Marisa tal y como lo acordó, llego a casa de Shawn temprano y el joven la recibió con una sonrisa. Shawn por dentro se sentía feliz de volver a ver a la fastidiosa de Marisa, comenzaba a acostumbrarse más a ella.
"Traje unos documentales buenísimos." Aseguró ella mostrándole la portada de los discos a Shawn. Y si, eran referentes a la Coca-Cola.
"Uy que emocionante." Dijo el en un tono demasiado sarcástico. No le sorprendía para nada.
"Podemos mirarlos y tomar algo de agua de mientras." La chica no bromeaba, ella quería que Shawn cambiará sus hábitos.
"Si que sabes cómo pasar el día eh." Volvió el sarcasmo a las palabras del chico.
Shawn no quería dejar el refresco, no le pasaba la idea en que no lo empezaría a consumir más. Marisa en cambio, se ideaba nuevas cosas para que votará de una vez por todas esa sustancia.
Después de tres largas horas de un gran documental sobre los misterios ocultos de la exitosa marca de gaseosas, Marisa queda conforme ya que Shawn no bebió ninguna lata el día de hoy, y Shawn ni siquiera se había percatado de tal cosa.
"Dame 15 días más." Dijo la joven.
"¿Y si no dejo de beber soda en 15 días?" La reto el con una sonrisa.
"Yo bebo una lata entera de Coca-Cola, pero si la dejas de consumir, debes prometer que no volverás a comprar en la vida algo relacionado con esa marca " Dice Marisa lo más segura posible.
"Trató hecho." Los jóvenes sellan lo dicho con sus manos.
