Sueño O Realidad

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Nos propusimos entrar en la casa desde.

afuera se veía muy pequeña pero abriendo las puertas estaba bastante amplio.

En el, lugar no podíamos ver nada y adentro Pues estaba muy oscuro.

difícilmente podíamos sentir algo que se arrastraba entre la oscuridad. era alguien pequeño.

después de caminar unos pasos sentí como algo me hizo un pequeño corte en la pierna, rápido se regeneró Pero eso no saca la idea de que había algo o alguien que me pudo haber hecho ese daño tan minúsculo.

entonces Araceli saca una espada y dice.

—quien sea que esté aquí   enciende las luces y se hombre.  
de pronto muy adentro en la casa se encendió una vela, de
La cual empezaron a volar chispas.

Cada una llegaba a otra vela. Para iluminar toda la casa.

Después una voz proveniente de las paredes nos dice.

—¡¡¡¿que hacen ustedes aquí?!!!

Contestó yo.

— venimos en favor de San arcángel.

–el a fallecido por este libro.

Procedo a mostrar los textos nórdicos. Contesta.

– yo conozco este manuscrito conocí al autor sueca de la época de la inquisición.

– ja, pero al fin y al cabo terminaron matando al bastardo

–y.....  Lo que tu quieres ¿es?...

Respondo

— yo..  Como una persona humana,  y justa, estoy buscando cumplir los últimos deseos de San arcángel.

–aun porto en manos la espada de quien me salvo.......  Para recordarme que debo hacer lo que haga falta.....

Empezó a reír de una forma burlesca, extraña y bastante curiosa.
A lo cual contesta.

–tu.... humano.  Ja ja ja ja, no e escuchado un mejor chiste en años.

—tu.....  Honrado y justo, por favor,  no me jodás.

Antes el infierno se congela ja ja

Contesto.

—por que crees eso de mi.

A lo cual responde.

—Tu no tienes ni idea de quien eres.

– esta bien te ayudaré.
Primero deja me ver eso.

Quería ver la espada de san arcángel.  Por lo que se la muestro.

En cuanto la empuña esa espada, toda la ferviente vida, investida en ella se apaga.

Como si estuviera viva y se retorciera del dolor.

El viejo derrepente dice

— una estructura de piedra antigua, manchada con la esencia de su portador

—Oh mi amigo jeremías, debes tener cuidado con estas espadas,  pueden hacerte mucho daño.













El Guerrero Del Averno. [En Progreso] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora