𝙿𝚘𝚒𝚗𝚝𝚕𝚎𝚜𝚜 | Libro #1| Larry Stylinson

NEUVIÈME

Previamente en Pointless:

Louis fue reemplazado en el recital de fin de cursos debido a un fuerte catarro que lo ha hecho fallar tanto en la danza como en la escuela. Además de eso, esta a dos segundos de reprobar la clase de Sociología.

Harry, siendo el alma bondadosa que es, le pasa el examen a Louis con una condición: obtener un favor de parte del ojiazul; Louis se descubre un poco más en paz con la presencia de Harry— que aparece casi diariamente en sus días—y eso lo confunde.

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Louis Tomlinson entró en la oficina de su tío con fuertes y apabulladas pisadas que asemejaban a un pequeño niño.

Su boca estaba formando un puchero de molestia mientras se tiraba sobre el sillón frente al escritorio; el sonido de su pequeño cuerpo colindando con el mullido cuero atrajo la atención de Lester, que detuvo su mano de seguir firmando papeles.

—¿Qué haces por acá, Louis?— su voz muestra sorpresa y a la vez ligera alegría de verlo.

El joven cruzó sus brazos sobre su pecho al tiempo en que suspiraba. —Estoy aburrido.

Lester alzó una ceja y volvió la mirada hacía el reloj que colgaba de la pared detrás de él.
—Son las once de la mañana.

—¿Existe un horario para estar aburrido del que yo no esté enterado?

Lester sonrió resignado.
—Deberías estar en clase de Historia.

—No necesito sentarme una hora en un pedazo de plástico y madera para saber que la Guerra Fría era entre los americanos y los jodidos rusos. Además, el profesor me odia. Seguro que repito.

—Supongo que la gente te empieza a odiar cuando los llamas "calvo del carajo" en medio de la clase— reprende sutilmente Lester, con sus ojos azul verdoso sobre el rostro de Louis.

El muchacho resopla. —Como sea.

—Déjame terminar con esto y entonces atenderemos ese aburrimiento tuyo —la atención de Lester ha vuelto a los papeles sobre su escritorio.

—Ugh, ¿tengo que esperar a que termines?— la voz de Louis suena como la de un pequeño a punto de hacer berrinches.
La forma en que tuerce los labios y alza el mentón con disgusto solo asentuaban esto último.

—¿Prefieres que llame a mi secretaria y te haga escoltar hasta tu clase?— el tono de su tío suena petulante.
Sabe que Louis preferiría esperar sentado cien años antes de ir a clases.

El muchacho sabe que su tío se esta aprovechando de que lo necesita; sabe que Lester esta consciente de que esto era importante—de que es mas que un aburrimiento—, de lo contrario, Louis no estaría allí.

Louis lo ve trabajar sin decir palabra, rodando los ojos y bufando como última respuesta.
Sus ojos azules se concentran unos cinco segundos en la mano de su tío moviendo la pluma sobre el papel, antes de decidir que eso es todavía mas jodidamente aburrido.

El tic-toc del reloj le retumba en los tímpanos junto al sonido repetitivo de la pluma deslizándose y las hojas rozando entre ellas, haciendo que su incomodidad crezca cada pasar de segundo.