Kitten; Ambreigns.

Especial #7

El moreno gruñó a la pantalla como por quinta vez, se estaba desesperando por el comienzo del Draft y el tiempo parecía estar en su contra. El pobre lleva meses con el nerviosismo y la incertidumbre de saber cuál será su futuro y el de su pareja, ah el de Seth también, quizás les tocaba juntos o quizás era momento de que cada uno haga historia lejos del otro, aunque ninguno quiera esto.

Han pasado por tantas aventuras, alegrías y diversas emociones que no sentían esto como lo correcto. Sí, Dean es el campeón mundial y Roman ha sido apartado un poco, debido a su mal comportamiento, pero eso no amerita que separen a nuestros protagonistas.

La noche de ayer en RAW, sus dos ex compañeros del escudo dieron una gran pelea y hoy lo harían de nuevo. Para mala suerte del moreno, él se encontraba suspendido y no tenía de otra más que verlos por la pantalla chica.

Bebió un trago de su cerveza y concentró su mirada en el televisor apenas escuchó el theme de la marca azul sonar. Cruzó los dedos, dijo el padre nuestro unas cuatro veces y hasta habló en un raro idioma, invocando al diablo, según.

Dieron las instrucciones, una breve introducción y RAW dio su primera elección: Seth Rollins.

Roman se alegró por su mejor amigo y hasta gritó un "¡Tiñe tu cabello, de nuevo!" al televisor.

Era el turno de Smackdown y el samoano juraba que la segunda elección de la noche sería John Cena o AJ Styles pero se sorprendió al escuchar el nombre de su amado.

Se alegró, por supuesto. Pero algo dentro suyo le pedía se diera por vencido ya que él estaría en la marca contraria pero lo último que muere es la esperanza, eso y las cucarachas pero ese es otro tema.

Pasaron un pelea, comerciales y fue turno de la siguiente elección. Les puedo asegurar que Roman aprendió a rezar ahí pero todo fue en vano cuando escuchó su nombre salir de los labios de aquella leyenda extrema. Cegado por la decepción terminó arrojando su lata de cerveza lejos de él... Directo al televisor. Demonios Roman.

Observó el humo salir de ésta y comenzó a entrar en pánico, se aseguró de desconectarla y tomó su celular buscando en el Dios que todo lo sabe: Google.

No encontró como reparar el televisor y tampoco encontró su inteligencia después de eso. Se recostó en el sofá y dio comienzo a cánticos de aburrimiento, al menos hasta que alguien le llamó por teléfono y lo libró del colapso total.

— Romie — Dijo triste el castaño al otro lado de la línea. — No quedamos juntos.

— ¡Gatito! — Festejó el samoano ignorando por completo lo que su novio dijo.

— No me ignores — habló en tono serio y Roman sonrió como idiota al imaginar un gato con el entrecejo fruncido.

— Eres muy lindo — Dean rodó lo ojos en fastidio ante la atenta mirada de su compañero quien se encontraba acurrucado en el pecho de su tatuado novio. Que pasiva, pensó Dean.

— Te digo que no quedamos juntos, tonto. — dean no era grosero pero a veces Roman y su actitud demasiado romántica lo ameritaba.

— Puedo irte a ver en todos tus shows, de todas formas no te vas a librar de mí — Las mejillas de castaño se tiñeron de color carmesí y Roman sabia eso por lo que sonrió aún más. Algo así como el gato feo de Alicia, sí, aterrador.

— Te voy a extrañar — Hizo un pequeño puchero, su amigo, Seth, le tomó una foto rápidamente y aprovechó par enviársela a Roman pero no había buena señal de internet y entre gruñidos salió en busca de una buena red.

— Podemos vernos en nuestros camerinos sin que nadie sepa — dijo con voz ronca el moreno causando que las piernas del menor tambaleen — Ya sabes lo que dicen, amor prohibido murmuran por las calles, porque somos de distintas ¡sociedades!

Roman intentó bailar algo de cumbia pero terminó enredándose y cayendo al sofá.

— ¿En serio, Rome? — él no quería admitirlo pero se estaba riendo. — Mejor la de carcacha, paso a pasito, no dejes de caminar.

Dean ni siquiera pudo intentar bailar o terminar de cantar cuando el moreno lo interrumpió. — Todos sabemos que amor prohibido es la mejor canción de Selena.

— Nope, como una flor lo es. — Sentenció el castaño y Ziggler, que miraba desde la puerta, no comprendía nada.

— ¡Gatito! — Exclamó en desacuerdo el moreno. Que rara conversación.

— Aunque el chico del apartamento 512 me pone a bailar. — Roman rodó los ojos sin dejar de sonreír y escuchar a su novio. — ¿Cuál será la mejor?

— Yo sé cuál — Ambrose soltó un sonido de afirmación indicándole que prosiguiera — Mi gatito es el mejor.

— No estamos hablando de eso, Romie...

— ¡Mi gatito, dije!

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❤⭐ ¡Hola! ¿Siguen con vida? Ya sé que dije no iba a escribir nada pero hoy se me ocurrió esto y no sé amigas, vieron lo random que salió todo JAJAJAJA. Adoren al Dean fan de Selena Quintanilla y no pregunten cómo sé yo de sus canciones, lxs amo.

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