Cuando llegamos al salón y nos sentamos, ella de nuevo subió sus pies a mi banco, a un lado de mis costillas cada flat. Llegó la maestra de Educación Física y nos dijo que nos fueramos a las canchas. Me traté de levantar, pero vi que me apretaba la cintura con sus flats y me susurró "No te levantes". Salieron todos menos yo, Liliana se levantó y me dijo "Siéntate en los bancos de la esquina, ahí no te ve nadie". Me levanté y mientras caminaba atrás de ella vi como se salió del salón. Pensé que ya no volvería, pero aún así me quedé en el salón y me senté donde me dijo.
Pasaron 5 minutos y llegó.
Liliana: Levantate y agachate abajo del escritorio de los maestros.
La obedecí y me agaché debajo del banco. Después vi como ella caminaba hacia el escritorio y se sentaba.
Liliana: Tienes 2 opciones... Hacer todos mis trabajos ahorita y después cuando vengan todos lamer mis pies diciendo que fue una apuesta o... Lamer mis pies ahorita mientras haces todos mis trabajos y cuando vengan todos darme un masaje de pies diciendo que fue una apuesta y que también masajearás los pies de otra amiga que yo elija. Decídete.
Eric: No lo sé, ¿Tengo más opciones?
Liliana: No! Decide o te la decido yo.
Eric: La segunda... Lamer tus pies mientras hago todos tus trabajos y cuando vengan todos darte un masaje a ti y a otra de tus amigas diciendo que perdí una apuesta.
Liliana: Ok! Entonces, traete de mi mochila el libro de ingles y de matemáticas.
Obedecí y regresé con los libros. Observé que Liliana ya tenía sus flats sobre el escritorio.
Liliana: Ok! Deja los libros a lado de mis flats y así parado empieza con el libro de inglés mientras lames mis pies.
Obedecí y empecé a hacer lo de inglés y a lamer sus flats. Después de rato me pidió que le quitara sus flats, las oliera y después que le lamiera la planta de sus pies, entre los dedos y el talon.
Liliana: Ya casi va a tocar, será mejor que me pongas las flats y salgamos antes de que nos vean solos aquí.
Salimos del salón y cada quien se fue por su lado. Después de que tocara el timbre, y cuando empezaron a entrar todos al salón yo también entré. Nos sentamos como siempre, Liliana subió los pies a mi banco a un lado de mis costillas.
Pasaron unas cuantas clases y tocó el timbre del segundo y ultimo recreo del dia. Cada quien salió y yo me fui a donde siempre. Después de 3 minutos mas o menos llegó Liliana con su amiga Ana; que vestia una blusa celeste de tirantes, pantalon negro y unas flas color negro. Pasaron y se sentaron a lado mio.
Liliana: Paga tu apuesta Eric.
Gemí de molestia actuando que me molestaba haber perdido la supuesta apuesta.
Liliana: Dijiste que una hora a cada una. Ana quiere ir primero, como es una hora será el recreo y media clase, y a mi la otra clase entera de una hora. En fin... Ya puedes ir quitandole sus flats.
Me levanté y me arrodillé enfrente de Ana.
Ana: Hola Eric, ¿Cómo se siente perder una apuesta?
Se rió mientras lo decía.
Eric: Muy graciosa Ana.
Lo dije mientras le quitaba sus flats negras y veía sus pies, con uñas pintadas de celeste. Terminé de quitarle sus flats y empecé a masajear sus lindos pies.
Ana: Que rico! Más suave... en el talon... Ya me hacía falta un masaje de pies... Gracias Liliana.
Estuvieron platicando mientras yo le masajeaba los pies a Ana. Pasó un buen rato y tocó el timbre.
Ana: Que rico! Ponme las flats y vamonos al salón.
Le puse sus flats cuidadosamente. Nos levantamos y nos fuimos al salón.
En el salón Liliana le dijo a Ana que se cambiaran de lugar. Cuando nos sentamos quedó Ana atras de mi, entonces subió sus flats arriba de la parte trasera de mi banco quedando sus flats a la altura de mi cabeza.
Ana: Andale, ibas muy bien.
Me voltié hacia atrás y vi sus flats justo enfrente de mi cara. Le quité sus flats y empecé a masajearle sus pies mientras ella se relajaba en su banco. Varios empezaron a voltiar con cara desconcertada, pero Ana les decía que era parte de una apuesta que yo había perdido, y todos se reían y volvían a lo suyo. Y con suerte el maestro nunca voltió.
Estuve masajeandole los pies toda la clase, que a pesar de que sabía que solo era la mitad, como ella no decía nada y lo estaba disfrutando bastante entonces no decía nada y continué así toda la clase. Tocó el timbre.
Ana: Upss! Creo que fue más de media hora. Aún así sigue Liliana, aunque esperate.
Liliana vino y Ana le empezó a susurrar en el oido para que finalmente me dijera algo Liliana.
Liliana: Ok! Mira Eric, te hacemos un trato para que no tengas que masajear mis pies la siguiente hora. Escucha, tiramos una moneda, si cae sol entonces ya no me haces el masaje y se acaba la apuesta. Pero si cae águila entonces le masajeas el resto del dia y el dia siguiente entero los pies a Ana y pasado mañana todo el dia entero a mi. ¿Qué dices?
En ese momento pensé en actuar como el indesiso y optar por la opcion más conviniente para mi, lo de la moneda, como disfruto adorar sus pies. Entonces actué un poco para finalmente decirles que aceptaba.
Eric: Ok! Acepto el trato de la moneda. Si cae sol se acaba la aapuesta y ya debo el masaje.
Liliana: Muy bien!
Ana sacó una moneda de 10$ MXN, que era grande y la lanzo al suelo. La moneda cayó al suelo y me acerqué a la moneda para ver que había caído. Cayó águila afortunadamente. Ana y Liliana se rieron.
Ana: Mala suerte!
Ana se sentó y Liliana se fue a su lugar. Ana levantó los pies de la misma manera. Ya no tuve que quitarle sus flats porque no se las había puesto aún. Entonces me dediqué a masajearselos.
Todo el dia me la pasé masajeando los pies de Ana, que por suerte ningún maestro se dió cuenta.
Se acabó la hora final y nos fuimos cada quien a sus casas.
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Liliana
RandomFantasía hecha a partir del suceso real descrito en "Historia 6" de la obra "Mis Historias"