

Blaise y yo nos miramos y sonreímos.

-Aquí tenéis vuestra recompensa.-dice y nos entrega el tarro con Felix felicitis.

Todos salimos de la clase y yo me dirijo con Ron, Harry y Hermione hacia la siguiente clase: Historia de la Magia.

Oigo un grito a mi espalda y me detengo. Cuando me giro me encuentro con Blaise.

-Ann, te quería dar las gracias por la poción. Si no fuera por ti habría hecho explotar el caldero, te lo digo en serio.-le sonrío amablemente y niego.
-No ha sido nada, no te preocupes.
-Zabini, deja de ligar con una sangre sucia.-Malfoy llega por detrás.
-Malfoy, para tu información, mis padres eran magos y aunque no fuera sangre pura aún así seguirían siendo mejor que tú.-escupo las palabras y me giro para seguir andando con mis amigos.
-Wow, simplemente, Wow.-exclama Ron por lo anterior ocurrido. Río.
-¿Estás bien?-me pregunta Harry.

Lo hace porque he tenido que mencionar a mis padres, que murieron hace poco más de un año.
Asiento.

-No te preocupes.

Después de terminar todas las clases decido irme a mi habitación, me despido de mis amigos y me dirijo hacia la sala común de Gryffindor, quiero estar tranquila.

Justo en medio del camino es cuando mi inteligente cerebro se da cuenta de que ahora yo, debo de estar en mi habitación de Slytherin.

Doy la vuelta y me dirijo hacia las mazmorras mientras en mi mente rezo porque Draco no se encuentre en la habitación.

Pero como siempre, el destino juega en contra de mí. Observo la habitación, por fin han puesto mi cama.

-¿Qué haces aquí, Light?-pregunta Draco en cuanto me ve.
-Te recuerdo, que ahora, esta es mi habitación. -me fulmina con la mirada y yo lo miro igual.

¿Se cree que yo tengo la culpa o qué? Bueno, aunque realmente la tengo, yo le hice eso a Snape, pero realmente fue por su culpa. La broma iba hacia él. No tengo la culpa de que no entrara en el comedor cuando debía.

-Mira vamos a llevarnos bien, ¿vale?-concluyo cansada.

No tengo ganas de discutir.

-No me llevo bien con estúpidas.-me sonríe cínica-mente.

Este chico es increíble.

-Lo seré, pero, ¿acaso te crees perfecto?
-Sí, lo creo porque lo soy.
-Ahí tienes tu primer defecto, campeón-le sonrío victoriosa.
-No lo entiendo.-lo miro sin comprender lo que quiero decir.