Capitulo 34

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CAPITULO 34

ANTEPENÚLTIMO CAPITULO.

Ya habían pasado dos semanas desde que me entere toda la verdad sobre mi papá, fue bastante duro llegar a casa y tener que guardarme todo. En esas semanas conocí a la que sería mi abuela y es sin duda la persona más dulce que he conocido en mi vida, también conocí a los dos hermanos menores de Joaquín. Ellos eran cuatro y la única mujer era la menor, Carolina. Si! Mi papá había elegido el nombre de Caro porque amaba mucho a su hermana, la cual cuando nos conoció se puso a llorar y nos abrazo como si nos hubiese estado esperando toda su vida.

Esos días habían sido de mucho movimiento, había estado todas mis horas del día entre mi casa, la playa, algunas en la universidad y casi todas las tardes en la casa Espíndola. Tenía que admitir que me encantaba pasar el tiempo con el tío Gustavo, él es arquitecto de una de las constructoras más productivas del país y pasaba horas mirando sus proyectos y los dibujos de Joaquín, siempre me decía: "A tu padre se le debe haber caído la baba en donde sea que esté cuando se enteró de que elegiste arquitectura". Durante todas las horas que pasábamos juntos en su estudio me contaba historias sobre mi papá y él, al parece los dos habían creado una constructora pero cuando mi papá murió, Gustavo decidió cerrarla.

Caro y Karol también venían, pero más que todo pasaban el tiempo con mi abuela o con la tía Caroline. Les he agarrado tanta confianza que ya empecé a decirles "tia" y "nana". Habían sido dos semanas largas y duras.

Si bien mi mente estaba bastante ocupada en mi nueva familia, nada sacaba él vació que sentía en mi corazón y la prueba de ello era que recién hoy me sentía capaz de entrar a la clase de Psicología. No había entrado a esa clase desde que él se había ido ya que sabía muy bien los recuerdos que me traían esas carpetas. Había faltado mucho a clases y recién estaba empezando a retomar todo ya que ya estaba por llegar al límite de faltas.

–Bienvenida señorita Zenere. Que ha pasado con usted, se ha tomado vacaciones?- me preguntó el profesor en tono sarcástico mientras entraba al salón con Agus y Caro.

–No sabía que me había extrañado.- susurre y Caro me tiro un codazo mientras se reía. Me senté en el asiento que quedaba atrás del de Agus y Caro y durante toda la clase tuve flashes de el innombrable y mías sentados en nuestra carpeta en la última fila, la cual ahora estaba vacía. Me concentré y trate de ahogar esos flashes pero era imposible así que me limite a escuchar al profesor y no quitar mi mirada de la pizarra. La clase terminó y cuando estaba empezando a alistar mis cosas para salir disparada de ese salón el profesor me pidió que vaya a su escritorio.

–Pasa algo?- pregunté.

–Sí, como usted falto las dos semanas pasadas no pude entregarle su trabajo.- me tendió las dos hojas y no tenía idea de a que trabajo de refería. –La felicito, usted tuvo la más alta nota. Me encanto su trabajo.- me dijo con una sonrisa. No tenía idea de que trabajo era y cuando leí el titulo recordé que era el reporte que el innombrable hizo por mí.

–Cuanto sacaste?- me preguntó Caro quitándome las hojas de las manos.

–Mierda! Sacaste 9, que carajo escribiste para que te ponga tan alto?- preguntó Agus mientras salíamos del salón.

–No tengo idea.- dije mientras que Caro me devolvía las hojas con una expresión confusa.

–Me ganaste por un punto y no tienes idea de que escribiste?- me preguntó.

–No, no tengo idea. Iré a esperar a Maxi que hoy iremos a la constructora.- dije despidiéndome y caminando hacia el pabellón en donde esperaría a Maxi.

"Mi Mundo" | Español #Michaentina #Ruggarol #AguslinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora