Una noche inolvidable

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Jazmín solo tenía diecisiete años, a esa edad su belleza era tan pura, intacta. No le faltaban pretendientes, personas de todo tipo se le acercaban: altos, bajos, de estatura promedio; tenía para escoger de todo tamaño y color de tez. Sus pretendientes eran bien parecidos y no tenían que envidiarse nada entre ellos, cada uno tenía sus propias particularidades. Pero ella, ya se había enamorado de alguien más.

Patt era el típico tipo rebelde, con apariencia ruda y temperamento supuestamente inquebrantable. Jazmín claro que no dudó ni un segundo en abalanzarse ante él cuando Patt le propuso ser su novia en una noche de fiesta escolar. El fin de año estaba próximo, para entonces los organizadores estaban preparando todo para la gran despedida de año estudiantil.

La noche de la gran celebración escolar, Jazmín se puso el mejor vestido que se había reservado para momentos como ese. Aquella noche sería inolvidable para Jazmín.

Patt la recogió de su casa y llegaron juntos a la gran fiesta, él no se percató de lo hermosa que Jazmín se había puesto para esa noche, solamente apuntó a sacarla a bailar para ser el centro de atención, como siempre. Bailaron un par de canciones y la noche se iba poniendo calurosa, ameritaba unas cuantas bebidas. Patt invitó a Jazmín al bar que habían preparado para la fiesta, juntos tomaron varios "shots": Tequila, Whisky, Vodka, Cerveza. Toda una mezcla mortal para el hígado y de efectos prontos en la cabeza. Ambos ya se sentían mareados al cabo de unos minutos, los movimientos corporales eran descoordinados y las palabras balbuceantes a base risas desenfrenadas. Patt se sentía eufórico ya que en uno de esos momentos arrojaba todas las botellas al suelo, Jazmín intentaba calmarlo y en sus intentos vanos y debilitados por el alcohol, Patt la tomó con fuerza de uno de sus brazos y miró fijamente a Jazmín, que se sobresaltó por un momento. Patt en su embriaguez, no la soltó en ningún instante, más la sacó a la fuerza de la fiesta alejándola del resto de asistentes y la llevó a un sitio donde había bastante vegetación, árboles y arbustos, la jaloneó como pudo, sin medir la fuerza con la que lo hacía.

—¿Qué estás haciendo? Patt... ¡Suéltame, me lastimas! Patt, ¡que me sueltes!

—Cállate Jaz... eres mi novia, ¿no?

—¡Suéltame...Patt! ¡Suéltame!

—Shhh... calla y ven acá– Patt clavó sus labios en ella metiendo su lengua alcoholizada hasta donde le daba.

—.... Patt.... aaahh...nnoo... P.... aahhh.... noo... por f....

Patt, con todo el olor fétido a alcohol que su cuerpo expulsaba combinado con su sudor, no dudó en tocar los muslos de Jazmín bajo su falda e ir subiendo cada vez más. Jazmín se resistía como podía, pero las fuerzas y el mareo no le dejaban caer en la cuenta sobre lo que estaba pasando, solo notó cómo sus lágrimas empezaban a escapar por impotencia ante su agresor. Patt aprovechó en bajarse los pantalones y sin más.... entre lágrimas, alcohol y mareos con náuseas, Jazmín había perdido su pureza de la peor manera y con el supuesto chico que decía amarla.

Ese horrible momento duró una eternidad para ella, tan fuerte fue la impresión y la desesperación de liberarse que terminó por desmayarse en pleno abuso. Ya no se supo nada de ella en la fiesta. Despertó al día siguiente entre los arbustos, olvidada, sola y semidesnuda.

Definitivamente, esa noche fue inolvidable para Jazmín.

—Ig.

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