20. "¿A donde demonios me llevan?"

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Tres meses después...

-Cumpleaños feliz, cumpleaños feliz, cumpleaños cumpleaños, cumpleaños feliz.-escucho un susurro en mi odio con una suave melodía.

Abro mis ojos de repente encontrándome con mamá.

-¡Oh cariño! ¡ya tienes dieciocho!-exclama abrazándome casi cortando mi respiración.

Y si, ya han pasado tres meses de ese trágico secuestro de Hugo, ya han pasado dos meses de que se recuperó y volvió a la casa, Gracias a Dios por ahora esa psicópata no se ha vuelto aparecer. Se desapareció, es como si se la hubiese tragado la tierra.

Ya estamos en vacaciones, a Hugo y a Chole le dieron una oportunidad para que vayan a cojer el examen luego de recuperarse la cual aceptaron.

Mi mejor amiga también está muy bien, se recuperó más rápido que Hugo ya que duró unas dos semanas en el hospital y él casi un mes entero.

Y pues, como ven hoy es mi cumpleaños. Mi adorado y esperado cumpleaños de mis dieciocho. Este día debe ser inolvidable, he esperado por mucho tiempo este momento y al fin llegó.

Hugo ha estado muy raro en estos últimos días, bueno en realidad todos. Algo se traen y estoy empezando a sospechar. Anoche salió y dijo que volvería temprano y no lo hizo, regresó ya cuando estaba dormida. Por otro lado Chloe ha estado saliendo mucho a tiendas según ella "a comprar ropa" y Laura y Karol no han venido por aquí hoy.

Calma Brooke, es temprano aún.

Los chicos salieron hoy con Hugo a no se donde a comprar algo y de verdad me siento muy sola. Bueno, aquí esta mamá pero la verdad me gustaría que mis amigos estuvieran todos conmigo hoy, me haría bastante bien su compañía.

-Si mamá.-le sonrío.-Ya son dieciocho.

Al parecer nota mi extraño comportamiento.

-¿Que tienes linda? te noto extraña.

-Nada mamá, solo pensé que los chicos ya se encontraban aquí.-le respondo poniendo mi boca de lado.

Ella toce tratando de esquivar mi comentario y se le nota a leguas que me está ocultando algo. Ya vamos mamá, dime que se traen.

-Deben estar por llegar, algo importante deben estar haciendo. No te preocupes cielo.-acaricia mi mejilla.

-¿Todos mamá?-pregunto irritada. Estrujo mi cara para mantener el control de mi misma y dejo caer mi espalda hacia el espaldar de la cama en señal de cansancio y arrepentimiento por comportarme así. Ella no tiene la culpa de que mis estúpidos amigos no estén aquí.

-Bueno cariño, te dejo para que te vistas y bajes a desayunar. El resto del día puede que te traiga cosas buenas y emotivas.-me guiña un ojo y vuelve a acariciar mi mejilla suavemente para luego agarrarme de la barbilla y acercarse la frente para dejar un beso plasmado allí.

-Eso espero.-intento sacar una sonrisa que mas bien pareció una mueca y luego me levanto de la cama con pereza para ir directo al baño.

Tocan la puerta antes de yo haber llegado al baño y arrastro mis pies hacia la puerta de la habitación para ver de quien se trata y que quiere.

-Amor, se me olvidó decirte que Elizabeth, Daniel y yo iremos a casa de Mía.-dice mamá.

Genial, ahora también ella me va abandonar este día, esto es definitivamente GENIAL. Asiento suavemente con mi cabeza tratando de transmitirle que estoy bien cuando en realidad no lo estoy. Pero sé que si se lo hago saber, no saldré de esta habitación en todos estos años escuchando sus largos y aburridos sermones.

Mi Guardaespaldas Y Chófer ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora