Capítulo 10

2.4K 140 9
                                    

Sus labios trabajaban contra los míos más ansiosamente, y sin duda yo lo estaba disfrutando. El beso era perfecto pero estábamos en media de la playa y no era el mejor lugar para tanta demostración de amor, porque es la primera vez que disfruto tanto un beso. Así que tire mi cuerpo para atrás y en reacción Michael se alejó. Vi como abría esos ojos lentamente, y se formaba una sonrisa en su boca. Nos quedamos mirándonos como si no existiera nada más en el mundo.
–Creo que ya es hora de irnos.- dije para romper el silencio.
–Ok, tienes que ir a tu casa o podemos ir a almorzar?- lo menos que quería era alejarme de él.
–Podemos ir a almorzar.
–Ok, sequémonos y vámonos.- Caminamos hasta la jeep. Me saque el wetsuit y me sequé con la toalla. Me puse mis shorts y mi blusa. Él se secó con otra toalla y se puso otra remera.
–Estas lista?
–Sí, vámonos.- dije deslizándome en el asiento.
–Y que comidas puedes comer?
–Puedo comer de todo.
–Ok.- fuimos en silencio hasta el restaurante y comimos conversando sobre cualquier tema sin importancia. Salimos y no dejaba de pensar en ese beso y en la manera de cómo hicimos toda la tarde para no hablar de ello, como si no tuviese importancia. Me dolía pensar que para él era solo un beso cuando para mí fue sin duda el mejor beso de mi vida. Pero no quería ser yo la que saque el tema a la luz así que seguí el juego y hablaba como si nada hubiese pasado. Llegamos a casa y me despedí de el con un beso en la mejilla.
–Chau Valen.- como podía estar tan tranquilo? Me dolía saber que a él no le importo nada ese beso. Pero no quería demostrar mi dolor así que me baje del auto y caminé hasta mi puerta resignada. –Espera.- sentí como me jalaban de la mano hacia atrás. –No quiero que me malinterpretes.- estaba totalmente confundida. –Amé ese beso y quiero y necesito que hayan miles más.- Él sin duda tenía algún poder o algo para leerme la mente y decirme lo que necesitaba escuchar. –Me encantó en serio, pero me dijeron que vaya despacio.- respiró. –Yo quiero estar contigo, pero sé que tú no estás acostumbrada a todo esto y te juro que no quiero que te alejes.- sentí dolor en sus palabras. –No quiero que te alejes de mí, quiero estar todo el día contigo. Sé que necesitarás tiempo pero no me pidas que me aleje porque no voy a poder.- me dijo sosteniendo mis manos y mirando al suelo. Él en parte tenía razón, pero esté no era el caso. Todo lo referido a él, era para mí totalmente nuevo. Ya que él era diferente, él en tan pocos días se había convertido en mi excepción y según por lo que me había dicho yo era la suya. Él había puesto todas sus cartas sobre la mesa, así que tenía que ser sincera.
–Tienes razón, todo esto es muy nuevo para mí. Pero algo cambió cuando te conocí, no puedo fingir que no me interesas.- él jalo de mis manos y me abrazó.
–No sabes la felicidad que me causa que me digas esto, y no quiero que lo hagas. No finjas nada, sé que recién nos conoces pero siento que te he esperado toda mi vida.- él lograba nuevos sentimientos en mí. En 19 años jamás los había conocido y él en una semana logró sacarlos a flote.
–Esto es una locura para mí, pero quiero intentarlo. Solo necesito algo de tiempo.- le dije acomodando mi cabeza en su cuello. Él inclinó su cabeza para verme a los ojos. Y sus ojos irradiaban alegría y ternura.
–Tienes todo el tiempo que desees, yo estaré acá a tu lado esperándote toda la vida si es necesario.- No aguanté el tenerlo tan cerca, así que me incliné y le di un beso perdiéndome en su aroma y en sus labios. Él me sostenía con tanta fuerza como si no quisiera que el beso terminara nunca. Me retiré sin aliento al sentir que ya no podía respirar más. –Creo que ya es hora de irme.- me dijo apoyando su frente en la mía.
–Te puedo venir a recoger mañana?
–Me encantaría, pero antes de ir a la universidad iré a correr tabla.
–Ah, cierto que ya tienes que entrenar diario.
–Sí.
–Bueno entonces nos vemos allá.
–Fácil nos encontramos por los pasillos.- le dije recordando la primera vez que lo vi.
–Será todo un honor, solo presta atención y no te vayas a equivocar de muro.- dijo riéndose.
–Chau Mike.
–Chau Valen. Me dio un beso en la frente y giró para caminar hasta su camioneta. Regresó rápidamente y estampó su boca contra mía y su lengua entró sin dudarlo, incapaz de controlarme le seguí el beso. Se retiró con una sonrisa. –No me podía ir sin intentarlo otra vez.- susurro en mis labios. –Chau.- se subió a su jeep y se fue.

"Mi Mundo" | Español #Michaentina #Ruggarol #AguslinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora