Annabeth

455 24 24
                                    

Todo estaba listo me sorprendí de la manera en que las cosas estaban saliendo unas cuantas cajas más que cerrar y la vida en este departamento estaría sellada y guardada para siempre, me paré en el centro de la sala ya desocupada lo único era los dos sillones y el mueble de la televisión, todavía seguía indecisa, no sabía si donarlos y comprar nuevos cuándo pudiera, o mandarlos con los demás en el camión de la mudanza era un peso extra y el apartamento en San Francisco estaba en el tercer piso no me fascinaba la idea.

El celular sonó por quinta vez en media hora si Hazel sigue tratando de convencerme que esto es mala idea por eso sigo evitándola, siento que es improbable que me convenza pero igual no quiero tentar a la suerte hasta estoy llegando a convencerme que fue un error contarle lo sucedido.

Seguí con las cajas eso era mejor, así que me dedique a guardar los últimos cuadros que colgaban en las paredes y era algo que no sabia si llevar, Percy pensé en ellos estaba nuestra historia fotos de quinto grado en la que éramos el niño tonto que sólo le importaba jugar mientras yo aprendía, la siguiente abrazados en la pista de hielo, el adolescente que se la pasaba tratando de olvidar que su madre había muerto y yo siempre ahí para consolarlo, la que más me gustaba de todas, la noche de graduación, resople y me tire en el sillón no podía pensar claro en cuanto a Percy se trataba siempre encontraba una razón para volver a ver a él.

Cuándo estaba cerrando la última caja el timbre empezó a sonar sin parar,
Por Dios ya voy, grité a la puerta cerrada pero cuándo la abrí me quedé estática, Percy en toda su extensión estaba ahí con las mejillas sonrojadas y respirando pesado, todavía vestía de traje pero no llevaba corbata,  así que debió haber salido de la oficina directo hacia acá pero que diablos hacía acá, no dije nada porque no podía formular palabra sólo lo miré y él me regresaba la mirada.

¿Puedo pasar?, dijo rompiendo el silencio, negué con la cabeza todavía no recuperaba la voz.

Annabeth se que estoy haciendo lo que me pediste que no hiciera pero por favor, escuchame arrastró la última palabra y sonó triste y sus ojos me miraban suplicando.

Me moví todavía sin decir nada dejandole espacio para entrar, lo hiso y se giró mirando el lugar.

Wow, es enserio? Preguntó mirándome con una intensidad que hacia que me recorrieron escalofríos.

Si... y no preguntó quien te dijo porque solo una persona lo sabe, así que dime Percy que diablos quieres?.

Su mirada pareció triste al tono brusco con el que le hable pero que quería que hiciera que corriera a abrazarlo después de como me dejo la ultima vez que estuvo aquí. 

Lo sé Annie,  soy un imbécil y tú sobre todas las personas lo sabes con echos has estado en mi vida más que cualquiera y no hay nada que pueda decir para defenderme, sus ojos estaban empañados, me giré no podía verlo burnerable.

Pero no puedo aceptar que te vayas y no tratar de impedirlo, me estas dejando Annie! Y duele, dijo con la voz quebrada dio un paso más hacia mi y no me moví, solo sentí sus dedos rozar los míos suspire, cerré los ojos y deje que me envoviera en sus brazos.

Conté hasta a diez salí de sus brazos él no se resistió, y con lo poco de voluntad que me quedaba me aleje de él, limpié las lágrimas que empezaban a caer.

Él me siguió, mis pasos me llevaban a la cocina, mis manos se movieron a sacar la botella que tenia en el gabinete no me preocupé por vasos, demonios no! La abrí y la lleve a mis labios fue un trago largo, sentía mi garganta quemar pero no me importaba el líquido calentó mi cuerpo y hizo que mi cabeza se sintiera menos pesada, después del tercer trago se la entregué a Percy que se había colocado frente a mi recostado en la pared mirándome con una chispa de diversión, pero mantuvo su rostro serio cuándo tomó la botella y se empezó a tomar.

Vamos a hablar sin mentiras Percy solo la maldita verdad te perece? Pregunté estirando mi mano para tomar la botella estábamos a un seis pasos de distancia pero sentía que estamos en un espacio más cerrado.

Porque nunca me dijiste que estabas enamorada de mí, dijo con una timidez que jamás habia tenido conmigo, no me sorprendió la pregunta tome un trago y hable.

Nunca tuve una oportunidad contigo, para que decirte algo tan personal, dije sintiéndome libre de por fin decir aquellas palabras en voz alta.

Como puedes estar tan segura de ello, dijo sin dejar de mirarme con esa intensidad que me calentaba la sangre mas que el líquido de la botella que sostenía.

Me acosté contigo, me dijiste que fue un error, pasé años pasándote novios, amantes, hombres frente a ti y nunca reaccionaste de una manera que me diera a entender que te importaba, que demonios iba yo a pensar? Dije sintiendo una furia crecer dentro de mí.

Tienes razón, nunca hice nada porque pensé que después de esa noche jamás podría tener algo contigo y sabia que no tenía derecho,  dijo llevándose las manos al cabello señal que él también se estaba deseperando.

Mierda, Percy escusas, dije dejando la botella en el lavamanos y dando un paso hacia él, estaba enojada.

Digamos que es cierto, digo.

Es cierto, repuso él,  lo  ignore apunte mi dedo índice en su pecho como para hacer punto de q no le creía y hable.

Porque entonces insistes en casarte con Rachel si no la amas ¿porqué?

Se lo prometí a mamá, dijo en un susurró.

Di un paso atrás su madre murió cuando teníamos  dieciséis, Rachel era su ahijada y mi mejor amiga en ese entonces pero Percy y Rachel jamás se veían o tenían ningún tipo de contacto.

¿Porque?  Fue lo único que pude decir estaba confundida.

Ella quería mucho a Rachel, fue amiga de su madre y le prometió que la cuidarla en su lecho de muerte que mejor manera que cuidarla que casarla con su único hijo, dijo la mejillas sonrojadas, tenía vergüenza eso era nuevo.

Y porque aceptarlo Percy, dije más molesta que antes.

Se estaba muriendo Annie le iba a prometer cualquier cosa que me pidiera en ese momento.

Pero maldita sea Percy no la amas ella a ti tampoco, porque obligarse.

Apretó los puños y movió la cabeza.

Papá les debe dinero, mucho dinero y le prometió al padre de Rachel darle las propiedades que mamá me dejo pero solo si estábamos casados así las propiedades pasarían cómo herencia a nuestros hijos y no se perdería nada entiendes, firmó un contrato, me hizo firmarlo es un negoció,  esta apostando todo Annie es mi padre tengo que apoyarlo.

Oh la cabeza me iba a explotar definitivamente algo estaba muy mal con esta gente.

Vete Percy, dije dando otro paso atrás le di la espalda y me detuve del lavamanos, estaba mareada sentía unas inmensas ganas de vomitar, me daban repulsión todos, usando a sus hijos como si sólo fueran piezas de un juego haber cuál de lo dos es el mas poderoso y lo peor ellos dejándose manipular.

No Annabeth por favor, escuché su voz romperse pero no me giré, luego sentí su cuerpo tras de mi presionandome, sus manos me giraron y simplemente metí mi cabeza en su pecho y lloré, porque exactamente no lo sé.

Vez Annabeth por eso era mejor que no lo supieras te conozco y se que te molestarias, dijo acariciando mi mejilla y tomando mi barbilla para que lo viera, se acerco a mi y beso mi mejilla, cerré los ojos.

Percy, dije cuándo lo sentí besar mi otra mejilla.

Shh , dijo y me besó el problema fue que está vez lo deje.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 12, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

SIN DUDA TE AMODonde viven las historias. Descúbrelo ahora