Capitulo 31

1.4K 78 12
                                    


CAPITULO 31

Me levanté con el sonido de mi madre golpeando la puerta.
–Arriba chicas! Hora de alistarse.- gritaba mientras golpeaba nuestras puertas. Me di un baño y salí con la bata hacia el cuarto de mamá ya que ahí estaban nuestros vestidos.
–Outra vez el crema?- pregunté al ver lo vestido de Caro colgado.
–El crema me queda lindo.- dijo Caro abriéndose paso.
–Hasta cuándo vas a seguir usando el mismo color de vestidos?- dije indignada.
–Aún no te lo has probado?- preguntó mamá entrando con la maquilladora y peinadora detrás de ella.
–No.- respondí.
–Hija! Y si no te queda bien? Ustedes se lo han probado?- preguntó nerviosa.
–Yo sí.- dijo Karol sentándose con la peinadora.
–Yo también me lo probé, porque maquilladora y peinadora? Es solo un almuerzo!- dijo Caro indignada.
–Es algo formal y tienen que estar lindas. Valen, pruébate ahora el vestido que hay tiempo para que le hagan algunos ajustes por si te queda suelto.
–Ok mamá.- dije cogiéndolo y entrando al baño.
–Si tenemos que estar lindas quieres decir que ahora estamos feas?- dijo Caro.
–Más lindas aún.- dijo mamá guiñándole un ojo y mirándome con la boca abierta.
–Te queda perfecto!- dijo feliz.
–Muy linda, Valu.- me dijo Karol con una sonrisa. 

Nos peinaron a las 4 y a mis hermanas y a mí nos hicieron un maquillaje muy delicado.

–Eugenia, ya han llegado algunos invitados.- dijo Cristina asomándose.
–Ya bajamos, Cris. Valen, Karol ustedes que ya están listas vayan bajando.- nos dijo.
–Ok!- le contestó Karol agarrándome de los hombros y dirigiéndonos hacia las escaleras.
–Supongo que esta vez el abuelo no intentará juntarnos con algún hijo de sus socios.- dijo mientras bajábamos.
–Supongo que no, pero igual yo no tengo de que quejarme siempre me tocaban los más guapos.
–Pero eran igual de aburridos.
–Sí, pero al menos eran guapos.- dije guiñándole un ojo y ella se echo a reír.
–Todo porque el abuelo te tenía mucha fe! Los míos tenían una pinta de nerd absoluta.- dijo ya mientras entrabamos al patio en donde ya habían algunas personas.
–Woww! Esto está increíble.- dije admirada al ver toda la decoración.
–Gracias.- dijo Cristina apareciendo de la nada.
–Muy bonito, Cris.- le dijo Karol mirando a los invitados.
–Su abuelo quiere que saluden a todos, esperen a Caro.- nos dijo antes de desaparecer y hacer su camino hacia la cocina.
–Ya habrán llegado los chicos?- me preguntó Karol.
–No los veo.- dije estirándome.
–Acá estoy.- dijo una voz reconocida desde atrás. Gire y vi como dos brazos envolvían la cintura de mi hermana.
–Wow Rugge! Te ves muy bien.- dije al ver su gran sonrisa mientras besaba a Karol y seguidamente me daba un beso en la mejilla. Estaba con una camisa estampada, con un saco azul y un pantalón blanco, se veía muy lindo y combinaba perfecto con nuestro atuendo.
–Ustedes se ven preciosas.- nos dijo.
–Gracias.
–Supongo que él es Ruggero no?.- dijo mi abuelo detrás nuestro.
–Señor Zenere, un placer. Soy Ruggero Pasquarelli.- le dijo Rugge tendiéndole la mano.
–Pasquarelli?- preguntó mi abuelo sorprendido.
–Sos nieto de Ruggero Pasquarelli?- preguntó y Ruggero se quedo sorprendido.
–Sí, es mi abuelo.
–Su abuelo era un gran amigo mío.- le dijo con una sonrisa.
–Era amigo del abuelo Rugge?- preguntó Ruggero claramente enternecido por recordar a su abuelo.
–Si claro, el mejor vino que he probado lo hizo con sus manos.- le dijo sonriendo.
–Gracias.
–No hay de que agradecer, su abuelo merece el respeto del mundo entero. Un placer conocerlo Ruggero.
–Dígame Rugge.- Mí abuelo le sonrió y se fue a conversar con algunos amigos. Karol estaba más que feliz por la aceptación y yo estaba impresionada por las casualidades del destino, el mundo era realmente pequeño.
–Eso fue raro, jamás pensé que tu abuelo fuera amigo del mío.- dijo Ruggero mirando un punto fijo y fingiendo una sonrisa.
–Hay algún problema con ello?- le preguntó Karol y era momento de dejarlos solos ya que Ruggero tenía un gesto extraño.
–Iré a saludar a un amigo, nos vemos.- dije viendo entrar a Lio.
–Muy sofisticado.- le dije al oído.
–El Negro queda perfecto con tu piel bronceada.- dijo jalándome y dándome un abrazo.
–Gracias.
–Pero igual te veo un poco blanca para mi gusto, hace cuanto que no corres?
–Dos semanas.
–Daño total.- dijo moviendo la cabeza mostrando su decepción.
–Ya volveré.
–Eso espero.
–Y que te hizo venir tan elegante?
–Mamá.- dijo sonriendo. –Sabes, soy un caballero así que te traje algo.- dijo sacando un sobre del bolsillo interior de su saco negro y tendiéndomelo. Lo abrí y eran algunas fotos de la sesión para Billabong.
–Esto se ve fantástico!
–Lo sé!
–Como los conseguiste?
–Siempre se saca una copia de cada foto y hable con el de edición para que me los diera.
–Gracias! Me encantan.
–De nada, hace mucho que no te conseguía un regalo.
–Estas son todas las fotos?- pregunté ya que habrían unas 10 fotos.
–No, para nada. Te habrás sacado unas 40 fotos pero solo 12 van para la revista. Faltan dos fotos acá, pero el de edición me dijo que no sabía que había ocurrido con ellas.
–Qué extraño.
–Nos sentamos o esperas a alguien?- me preguntó jalándome con un brazo hacia la pequeña sala entre el patio y la cocina.
–Esperaba a Michael.- dije mirando a todos lados mientras seguía siendo jalada. –Pero supongo que puede esperar. Qué pasa?- dije por fin sentada en uno de los sillones y mirando la expresión confusa de Lio.
–Faltan dos semanas para el viaje y estoy empezando a tener dudas de tu asistencia.- dijo mirándome fijo a los ojos mientras que no dejaba de mover su pierna, ese era un claro signo de su nerviosismo.
–No es tan fácil, Lio.
–Fácil? Es muy sencillo! Es nuestro sueño, esto sería el entrenamiento perfecto para la ASP. Ya estas dentro Valu y estás playas no son suficientes para ti.- dijo mientras acariciaba levemente mi pierna. Esto no me afectaba, pero si me afectaba el hecho de cómo se tomaría mi respuesta.
–Lo siento, pero no puedo no ahora.
–Así de simple?
–No es simple.
–Piénsalo, aún tienes tres días para decidir.
–Lio.- quise empezar a hablar y fui interrumpida.
–No puedo permitir que eches a la basura tus sueños. Solo piénsalo, ya?- dijo con sus ojos azules brillantes mientras con una de sus manos acariciaba mi mejilla.
–Ok.- dije ahora yo jugando con su cabello y dedicándole esa sonrisa que siempre usaba para tranquilizarlo. –Vamos afuera que ya deben haber llegado muchos invitados.- dije parándome.
–Desde cuando te importan los invitados?- me preguntó alzando una ceja caminando atrás de mí.
–Desde que mi enamorado está entre ellos.- dije sin pensar en las palabras dichas ya que me quede paralizada al verlo con su camisa em quadros azules, con uma corbata de moño azul oscuro y unos pantalones jeans azul oscuro, lucia tan hermoso.
–Qué?- me preguntó Lio sacándome de mis fantasías para nada inocentes.
–Nada nada, ya vengo.- dije agradeciendo de que no me haya escuchado y que no haya visto mi reacción tan estúpida. 

"Mi Mundo" | Español #Michaentina #Ruggarol #AguslinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora