Mi Guardaespaldas Y Chófer ©

Maratón: Secuestro 5/5.

Chloe P.O.V

Abro mis ojos lentamente, sintiendo un peso gigantesco sobre mi ser. Estaba demasiado cansada y mi cuerpo se sentía demasiado débil.

Cuando los termino de abrir inspecciono el lugar con mis ojos entrecerrados. La claridad hacía que frunciera mi nariz tratando de ver dónde estoy.

Me encontraba atada en una silla con sogas en los pies y con los brazos atados hacia atrás, mi pelo estaba hecho un desastre, mi camisa estaba sucia y mi pantalón raspado, miro mis pies y estaban descalzos ya no llevaba los zapatos negros con que había venido, los perdí.

-Nunca debiste venir, Chloe.-la débil voz de Hugo me hace cerrar repetidas veces los ojos y entrar en sí ya que había despertado pero mi cerebro aún no y no procesaba bien las cosas.

No recuerdo nada de lo que pasó luego de que Deborah nos atrapó tratando de salir. ¿nos dieron golpes? ¿nos drogaron? ¿abusaron de mi?

No recuerdo absolutamente nada.

Hugo estaba tirado en el suelo sobre su costado, también amarrado y tan o más débil que yo.

-No debiste venir.-vuelve a decir en un suspiro audible.

Cierro los ojos.

-Te vi... te vi en mis sueños. Quería salvarte, pero... pero todo terminó muy mal.-acoto en un hilo de voz tratando de contener las lágrimas.

Se queja de dolor para después hablar.

-Lo hiciste muy bien, fuiste muy valiente.-vuelve a quejarse, estaba demasiado golpeado.

Me quedo mirando un punto fijo, estaba muy mal.

-¿Sabes?-intento reír un poco, aún en la dura situación.-Mi hermana te ama.-recuerdo a mi mejor amiga en ese momento. ¿Estarán buscándome? ¿Que pensarán que me habrá pasado?

Veo que sonríe aunque se remueve un poco buscando una posición más cómoda.

-Yo también la amo. Brooke se ha convertido en una persona demasiado importante para mi, se ha vuelto una de mís razones para seguir viviendo cada día.

-Deberían estar juntos, ambos sienten cosas especiales entre los dos.-empezamos a entablar una conversación sobre mi mejor amiga.

Esto debería explotar ya ¿no? Ambos se aman, ambos se gustan y se extrañan uno al otro. Sin duda Hugo es su otra mitad.

-Eso es lo que más me gustaría qu pasara en esta vida pero es que soy...

-Llegó tu hora Hugo Jhons.-entra Deborah a la cabaña acompañada de sus hombres.-Vengo a acabar contigo. Te lo advertí, si no vas a ser mío pues no vas a ser de nadie.

-Haz conmigo lo que quieras, pero por favor deja ir a Chloe ella no tiene que ver con esto, por favor ella no hizo nada.-dice Hugo en tono de súplica.-Ya, suficiente.

Deborah se acerca al palo donde el esta amarrado y le da la vuelta para estar a su atrás.

-Lamento no poder complacerte pero ella es un clavo suelto y tiene que desaparecer junto contigo.

Empiezo a negar con la cabeza aterrorizada.

-Muchachos, rieguenle la gasolina.-ordena con sus brazos cruzados.-Aquí solo pueden quedarse los restos.

Hugo empieza a gritarle que me deje ir pero ella no le hace caso.

-Por favor, Chloe ¡no!-gritaba Hugo.-Deborah ¡por favor ya!

Los hombres empiezan a regar la gasolina por todo el lugar.

-¡No, no, no! ¿que hacen? ¡no, por favor!-les suplicaba con un mar de lágrimas en mis ojos.