Capitulo 19

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 –Hola amor

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–Hola amor.- dijo mientras me sentaba a su lado.
–Hola.-dije acercándome para saludarlo con un beso.
–A donde vamos?- saque el papel con la dirección de mi bolso y se lo di. –Conoces la iglesia?- le pregunté cuando terminó de leerlo.
–Claro que sí, queda cerca al lugar donde te lleve.
–Sí?- yo no conocía.
–Sí.- Prendió el carro y comenzamos el viaje.
–Karol ya se fue?
–Sí, se fue hace un rato. Los llevo mi mamá.
–Regresa mañana no?
–Sí, regresa en la noche.
–Ah ok.
–Mi mamá te invitó a cenar.
–Qué?
–Sí, quiere conocerte.
–Le hablaste de mí?
–Ya sabía de ti, pero Karol le dijo que ya estábamos.
–Tengo miedo.
–Porque?- le pregunte riéndome.
–Tu mamá es igual de terrible que tú?
–No. Aparte está muy emocionada.
–Porque?
–Porque creyó que me vería de novia dentro de 10 años por lo menos.- se rió.
–Nunca has estado con alguien?
–No precisamente.
–A que te refieres?
–Pasa que si salí con muchos chicos, pero con ninguno empecé una relación.
–Y porqué?
–No sé. Y tú?
–Yo qué?
–Has estado antes con alguien?
–Sí, estuve con una chica como por 3 años cuando estaba en el colegio.
–Wow! 3 años?
–Sí.
–Y porque terminaron?
–Cuando paso lo que te conté de mi abuelo, me aleje de todos.
–De ella también?
–Sí. Cuando me pasó todo el enojo y reaccioné, fui a buscarla para pedirle perdón pero no quiso volverme a ver.
–Que fuerte.
–Fue feo, hace un tiempo me enteré que se fue a estudiar al extranjero y que está de novia, y está bien.
–Siguió con su vida.
–Sí, saber eso me hizo sentir mejor.
–Y que hiciste cuando te alejaste de todos?
–Es largo de contar y ya estamos por llegar. Te cuento luego sí?- dijo girando para darme una sonrisa.
–Ok.- Nos quedamos en silencio y el se salió de la carretera entrando por un camino.
–Ya estamos cerca. Para que estamos yendo a esa iglesia?
–Nos mandaron un trabajo de remodelación, teníamos que elegir una iglesia para remodelarla. Uno de los chicos de mi grupo dijo que esta iglesia es amplia y tiene mucho espacio libre así que nos conviene utilizarla.
–Ah ok. Y que van a hacer?
–Tenemos que verla, sacar algunas ideas y preguntar si podríamos sacarle unas copias al plano del terreno.
–Ya llegamos.- dijo estacionándose. Había un par de camionetas y un auto bastante lindo.
–Ya deben haber llegado.- dije bajándome.
–Sí, acá no viene mucha gente. Excepto en fechas especiales.- dijo tomando mi mano para empezar a caminar. Caminamos por un caminito que estaba cubierto de arboles y cuando llegamos al final se podía ver la enorme iglesia con un área verde alrededor bastante grande. Parecía un castillo, era una belleza.
–Wow! Es hermoso.- dije admirada.
–Sí, es muy bonita. Vine muchas veces cuando era chico.- Ya estaban parados al frente Maxi y los demás chicos de mi grupo.
–Hola.-dije acercándome para saludarlos a todos.
–Hola Valen.- Dijo Maxi y al instante se quedo viendo a Michael que me tenía agarrada de la mano.
–El es Michael, mi novio.- dije con mucha emoción, ya que era la primera vez que lo presentaba como tal. Se saco los lentes de sol y me miro de manera tierna con esos ojos que tanto me gustan.
–Hola chicos.- dijo abrazándome por la cintura.
–Hola.- Saludaron todos.
–Bueno acá tienen la iglesia.- dijo el chico que había dado esta iglesia como opción.
–Es muy hermosa, por mi no le cambio nada.- dije.
–Yo pienso igual, me parece perfecta.- dijo Maxi.
–Tienen razón, pero no nos queda de otra. Entremos para ver si podemos conseguir los planos.- dijo uno de los chicos.
–Bueno si, dale vamos.- Entramos y Maxi hablo con la chica de recepción, la chica como que se negaba y él empezó a coquetearle y a hablarle bonito. Michael se reía al igual que todos los demás. Maxi regresó con una gran sonrisa y unos tubos en la mano.
–Listo!- dijo mientras abría los tubos y sacaba los planos.
–No jodas, son los originales?- pregunto asombrado uno de los chicos.
–Sí claro.
–Como hiciste, te vendiste?
–No, con cariño todo se puede.- dijo riéndose.
–Nos los van a prestar?- pregunte incrédula.
–Si claro, le dije que se los devolvería cuando saquemos unas copias.
–Pensé que sería más difícil.
–Porque? Cuando hablas bonito la gente te entiende. Entremos a ver la iglesia, sacaré unas fotos y de ahí conversamos afuera porque me dijo que no hagamos mucha bulla.
–Ok, entremos.- Entramos y la iglesia era tan bella por dentro como lo era por fuera. Caminamos un rato mirando todo, Maxi tomó algunas fotos con su cámara profesional y después salimos.
–Bueno, yo me encargo de sacarle copia a estos planos.- dijo Maxi.
–Ya perfecto. Yo el único problema que encontré en la iglesia es que es bastante cerrada.- dijo uno de los chicos.
–Yo también me fije en eso, no hay casi nada de luz ni ventilación natural.- agregué.
–Creo que es lo único que tendríamos que cambiar, igual también podríamos hacer algo con la entrada.- dijo Maxi.
–Que tiene la entrada?- pregunté ya que para mí era perfecta.
–No es que tenga algo malo, pero tenemos que remodelar así que tenemos que cambiar lo máximo que podamos sin quitar su esencia.- opino Maxi.
–Ok, tenemos mucho trabajo por delante entonces. Como haremos?- preguntó otro de los chico.
–Podríamos reunirnos después de clases, o los sábados como hoy.- dijo Maxi.
–Sábados.- dijeron al unisonó los chicos.
–Por mi normal. Valen?- me pregunto Maxi ya que yo no había dicho nada.
–Por mi normal los sábados, pero el próximo no voy a poder.
–Pero solo el próximo?
–Si si, solo este.
–Entonces no hay problema, avanzamos nosotros y ya en clase te contamos y después nos volvemos a juntar.- dijo un chico.
–Ya bacán.- dije. Micahel se limitó a estar a mi lado y sonreírme cada vez que lo veía. Nos quedamos mirando un rato sin decir nada.
–Mi amor, ya nos vamos?- me preguntó Michael llamando la atención de todos. Le di una sonrisa.
–Ya terminamos acá no?- pregunté.
–Sí supongo que sí. Nos vemos en clase.- dijo Maxi.
–Ok, chau.- dije y me acerque a despedirme de todos. Michael se quedo parado esperándome y cuando regresaba hacia él me tendió su mano para agarrar la mía.
–Vamos amor.- dije tomando su mano.
–Chau chicos.- dijo Michael y camino conmigo hacia el estacionamiento.
–Sabes tuve que tener toda la fuerza de voluntad para no besarte cuando hablabas toda seria.- dijo jalándome por la cintura poniéndome cara a cara con él. Me reí sobre sus labios.
–Gracias por acompañarme.
–No te iba a dejar sola con todos esos chicos, estaría loco.
–Escuchaste mi conversación con Caro no?- acepto moviendo su cabeza muy despacio acaparando toda mi atención en sus labios. –Me encanto que vinieras.- le dije.
–Y a mí me encanta estar contigo.- me dijo con una gran sonrisa. Lo besé, no podía aguantar más. El beso era real como él, era único como él, y era tan deseable como lo era él. Me aleje de él cuando sentí algunos pasos y algo de bulla. Eran los de mi grupo que iban hacia sus carros. Michael se rió.
–Ya vámonos.- dijo soltándome lentamente y abriéndome la puerta. Subimos al carro y todo el camino conversamos sobre surf y futbol. Sentía como que nos estábamos poniendo al día con nuestras vidas. Ya era bastante tarde cuando llegamos.
–Listo, llegamos.- dijo estacionándose.
–Gracias por llevarme.
–No tienes por qué agradecerme. Mañana que vas a hacer?
–Iré a surfear temprano con Lio y después me parece que viene Agus a hacer un trabajo.
–Va a venir acá?- dijo señalando la casa.
–Sí. Quieres venir?- una sonrisa invadió su rostro.
–Ya!- dijo con mucha emoción.
–Listo, entonces nos vemos mañana.
–Ok, suerte mañana y cuídate mucho.
–Chau amor.- le dije acercándome y acaparando su rostro con mis manos.
–Eres tan linda.- dijo antes de besarme. No lo quería dejar pero ya era tarde. Me aleje y le di un beso en la mejilla.
–Nos vemos mañana.- me baje de la camioneta y él se fue. Entre a mi casa y no vi a nadie en la sala asi que fui al cuarto de Caro y estaba echada en la cama con mamá viendo una película.
–Hola hija. Como te fue?
–Bien bien, el trabajo será más difícil de lo que pensé pero estará bueno.
–Tú puedes con eso! Como viniste?
–La trajo Michael.- interrumpió Caro y yo acepte con mi cabeza sentándome en la cama.
–Y porque no lo invitaste a pasar?
–Todo a su tiempo má, recién hemos empezado y es todo muy nuevo.
–Ok hija, cuando quieras y estés preparada es bienvenido.
–Gracias. Saben algo de Karol?
–Sí, llamo hace un rato y dijo que ya había llegado a la casa de Rugge y dijo que no se le podría decir casa ya que parecía un club, dice que es posible perderse.- dijo Caro admirada.
–Wow! Rugge me conto que vivía con toda su familia pero no pensé que sería tan grande.
–Sí, dice que hay mil niños corriendo por todo lado. Y que la madre de Rugge es toda una diva.
–En serio?
–Sí, dijo que son todos muy agradables. Fácil nos llama antes de irse a dormir sino ya nos llamará mañana.
–Llevo el regalo no?
–Sí, se lo dará a la medianoche.- agregó mamá.
–Ok. Ya cenaron?
–Si, no aguantamos. Tú comida esta en el horno.- me dijo mamá.
–Ok, sigan con su película bajaré a comer.
–Quieres que te acompañemos?
–No no, no se preocupen. Tengo que llamar a Lio.
–Ok.- Baje, calenté mi comida y llame a Lio. No me contestó, así que le deje un mensaje para que me regrese la llamada cuando pueda. Cene mientras investigaba en mi lap top los vientos y el oleaje de la semana ya que el campeonato era el próximo fin de semana y quería saber cómo iban a estar las olas, al parecer el oleaje iba a estar muy bueno. Termine de cenar y cuando subia las escaleras me llego la llamada de Lio.
–Hola hermosa. Como estas?
–Hola lindo, bien bien algo cansada porque recién llego de hacer un trabajo grupal.- le respondí mientras me acostaba en mi cama. Tú?
–Bien, tengo mucho que contarte.
–Si lo supongo.
–Porque lo dices?
–Ana?
–Por eso no me refería, pero igual te cuento todo mañana.
–Ok.- dije extrañada ya que la voz de Lio era más seria de lo normal.
–Te recojo temprano no?
–Si si. Vamos más temprano para no llegar tan tarde ya que tengo que hacer un trabajo grupal acá en la casa con Caro y un chico de la universidad.
–Ok, estoy en tu puerta a las 4:30 ya?
–Listo. Te espero.
–Chau hermosa, descansa.- dijo y me colgó. Tenía una voz extraña, pero estaba tan cansada que no pude quedarme pensando más tiempo. Me acosté y me levante muy temprano ya que tenía que ir a entrenar. Me aliste y baje un rato antes para encerar mi tabla y esperar a Lio afuera. Escuche el motor de Lio asi que salí.
–Buen día, guarda tu tabla.- gritó Lio abriendo su maletera. La guarde y me subí en el asiento del copiloto.
–Hola loco, cuéntame todo.- dije besándole la mejilla.
–Lo importante te lo cuento cuando almorcemos, es medio largo.
–Lo importante es?
–Lo importante es algo sobre mi familia.
–Entonces supongo que me contarás lo de Ana no?
–Sí.- dijo con esa gran sonrisa de conquistador que siempre tiene cuando me cuenta de sus víctimas, no pude evitar reírme.
–Haber cuéntame.
–Te vi muy entretenida con el idiota de Michael así que también quería divertirme.- dijo riéndose y al instante sentí a mi viejo Lio devuelta.
–No le digas idiota.- dije como niña pequeña.
–Ok ok, te vi entretenida, a Karol también y Caro estaba muy perdida en la barra con uno de los chicos. Así que tenía la oportunidad y la aproveche.- dijo girando a darme una sonrisa coqueta.
–Nunca cambies, eres sin duda el caradura más genial.
–Lo sabes nena.
–Y que vas a hacer? La vas a volver a ver?
–No sé, si me da ganas quizás sí. La tipa está loca, pero está bastante buena. –Y bastante regalada.- él se rió. –Tiene una casa muy bacán, tiene piscina!.- dijo admirado.
–Yo también tengo piscina.- dije celosa.
–Pero no tienes tobogán.- me dijo riéndose.
–Tiene tobogán?
–Sí, vive sola en una casa con piscina y tobogán.
–Wow!
–La convenceré en hacer una fiesta ahí, su piscina es de fácil acceso a la sala.
–Para una fiesta es perfecto.
–Sí, llevaría a todos mis amigos y seria guerra de surfistas y futbolistas.
–Cuando no buscando pelea.
–Supongo que estaras con nosotros no? –
Tú crees que va a aceptar?- le dije para no responder su pregunta ya que claramente me estaba haciendo escoger entre él y Michael.
–Si lo hará. Te apuesto.
–Que quieres apostar?- dije riéndome.
–No sé, quise hacerlo interesante. Igual tenemos que celebrar nuestro campeonato.- dijo estacionándose.
–Hablamos de la celebración después, las olas están perfectas.- dije bajando y sacando mi tabla.
–Vamos por diversión.- Entramos corriendo y hicimos lo que mejor sabemos hacer. Pasaron varias horas y salimos para irnos a almorzar.
–Fue una linda jornada.
–Bastante buena, que comemos hoy?
–No sé, me muero de hambre.- dije sacando la toalla de la camioneta.
–Tú con hambre?- dijo admirado.
–Sí, quiero pastas.- dije riéndome.
–Sales de entrenar y quieres pastas? Quieres ser una bola?
–Jamás seré una bola.- dije molesta y ya subiendo al carro de Lio.
–No te molestes, siempre serás hermosa.- dijo sentándose y besándome la mejilla. Le sonrié.
–Dale llévame a comer, tengo hambre.
–Ok ok, hay un restaurante bastante bueno de camino a tu casa. Llegaremos en minutos princesa.
–Gracias. Me empiezas a contar ahora o me cuentas allá?
–Mejor allá.- Hablamos del campeonato y de nuestros oponentes. Llegamos al restaurante y pedimos nuestra comida con un vino.
–Bueno ahora si empieza.
–Te acuerdas que te conté lo de mi papá?
–Si claro, que te había propuesto trabajo.
–Acepte.
–Que? Cuando? Porque no me contaste?
–Acepte el viernes que fui a verlo, y no pudimos hablar mucho en la fiesta y no te lo quería contar por teléfono.
–Ok. Pero cuéntame ahora, que estás haciendo?
–Es raro porque lo siento diferente, siempre fue muy seco conmigo pero cuando estuve el viernes con él me hablaba distinto.
–Como que distinto?
–Pasa que me habla como a la par. Osea no como si fuese obligación hablar conmigo, como era antes. Sino conversamos muy bien, como si fuese un amigo más.
–En serio? Qué bueno Lio, en serio me alegra muchísimo.
–Sí, estoy muy feliz. A mi mamá no le gusta mucho la idea, pero lo acepta.
–Y que estás haciendo en el trabajo?
–Este viernes tuve una reunión con el chico que se encargara de la campaña conmigo.
–Una reunión?
–Si alucina, soy todo un empresario.- dijo sin creérsela ni el mismo. Me reí.
–Y quien era el chico?
–Es un brother que se encarga de la publicidad de la empresa y hizo el contrato con mi papá. Me contó cual es su idea y que clase de personas quiere para ella.
–Y cuál es su idea?
–Quiere hacer unas tomas de jóvenes promesas en acción.
–Osea puras fotos en el mar?
–Exacto. Va a estar bueno, tengo muchas ideas.- él tenía esa expresión que tenia de niño cada vez que su papá lo iba a ver surfear y tenia la necesidad de hacerlo bien para llamar su atención. Hace muchos años que no veía esa expresión en Lio y me hacia realmente feliz, pero igual no me iba a confiar y estaría muy al tanto de todo ya que de la misma manera que su padre lo hacía feliz muchas veces lo hizo realmente triste. Me jure a mi misma hace varios años cuidar de él, ya que me destrozaba verlo triste.
–Te veo muy ilusionado.
–Lo estoy, me gusta mucho esto. Y sabes que mi relación con mi papá siempre fue mi punto débil.
–Anda despacio con eso igual.
–Lo haré.- Terminamos de comer y Lio pagó el almuerzo y nos subimos a la camioneta en silencio.
–Cuando vienes a firmar contrato?- me preguntó. No entendía a que se refería asi que le puse un gesto de confusión.
–De que contrato hablas?
–Del contrato para que filmes tus partes de la campaña.
–Es con contrato y todo?
–Si claro, es algo serio. Te pagaran bastante bien.
–En serio?
–Si obvio, no cualquiera saldrá en la campaña. Solo los mejores.
–Y yo soy una de esas?- dije tímidamente.
–No te me hagas la humilde. Tienes que ayudarme en elegir a los otros 2 surfistas.
–Hombre y mujer?
–Si claro. Quieren un chico y una chica de cada tipo.
–Cada tipo?
–Rubios y morochos.
–Ya tenemos a los rubios.- dije riéndome.
–Dos rubios bastante atractivos.
–Supongo que los morochos serán Nico y Ambar?
–Sí, justo pensaba en ellos. Los llamaré más tarde.
–Ok.- Ya habíamos llegado y había un auto que no conocía estacionado.
–Wow es un Audi deportivo!- dijo Lio admirado.
–Es lindísimo.
–De quien es?
–No sé, supongo que será de Agus.
–Agus?
–Sí, es un chico de la universidad.
–Esse Agus es un genio, eligió un auto perfecto.
–Caro me va a matar.- dije al recordar que me había pedido que no me demoré.
–Porque?
–Digamos que el chico que está adentro se muere por ella.- él se rió.
–Te va a matar. Entra rápido. Te llamo en la noche.
–Ok. Hablamos.- dije bajándome y caminando hacia la casa. Abrí la puerta con mis llaves y me gire para poner mi tabla y mi bolso al lado de la puerta.
–Hola.- escuche desde la sala, era la voz de Michael estaba segura. Gire para verlo, y estaba sentado en mi sillón con Agus.
–Hola amor!- Dije emocionada caminando hacia él. Se paró y me dio un beso tierno en los labios.
–Porque estás sorprendida?- me alegraba saber que en tan poco tiempo ya conocía mis gestos.
–Como no vi tu jeep, pensé que no habías venido.- Dije plantando besos en sus labios después de cada palabra.
-Jamás pensé ver esto.- me interrumpió Caro.
–Acostúmbrate.- le respondió Michael plantando sus labios rápidamente sobre los míos.
–Estas es mi casa Michael, si no está mamá acá mando yo.- dijo Caro con mucha autoridad que me hizo explotar de la risa.
-Tú no me mandas.- le dije riéndome abrazando a Michael por la cintura.
–Si no está el abuelo o mamá, por ley yo mando en la casa.
–Y quien hizo esa estupida regla?
–Soy mayor que tú Valentina!
–Por meses.
–Igual soy mayor.
–Es muy divertido verlas discutir como niñas pero tenemos que avanzar con el trabajo.- nos interrumpió Agus poniéndose de pie.
–Tienes razón, vamos a la mesa.- dijo Caro seria caminando hacia el comedor.
–Ok, tú mandas no te molestes.- le dije envolviéndola por atrás con mis brazos. Ella se rió.
–Sabes algo de Karol?
–Me dijo que te llamaría. No lo hizo?- me preguntó.
–No lo sé, no he visto mi cel.- le respondí caminando hacia la puerta para recoger mi bolso. Saque el celular y tenía 3 llamadas perdidas de ella.
–Me llamó tres veces.- dije molesta por no haberle contestado.
–Porque no le contestaste?
–Supongo que me llamo cuando estaba en el agua.
–Ya debe estar preparando sus cosas para regresarse.
–Como está?
–Está feliz, dicen que la han tratado muy bien.
–Le dio el regalo?
–Sí! Dice que le encantó. Como no le iba a gustar si era un regalón.
–Que le regalo?- pregunto Michael mientras yo me acomodaba en el asiento de su costado.
–Un rolex.- le contestó Caro.
–Le regalo un Rolex?- pregunto Agus admirado.
–Si.- dije riéndome.
–Ya bueno, empecemos. Agus tu dijiste que podíamos trabajar con la empresa de tu papá no?- le preguntó Caro.
–Sí, ya hable con él y tenemos acceso a todos los datos.
–Ah perfecto! Y que empresa tiene?
–Tiene una cadena de restaurantes.
–Ok, entonces empecemos a escribir todo lo que necesitamos para hacer el trabajo.
–Ok dale, díctenme.- dijo Caro sacando un lapicero y un cuaderno. Estuvimos unas horas discutiendo sobre lo que necesitaríamos, Caro y yo nos peleábamos como de costumbre y Agus siempre inclinaba su voto hacia lo que Caro deseaba. Michael se limitó a reírse y a darme besos por el cuello.
–No me puedo concentrar si sigues haciendo eso- le dije en susurros en su oído.
–Lo siento, pero yo no me puedo aguantar.- dijo tirando su cabeza hacia atrás para darme una gran sonrisa, acaparando mi atención en sus ojos mieles brillosos. Me incline y le bese suavemente los labios, dejándolo con el deseo en sus ojos.
–No debiste haber hecho eso.- me dijo con una voz ronca.
–Si lo buscas lo encuentras.- le dije riéndome. Él me envolvió con uno de sus firmes brazos tirándome hacia él y hundiendo su rostro en mi cabello provocándome cosquillas que no era capaz de aguantar.
–Basta basta.- gritaba muValen es muy cosquilluda.- dijo Caro riéndose por mi expresión.
–Ella me provocó.- le respondió riéndose y alejándose un poco. –Eres tan linda.- dijo plantando un beso en mis labios.
–Son demasiado empalagosos.- dijo Agus con clara incomodidad.
–Es la envidia.- le respondió Michael acomodando su cuerpo a mi costado envolviéndome con sus brazos.
–Ya terminamos igual no?
–Si supongo que sí.- me respondió Caro.
–Desean algo de tomar?- pregunte cortésmente. Los tres asintieron así que me paré y caminé hacia la cocina. Saque un jugo del refrigerador y lo serví en cuatro vasos.
–Sírvanse.- dije poniendo la bandeja en la mesa.
–Caro, y mamá?
–Dijo que iría al club para recoger unas entradas y se quedaría allá hasta que se la hora de recoger a Karol.
–Entradas?- le pregunté regresando a mi sitio, sin saber a qué se refería.
–Supongo que son las entradas a la fiesta del club, creo que es la próxima semana.
–Pensé que todavía faltaba para la fiesta.
–Disculpen que las interrumpa, pero dijeron fiesta y quiero saber a cual se refieren.- interrumpió Agus.
–Es una fiesta privada que hace el club al que pertenecemos todos los años.
–Y es buena la fiesta?
–Es sin duda la más esperada del año, aparte que conocemos a todos así que es muy divertida.- respondió Caro.
–Tú vas a ir?- me preguntó Michael.
–A mi no me gusta ir mucho, pero supongo que sí. Van todos, el abuelo y mi mamá también.- le respondí con desgano.
-Y no puede ir nadie que no sea del club?- pregunto Agus, con mucho interés.
–Solo si acompañas a alguien que pertenece. Las entradas no se venden, solo les dan a los socios.
–Ah ok.- respondió con notoria tristeza.
–Yo te voy a acompañar?- me preguntó Michael en el oído.
–Quieres acompañarme?- le pregunte sobre sus labios.
–Claro que sí! - Respondió con mucha emoción besándome lentamente.
–Ya basta, vámonos.- respondió Agus, poniéndose de pie.
–Que envidioso que eras.- dijo Michael riéndose.
–No es envidia, es incomodidad.- Dijo Agus caminando hacia la puerta.
–Nos vemos mañana amor.- me dijo Michael sujetándome por la cintura y besándome muy cerca de los labios.
–Chau Caro.- dijo Agus acercándose a Caro para despedirse.
–Chau.- le respondió. Abrimos la puerta de la casa y Agus se subió a su auto.
–Un auto bastante lindo Agus, tengo que felicitarte.- le dije.
–Gracias Valu, es mi amor.- dijo Agus con mucha naturalidad y no pude evitar reírme al haber escuchado esa expresión millones de veces.
–Chau linda.- dijo Michael dándome un beso en la frente y subiéndose al auto.

"Mi Mundo" | Español #Michaentina #Ruggarol #AguslinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora