Capitulo 2

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Mi madre falleció exactamente cuando cumplí mis 17 años de edad, sus ultimas palabras al hablarme fueron las siguientes:

''Siempre estaré para ti'' 

Esas palabras han estado en mi mente cada minuto de mi vida desde que ella se fue, no puedo ni quería seguir viviendo en esos momentos.

*Hace 2 años*

Mi mirada estaba perdida en aquellos bosques que se veían a lo lejos cuando por primera vez mi mama me enseño a trepar un árbol, el cual caí más de 17 veces contadas todas por ella ¿saben que fue lo más difícil? dejar que se fuera sin decirme absolutamente nada de su enfermedad, solamente un día las cosas se dieron así y ella se fue, dándome ese bello fragmento con sus dulces palabras.

Mi mamá era una mujer fuerte, que luchaba contra un hombre que la maltrataba y la violaba cada minuto, cada segundo de su vida.

La golpeaba como si fuera una maldita almohada la cual para el no sentía, no sangraba, solamente se dejaba llevar. Ellos iban a tener a una hermana, una dulce y hermosa hermana que me traería la felicidad a mi vida que mas deseaba, pero lamentablemente ella falleció junto a mi madre, dejándome completa y estúpidamente solo.

Hasta que solamente un día ella dejo de existir, nunca supe la verdadera razón, pero me imagino que ese hombre la destrozó de una manera irreversible.

Mi heroína se fue.

Mi papá de igual manera falleció después de unos meses por un accidente automovilístico.

Nada que me importe.


—¿Estas bien? — Una dulce voz detrás mio hace que me de la vuelta y la mire detenidamente. Es de las pocas personas que me quedan y no quería perder.

Trato de sonreír lo más que puedo.

—Sí, ¿Te quieres sentar?

Sonríe, me encanta esta chica.

—Memo...

—¿Sí?

—Te quiero dar esto..—Me extiende una pulsera café con una dulce figura al frente de ella igual a un caballito de mar.

Sonrío, hace bastante que no lo hacía.

—¿Quieres matarme cierto?—Ríe

—Es un pequeño regalo, para que sepas todo lo que vales para mí, se que te conocí hace ya bastante tiempo, pero casi no nos habíamos acercado tanto y probablemente no sea ni lo mas mínimo importante para ti, pero enserio quiero darte esto y que sepas que no estas solo.

Una lagrima baja por mi mejilla.

A ella la conocí desde mis 12 años, un día simplemente la mire triste y tirada en el piso por que recibía el peor bullyng de su vida, pero yo quise ayudarla y de ahí comenzamos a hablar. Se había vuelto mi mejor amiga, hasta que una vez nos tuvimos que distanciar por una pelea sin importancia alguna, yo me fui a Guadalajara y ella se quedo en San Luis Potosí, la deje en plenas peleas con su familia, la deje sola. 

Y eso es algo que ni aunque pasen los años me lo podré perdonar.

—Solamente gracias por acompañarme Alma, tenerte aquí es lo único que necesito, se que nos distanciamos y ya que volví y nos hablamos por facebook  decidimos empezar de cero, pero enserio, siempre serás mi mejor amiga pase lo que pase.

Acepto con entusiasmo su pulcera y ella me ayuda a ponérmela en mi muñeca.

—Se que es difícil la perdida de un ser querido, yo no me podría imaginar la vida sin mi familia y sí lo hiciera te aseguro que moriría, no tendría el valor de seguir.

—Yo estoy muerto en vida.

—No digas eso Memo..

—No sabes lo difícil que es seguir sin la persona que quieres, no sabes lo difícil que es levantarte día a día y pensar que todo fue una terrible pesadilla pero a los pocos segundos te das cuenta de la realidad, tal vez alguna vez les paso a alguno de nuestros amigos.

—Como cuando pierdes a tus abuelos

—Una amigo...

—Como cuando pierdes la dignidad.

Frunzo el ceño y me río ante su comentario.

—¡Mierda niña eso no tiene nada que ver!

—Al menos te hice sonreír — Siempre lo haces aunque no lo sepas pequeña princesa. Y no pienso decírtelo. 

Últimamente las mujeres confunden mucho los sentimientos.

La abrazo tan fuerte que juro que ella se romperá.

Ella no es una mujer cualquiera, es una adolescente preciosa, ojos verdes y piel blanca, tiene su cabello en un color oro brilloso cuando esta al sol, su nariz no es como la de todos, esta un poco descompuesta y algo grande, pero tiene unos labios tan rosas y perfectos que juro que cualquiera se derretiría por probarlos. 

El problema que aquí es, es que ella es demasiado delgada. 

Es un palo.

Literalmente lo es. Yo antes era de la idea de que mujeres como ella no valdrían la pena, son mujeres que no tienen una meta en la vida y siempre se la pasan quejándose por su cuerpo. Pero no fue así, ella era la excepción. Se aceptaba y se miraba al espejo y agradece día a día que esta sana y con salud. 

Esa es una de las tantas virtudes de ella. Su positividad. 


—Te quiero princesa.. mucho.

—Y yo a ti

—Pero no aguanto más, quiero vivir una vida loca —Ríe tan fuerte que hace que me quite del abrazo rápido para tapar mis tímpanos.

—¡Estas loco!

—No le noto la gracia

—¿Te refieres la vida loca a algo como fiestas, sexo, drogas, R & R y éxtasis?

— Jamás llegaría a eso, jamás tocaría las drogas, sería un mal ejemplo para mi madre

O eso pensaba. De saber que en mi futuro sería un completo idiota.

—No tienes que dejar de ser quien eres, no cambies por nadie, no te dejes llevar por las apariencias, pero sobre todo no dejes de sonreír en ningún momento, cada cosa pasa por algo, cada minuto de vida es importante así que no te dejes vencer por nada del mundo, la vida sigue, y yo seguiré contigo..

—Quiero matarme

—Desde hoy estaré contigo mas de lo que ya estaba, y si te matas me mataré contigo.

—No te atreverías, tienes una vida por delante

—Como tú, puedes salir de esta —Encuentra mis ojos y los conecta a los suyos—podemos salir de esta.


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Primer capitulo, espero les haya gustado :) 

Mis ganas de ir al cieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora