SIN DUDA TE AMO

Percy

Cuándo abrió la puerta y la vi con mi camisa puesta casi me quedo mudó, Annabeth siempre a sido hermosa, pero la forma que mi camisa le marcaba cada curva, en cómo le me cubría lo esencial y dejaba poco a la imaginación me hizo casi olvidarme del porque estaba aquí,  sus ojos estaban hinchados de llorar con unas ojeras de dias, mientras caminaba tras de ella hacia la cocina el movimiento de sus caderas me hechizo, aleje la mirada no podía pensar en ella de esa forma me acaban de dejar plantado y debería de sentirme dolido pero la verdad me sentía aliviado como si un peso que no sabía que llevaba hasta ese momento hubiese desaparecido y me dejó ligero, me senté y la vi preparar los tragos, cuándo se giró hacia mi no lo pude evitar y la recorrí con la mirada, sus ojos grises que empezaban a tener esa chispa de vida, su boca, su cuello, su cuerpo cuándo volví a su rostro, el rubor cubría su mejillas y se miraba preciosa.

Me entregó el vaso, lo lleve a mis labios, su mirada se perdió unos momentos recordando, Tal vez esa vez cuándo cometí la idiotez de acostarme con ella, no era que no quisiera, si no que ella a sido siempre lo mejor que he tenido, y con eso que hicimos casi la pierdo, sabía que ella quería más de mí pero yo no podía ser lo que ella deseaba, no soy él hombre que necesita y por eso me he mantenido alejado de ella todos estos años y he estado en lo correcto, ahora se está abriendo camino en una muy afamada empresa, si yo hubiese estado con ella de diferente manera la hubiese arrastrado a mis fiestas y locuras, jamás hubiese terminado la Universidad tan rápido y con honores cómo lo hizo.

Habla, me dijo cuándo se sentó tomándose su trago.

Has estado bebiendo? pregunté aunque lo note el momento en que entre la botella en la sala, y la música típico Annabeth.

No preguntes lo obvio, mejor dime que pasó porque dices que ya debo saberlo?, su tono y su rostro tratando de esconder la sonrisa tras su vaso me decía que no estaba molesta de que su amiga me hubiese dejado tirado.

Rachel dijo que no estaba segura, que era muy pronto, que sentía que estábamos llevando las cosas muy rápido,  dije sirviendo más bourbon.

Su sonrisa hizo presencia, y quise sonreír con ella, era estúpido debería de estar destrozado.

Rachel hizo eso, wow jamás lo hubiese imaginado, ¿cómo te sientes?, preguntó y tomó mi mano era un gesto que siempre a sido común entre nosotros pero en este momento había algo diferente, quizá fuera el que necesitaba una distracción urgente para olvidar lo que Rachel me hizo o quizá era lo sexy que Annabeth se miraba con esa camisa, enfocate idiota me dije mentalmente. 

La verdad no tengo idea, dije y era la verdad ella apretó mi mano.

Porque dices que yo debería saber? Dijo mirándome con esos hermosos ojos que me decían tanto y a la vez nada.

Porque es tú amiga, no debería haberte platicado lo que sentía, dije un poco molestó.

No se ni que decirte, Rachel y yo nos hemos alejado últimamente, y lo que me cuentas, me has dejado sorprendida, confesó.

No parece molestarte que ella me haya dejado plantado, dije para molestarla rápidamente retiró su mano y se sirvió otro trago.

Porque debería molestarme, tal vez es por tú bien y ella no sea la persona con la que estas destinado a pasar el resto de tú vida, dijo mirándome seriamente.

Y tú porqué llorabas está mañana? Pregunté deseando cambiar el tema eso de pasar el resto de tú vida, destinado a alguien, no lo podía sorportar este momento.

Oh no, no cambies el tema, se que estas molestó, habla, me dio una mirada que decía tú sabes porque lloraba, y en el fondo lo sabía pero quería ignorarlo, porque dolía más de lo quería aceptar.

Estoy molesto, acepté. Pero más conmigo mismo que con Rachel porque ella tuvo el valor para acabar lo nuestro antes de meternos en algo que no iba ser fácil después, sólo que me sentía como un cobarde querer terminar nuestro compromiso sólo porque tenía dudas, si de verdad la amaba porque pensaba que estaba cometiendo un error, no se que pensar, dije.

No eres un cobarde por tener dudas todos tenemos dudas en algún momento es normal y más cuándo vas a dar un paso tan importante cómo el matrimonio,  dijo con una naturalidad que me sorprendió.

Chase dime cuándo has estado a punto de hacer algo que sabes que te va a cambiar la vida y que no es lo que deseas pero diste tú palabra, y ahora tienes que cumplir, dije y ella se rió tan fuerte que me contagió no se si era que ya estaba borracha o porque se reía pero era contagioso.

Por favor Percy mi vida está rodeada de dudas, de miedos y de opciones fuera de mi alcance, me miraba de una forma que sentía que podía ver mi alma, mi corazón se aceleró. Pero hace tiempo aprendí que en la vida no se puede tener lo que quieres así que tienes que luchar por lo que si puedes tener, aprende a vivir de esa manera y la vida se hace más fácil, se detuvo pareció que iba a decir más pero mejor se llevó el vaso a los labios.

La estudié pensando en lo que había dicho, parecía que el mensaje era directo para mi pero no pude comprender, demonios el alcohol nubla los sentidos y más cuándo una mujer hermosa como Annabeth esta frente a ti sólo cubierta con una camisa tuya, decidí jugar sucio.

Porque llorabas? Pregunté, su mirada se desvío a la sala, seguí su mirada y en la pared de frente una foto donde ella y yo nos abrazamos y reíamos.

Sentí un nudo en el estómago y no por el alcohol, la miré y ella me sonrió triste.

Por una de esas cosas que no puedo tener en la vida, dijo y se paró estuve alerta porque ya había tomado demasiado, pero camino como si nada, se dirigió a la sala y yo la seguí la música seguía está vez algo lento corta venas cómo a ella le gustaba se paró en el centro y extendió su mano.

Baila conmigo, dijo vi en sus ojos algo que jamás había visto no tan de frente, no tan abiertamente, me estaba pidiendo algo más y no sabía que era maldita sea porque las mujeres son tan complicadas, pero aún así la tomé.