Empecé a subir las escaleras para llegar al salón donde se llevaría acabó la ceremonia, mi cuerpo se movía por inercia, sabía que estaba caminando directo a mi destrucción, el vestido negro que había elegido me quedaba perfecto parecía una de esas viudas jóvenes, hermosa y elegante pero triste y con el corazón roto.
Abrí la puerta del salón y lo primero que vi fue él, estaba dándome la espalda pero ese traje le quedaba perfecto, los pantalones marcaba los muslos definidos de esas largas piernas, las caderas y su chaqueta perfecta para esos brazos firmes, me quedé sin aliento, ahí parada fantase un segundo en que era a mi la que él esperaba, ese cabello negro que siempre estaba revuelto ahora estaba peinado nítidamente para completar su estilo.
Solté el aire y me di cuenta que no podía, no sería capaz de ver al hombre que amo casarse con mi mejor amiga, si es estúpido, enamórate de tú mejor amigo y que este se enamoré de tú mejor amiga de la adolescencia era el karma de mi vida.
Veintidós años cumplidos, un trabajo estable una carrera que va viento en popa y no soy capaz de arreglar mi corazón, me giré y salí de la misma manera que llegué.
Afuera el sol alumbra la entrada, la ciudad me recibe con su mejor vista, esto hace que mi corazón duela más camino hacia la izquierda donde está la otra salida hacia el estacionamiento.
Me detengo y me tomó de la baranda para darme fuerza, mi corazón amenazaba con salir de mi pecho, el poco maquillaje que había puesto para tapar las ojeras de esta últimas noches en vela, ahora se estaba corriendo por las lágrimas que no he derramado nunca por él, un minuto me dije a misma, luego recompondria la compostura y mandaría un mensaje pidiendo disculpas, camine hacia la pared cuándo escuché que la puerta se abrió decidida a desaparecer pero me detuve en seco cuándo escuché su voz.
Annabeth? Su voz fue suave, confundido.
No me giré, sólo me quedé ahí congelada en el tiempo, cerré los ojos dejando que su voz recorriera todo mis sentidos, cuándo volvió hablar su tono se había convertido en preocupación.
Estas bien? te vi salir y se me hizo raro, me pareció que llorabas, el sonido de su voz me hizo querer soltar un grito de dolor.
Estoy bien, sólo tengo que irme, pude formular sin quebrarme en ese momento.
Mirame, dijo y tomó mi brazo para girarme hacia él, pero yo continúe con los ojos cerrados, cuándo su mano rozó mi mejilla quitando las lágrimas.
Tenía que irme su olor me inundó estaba a nada de perder los estribos y pedirle que no se casara.
Que sucede Annabeth?, el tono de preocupación en su voz me hizo mirarlo y fue mi error, esos ojos verdes estaban llenos de preocupación por mi, su cara tenía una expresión triste, me sonrió débilmente.
Sólo tengo que irme Percy tengo un problema que resolver, regresa al salón tienes una boda a la cuál atender y discúlpame con Rachel si, dije y me aleje a pesar de que gritó mi nombre varias veces pero no me detuve, me subí a mi carro y maneje a casa.
Cerré la puerta tras de mí habia dejado de llorar pero seguia el mismo dolor en el pecho, le puse los dos seguros a la puerta, si paranoica desde que papá se mudó de la ciudad y me quedé sola en el apartamento decidí siempre estar con seguro a todo momento porque me da miedo, aunque eso no se lo admitiría a nadie.
Pase de largo la sala hasta mi habitación me saque el vestido y tiré los zapatos en el closet me puse una camisa azul dos tallas más grandes que las mías, Percy pensé su olor seguía saliendo de la camisa, la ultima vez que estuvo aqui la dejo olvidada,(si olvidada cuenta que la saque de su maleta antes de llevarlo al aeropuerto) me cubría hasta los muslos así que decidí no ponerme nada más.
Camine hacia la cocina, tomé una copa y una botella de vino, me dirigí a la sala conecte mi celular y puse música, y empecé a tomar.
No se cuánto tiempo pasó, sólo se que el timbre no paraba de sonar, me levanté confundida la música seguía, la botella de vino terminada y mi cabeza se sentía ligera, camine hacia la puerta tratando de mantenerme derecha, quite los seguros y abrí, si hubiese tenido algo en las manos las hubiera tirado, porque ahí enfrente se encontraba el causante de mis penas, la chaqueta se había ido, sólo quedaba la camisa blanca abierta dos botones dejando ver el bronceado de su pecho, la corbata colgada de lado, dos botellas en la mano, su cara me miraba confundido.
Me lleve la mano a la sien y parpadee un par de veces tratando de asegurarme que no estaba alucinando por el vino.
Percy que haces aquí?, no deberías de estar en tu fiesta de bodas o algo así?, dije todavía pensado que estaba más borracha de lo que creía.
No hubo boda, puedo pasar? Su cara no me daba ninguna reacción, era la calma personificada si no lo conociera pensaría que no le importa pero en sus ojos hay desesperación quiere hablar, necesita hablar.
No boda? Dije sorprendida.
Muévete de la puerta Chase déjame entrar y te platico aunque creo que ya lo has de saber, dijo dolido y me sorprendió más todavía.
Déjame ver que traes ahí, le quite las botellas de la mano y me giré.
Y porqué diablos voy a saber? Dije me dirigí a la cocina él caminando detrás de mí, si no hubo boda yo necesitaba otro trago y está vez algo más fuerte que el vino, examine el contenido de la botella Bourbon si esto servía, le hice señas para que se sentará en la mesa me lleve llevé una botella, y deje la otra en la mesa, la abrí tomé dos vasos, hielo y le serví un trago y otro para mí, cuándo termine me acerqué a él sus ojos me estudiaron, mi rostro luego mi cuerpo y me ruborice, dandome cuenta que no llevaba más que su camisa puesta, había algo en su postura que me hizo extremecerme.
Tomó el vaso de mi mano, y yo me senté frente a él, no era cómo si no me hubiese visto con poca ropa antes, primero cuándo éramos niños siempre íbamos a nadar a su casa la mayoría de tiempo en ropa interior, y luego la primera vez que nos pusimos borrachos cuándo acabamos en la cama, teníamos 16 años fue nuestra primera vez para ambos, yo quise aceptar que estaba enamorada de él a la mañana siguiente, cuándo despertamos desnudos y abrazados pero antes de que pudiera abrir la boca él dijo que lo disculpara que era un estúpido, que tuvo que haber parado la situación que todo fue culpa del alcohol, y así se fue la primera vez que me rompió el corazón, nos alejamos un tiempo después de eso, pero lo superamos, o por lo menos él lo hizo yo seguí enamorada cómo estúpida desde entonces.
Habla, le dije y me llevé el vaso a la boca, para ahogar la sonrisa que amenazaba con salir, a causa de su fallido matrimonio.
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SIN DUDA TE AMO
Short StoryEstoy enamorada de mi mejor amigo... Tengo que olvidarlo... Está decidido... No, no, no... Él no siente lo mismo... #17 mortales 09/14/19 #38 mortales 08/10/18 #33 mortales 08/12/18 Porqué amo a esta pareja quise hacerles algo especial. La historia...