Lata

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Después de esa dramática escena los jóvenes decidieron guardar silencio.

En la cabeza de Shawn solo pasada una pregunta ¿Debería de tomarse una lata de Coca Cola o no debería?
Shawn quería beber el líquido hasta morir, pero también quería volver a probar los labios de Marisa. Suena extraño, pero Shawn nunca había dado un beso de verdad. Todo el mundo lo conocía como un maldito raro enamorado de una marca de gaseosa.

Marisa hacía sentir bien al chico.

Después de lavar con fuerza sus dientes, Shawn va a casa de Marisa esperando poder hablar con ella por lo sucedido anteriormente.

El joven toco la puerta tres veces y la pequeña figura de Marisa apareció por la puerta. La chica seguía con el pijama y a penas mantenía los ojos abiertos.

"Son las dos de la tarde Dios mío." Exclamó el chico.

"Ay de mi." Suspiró Marisa y permitió la entrada de Shawn a su pequeño hogar.

Shawn pasó como si estuviera en su propia casa y se sentó cómodamente en el sillón.
Marisa se sentó rendida a un lado de el. Se veía muy mal y eso enfermaba.

"Sabes." Shawn abrió la boca rompiendo el mal silencio."Llevo doce días sin beber una lata de soda." Habla orgulloso.

"Te dije que podía lograrlo." Dijo ella con dulzura.

"Estoy muy feliz por mi avance, pero a la mierda..." El chico paro y tomó su mochila abriendo el cierre de esta. Shawn saco una lata de 350 mililitros de Coca Cola. "Ni loco voy a perderme a la gran Marisa bebiendo una lata de refresco." Y sin más que decir el chico destapó con rapidez la lata y se la empino de un gran trago.

Marisa estaba desecha, ni siquiera el antiguo beso la salvaría de beber esa basura.
A Shawn no le importaba no volver a besarla, el quería ver el rostro de la chica consumiendo tal sustancia.

"Pudrete." Hablo ella molesta y arrebató la lata de las manos del chico.

Marisa decidió aprovechar lo que quedaba de líquido derramándolo en la cabeza de Shawn.
El joven sorprendido solo abrió la boca y se recorrió hacia atrás.

"¿Estas loca?" El grito de Shawn estalló en la habitación.

"nO VOY A BEBER ESA MIERDA SHAWN." Dijo molesta.

Se miraba tan tierna con esa cara de enfado.
Shawn no se pudo resistir y tomó el rostro de la chica con sus manos.

"Será más fácil si pruebas la soda desde mis labios." Susurró pícaro.

Los dos jóvenes comenzaron a besarse, al principio con asco pero después con cariño.

Marisa no pudo sentirse más encantada ante los labios del joven.

¿Ella estaría dispuesta a consumir el producto? O puede que Shawn deje de beberlo.

Coca-Cola S.M Donde viven las historias. Descúbrelo ahora