Donghae hijo de padres millonarios quienes se la pasan viajando, es una persona muy mimada, arrogante, creída y orgullosa quien hace todo a cambio de algo que siempre obtiene lo que quiere sin importar el costo y consecuencias de sus actos.
Pero cua...
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Desperté después de escuchar la alarma una vez más, a pesar de haberla retrasado unas cinco veces a vuelto a sonar.
Mi habitación se encuentra en completa oscuridad aún sabiendo que el reloj marca las siete en punto de la mañana.
¿Porqué tengo que ir a clases si mis padres me dan todo lo que quiero? A.. sí ahora lo recuerdo aquellas estúpidas palabras que el director de la escuela le dijo a mi madre y ella a terminado por creerlo.
" Los jóvenes son el futuro del mañana"
Algo estúpido no creen.
Ósea quién cree eso, si la juventud de ahora se basa sólo en alcohol, sexo y drogas, hay solamente un uno por ciento quiénes estudian.
No tardo nada en escuchar sus tacones resonar por el pasillo que recorre hasta mi habitación.
Cuento hasta quince y sé que se ha parado en frente de mi puerta.
Uno, dos, tres y golpea.
Cuatro, cinco, seis y :
- Donghae hijo despierta se te va a hacer tarde.
Suelto el aire retenido por lo boca y me siento en la cama.
- Ya oí *es lo único que digo*
Y aquí vamos de nuevo:
- Tienes quince minutos para bajar.
Pongo los ojos en blanco y golpeo el piso de madera con mis pies simulando estar caminando.
- Muy bien así me gusta *la escucho decir y después sus tacones vuelven a sonar, sé que se a ido*
Me dejo caer en la cama y cierro los ojos, sólo cinco minutos más.
Unos golpes muy fuertes se escuchan desde el otro lado.
- ¡¡Donghae!! baja ahora mismo.
Ahora es la voz de mi padre que resuena muy fuerte y enseguida me pongo de pié.
Eh dormido media hora.
Joder se supone que ya debería estar en la escuela.
Como sea logro ducharme, bañarme y peinarme creo que lo eh echo demasiado rápido que si de una competencia se tratara hubiese ganado el primer lugar y mi logro sería publicado en el libro de los récords Guinness.
Bajo rápidamente y desayuno lo que han preparado por ultima vez.
- Ya estas aqui. *dice mi madre colocando en frente de mí un vaso de jugo y un plato de tostadas con mermelada*
No respondo, solamente me limito a asentir con la cabeza y seguir comiendo.
- No se te olvide que hoy debes llegar temprano, los nuevos empleados llegaran a partir de las tres.
Ruedo los ojos y un bufido bajo sale de mi boca, aun no entiendo porque mis padres contratan nuevos empleados cada año.
Y yo que me había empezado a encariñar con Sungmin.
- ¿Has escuchado lo que a dicho tu madre? *papá habla sin siquiera levantar la mirada del periódico*
- Sii *digo bajo* - llegar temprano grabado en.... *obligo a mi cerebro no olvidarlo ya que si lo hago mis padres me castigaran* - justo ahora.
- Bien si no llegas a tiempo....
- Me castigaras *levanto mi mano y le muestro los dedos* - nada de television *bajo el pulgar* - nada de celular *bajo el indice* - nada de internet *bajo el medio* - nada de video juegos *bajo el anular* - y finalmente y el más importante nada de salidas *termino bajando el meñique dejando la majo echo un puño* - si no me lo recuerdas yo ni cuenta me daba *advierto de manera sarcástica*
- Pués espero verte pronto y cumplas con tu palabra.
- Jamás eh fallado
Y antes de siquiera esperar su respuesta tomó la mochila bebo el juego de un bocado y salgo de casa.
Una vez en la escuela me limito a lo mismo de siempre:
Tomar notas, dormir, decir presente cuando dicen mi nombre, dormir, burlarme del profesor de matemáticas, dormir, disfrutar del tiempo de descanso, comer, ir al baño, besarme con cualquiera de mi agrado, arreglar mi cabello, correr hasta el salón de clases, dormir, escuchar mi nombre ser coreado por la profesora de literatura, pedir disculpas y por último salir de la escuela e ir directo a casa.
No puedo decir que estoy emocionado porque no lo estoy, sé que si me gusta una persona mis padres harán todo lo posible por alejarla ya lo han echo durante dieciséis años.
Aún recuerdo a Wookie mi amigo de la infancia mis padres lo mandaron a trabajar en la hacienda de la abuela y desde entonces no eh sabido nada, a KiBum mi primer beso y latido de corazón acelerado lo mandaron a estudiar en el extranjero y por último Sungmin mi más fiel compañero.
Pero su amistad duro sólo días ya que ahora ni siquiera sé en donde está.
Es por eso que prefiero mantenerme alejado de todos y creo que es mejor así.
